El Athletic no quiere sorpresas ante el valiente Rayo
De ganar y sumar seis puntos en las dos primeras jornadas de Liga, los de Valverde lograrían algo que no consiguen desde la temporada 2013-14
Las visitas del Rayo a San Mamés se han convertido en una cita especial, de las que se esperan con una sonrisa de bienvenida. Ello ... se debe a dos razones fundamentales. Por un lado está la conexión que se ha creado entre los dos clubes, una especie de simpática fraternidad bucanera forjada por los sectores jóvenes de ambas hinchadas. Y por otro está el estilo de los franjirrojos en los últimos años, su conversión en un equipo valiente y descamisado que les juega de tú a tú a todos sus rivales, incluidos los que le superan en calidad, como puede ser el Athletic.
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El Rayo, en fin, es una garantía de diversión, de manera que esta tarde hay que dar por descontada una espectacular asistencia de público a la Catedral, donde los rojiblancos quieren sumar tres puntos a los tres que ya recaudaron ante el Sevilla. Sería algo digno de destacar. Al fin y al cabo, no han disfrutado de un arranque con dos triunfos consecutivos desde la temporada 2013-14. Por cierto, y a modo de curiosidad: en aquella campaña, también con Ernesto Valverde en el banquillo, el Athletic acabó cuarto con 70 puntos, exactamente igual que el curso pasado.
Los precedentes invitan a confiar en los leones. El Rayo ha caído en sus tres últimas visitas a Bilbao encajando diez goles. Este dato, sin embargo, puede llevar a confusión y hacer creer que los madrileños son una pieza fácil de cazar. Y no lo son en absoluto. Lo que ha ocurrido es que el Athletic ha sabido jugarle bien y castigarle con dureza sus errores defensivos. La pasada temporada, por ejemplo, Valverde dio descanso a los hermanos Williams, Sancet y Galarreta pensando en la vuelta de los cuartos de final contra el Rangers y el partido se le complicó. En una primera parte alborotada, Pathe Ciss puso en ventaja a los suyos en apenas siete minutos. Pues bien, entre que los buenos salieron al rescate tras el descanso y un penalti absurdo de Pacha Espino que significó el empate -el lateral argentino, por cierto, ya había hundido a su equipo la campaña anterior en San Mamés con un gol en propia puerta al comienzo de la segunda parte-, el Athletic pudo firmar una bonita remontada que le aseguró la Champions.
Bien mirado, tampoco es extraño que los rojiblancos le sepan jugar bien al Rayo. Y es que los vallecanos se les parecen mucho, como es natural teniendo en cuenta la gran influencia que Valverde ha tenido en Iraola e Íñigo Pérez. Dejando de lado algunos matices, la apuesta futbolística es la misma: ritmos muy altos, estricto espíritu ofensivo, riesgos en defensa... Lo que ocurre es que en esos pulsos entre bloques que proponen lo mismo la balanza suele inclinarse casi siempre del lado del que tiene más categoría, del que dispone de más jugadores diferenciales. No es ninguna casualidad, vaya, que en las tres últimas visitas del Rayo hayan sido decisivos Sancet con cuatro goles y Nico Williams con tres.
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Neman Grodno
El partido de hoy, eso sí, presenta un duda que no existió en los últimos años. Nos referimos al grado de concentración de los madrileños y a su obligación, inédita hasta ahora, de reservar jugadores y hacer rotaciones pensando en un compromiso más importante que el de la Liga: el que tienen este jueves en Vallecas ante el Neman Grodno con la clasificación para la liguilla de la Conference. En su rueda de prensa del sábado, Íñigo Pérez hizo un discurso muy ambicioso de cara a su visita a San Mamés dejando claro que su objetivo siempre es ganar y ganar. Ahora bien, aparte de que su once titular sufrirá algunos alteraciones --en Bielorrusia hubo ocho cambios respecto al partido de Girona-, habrá que ver si sus pupilos son capaces de sostener una mentalidad competitiva muy afilada -al menos tanto como la del Athletic- sólo tres días antes de poder hacer historia.
De los rojiblancos se espera que den un paso adelante en su rendimiento respecto al que ofrecieron en la primera jornada ante el Sevilla. Especialmente, en lo que se refiere a su engranaje defensivo. Los de Valverde no se pueden permitir los desajustes y apagones que tanto les hicieron sufrir en su estreno liguero. El Rayo se los podría castigar con dureza porque no tiene miedo a los partidos locos y nunca se olvida de la portería rival. Dicho de otro modo: un toma y daca como previsiblemente será el de esta tarde puede beneficiar al Athletic siempre y cuando su retaguardia responda con firmeza. En ese caso, los de arriba marcarían la diferencia. Ahora bien, si la defensa es un coladero el partido puede convertirse en un cara y cruz que no conviene a la tropa de Valverde.
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Respecto a las alineaciones, ya se ha dicho que la del Rayo es una incógnita, aunque no parece probable que Íñigo Pérez haga un centrifugado completo y saque un once irreconocible. Lo lógico es que gente importante y con galones como Ratiu, Lejeune, Unai López, Pathe Ciss, Isi, De Frutos y Álvaro García salten al campo. En el caso del Athletic, lo cierto es que hay muchas posibilidades de que se repita el once del Sevilla. Lo decimos porque, en realidad, la única duda es si entra de inicio Maroan o lo hace Guruzeta. También podría ocurrir que Valverde apueste por Sancet desde el principio, pero no parece probable que quiera arriesgar con un futbolista tan importante. En todo caso, le daría unos minutos en la segunda parte si el duelo se complica.
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