El Athletic mantiene la confianza en De la Sota pese a la crisis de resultados del filial

La crisis en el filial rojiblanco se agrava. Además de la formación, es un equipo al que se marcó como objetivo meterse en la lucha por el ascenso a Segunda A. De cara a potenciar sus opciones, se resolvió no ceder a ninguno de sus jugadores que hicieron la pretemporada con el primer equipo y que no se han quedado arriba. Son los casos del portero Agirrezabala, el central Paredes, el centrocampista Prados y los atacantes Nico Serrano y Artola. Sin embargo, el equipo acumula ya ocho partidos sin ganar. Son cuatro empates y cuatro derrotas, la última ayer ante el Talavera en Lezama.

Se trata de una situación inquietante e inesperada. El filial perdió el ascenso en el último partido del play-off de la pasada campaña ante el Burgos. Joseba Etxeberria dejó el banquillo por la decepción que le supuso que no se contara con él como sustituto de Gaizka Garitano. Después de tener entrenadores con ascendencia por su pasado como exjugadores como 'Cuco' Ziganda, Gaizka Garitano y Etxeberria, el club apostó por De la Sota por su perfil formador y le aupó desde el juvenil. Es un entrenador con poca experiencia en categorías nacionales y cuya máxima división era Tercera con la Cultural de Durango.

Para el Athletic es fundamental que el segundo equipo se mantenga en la tercera categoría del fútbol nacional, en la que se mide a conjuntos profesionales y de mucha exigencia. Caer una división más abajo provocaría que el salto desde el segundo equipo al primero fuera descomunal. Además, podría tener otra consecuencia negativa. Si baja el Bilbao Athletic, el Basconia, el segundo filial, no podrá subir a Segunda RFEF, objetivo que se ha marcado esta campaña.