Jota Peleteiro, un acuerdo de mínimos beneficioso
A cambio de ceder en la firma de un contrato de una sola temporada el Alavés logró el fichaje del futbolista con un salario moderado
¿Un solo año de contrato? La pregunta resonaba en la cabeza de cualquier aficionado desde que el Alavés anunció la contratación de Jota Peleteiro, ... la última pieza sumada al engranaje de Pablo Machín. En un contexto donde controlar económicamente la hipotética revalorización de un futbolista a través de vínculos largos siempre es prioridad, el club vitoriano y el mediapunta gallego alcanzaron un acuerdo de mínimos. Un 'win win' que dirían los americanos, donde, al menos, todas las partes se consideran beneficiadas a corto plazo. En un futbol que suma ya siete meses sin público en los estadios y bruscos recortes en los ingresos, el medio plazo se ha convertido en realidad en un privilegio. Al menos para la mayor parte de los clubes, que siguen sin tener claro en qué momento regresarán los buenos tiempos.
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Para el Alavés, en un acuciante cierre de mercado donde su disponibilidad económica era muy limitada, se trataba con Jota Peleteiro de añadir al equipo al jugador que pudiera dotar de calidad al juego albiazul cerca del área rival. La pieza que sirviera para facilitar el trabajo de muchas otras. No hay garantías en el fútbol, pero la trayectoria del futbolista y, aunque fuera un amistoso, las buenas condiciones mostradas en el choque de la pasada semana ante Osasuna, auguran ahora una chispa ofensiva de la que carecía el equipo vitoriano.
Para el jugador, que había alcanzado un acuerdo de rescisión con el Aston Villa inglés y, por tanto, había pactado ya una remuneración por su salida del histórico club de Birminghan, se trataba de regresar a la Liga y hacerlo sin ataduras. Con 29 años y un solo año de contrato. Libre al final de temporada para elegir su futuro en las que podrían ser sus últimas campañas de calidad en el fútbol. El club vitoriano aceptó las condiciones, aunque a cambio de ofrecer un salario moderado. Es decir, muy lejos, según confrmaron fuentes albiazules, de los contratos que perciben los futbolistas mejor pagados de la plantilla.
Porque el Alavés, como muchos otros clubes en estos meses, ha sufrido al límite. En un mercado mediatizado por las restrictivas condiciones que impuso la Liga con el objetivo de evitar que los equipos gastaran por encima de sus posibilidades. La patronal, entre otras cuestiones, solo permitía disponer de un 25% del dinero que se generaba a través de las ventas o del salario liberado con la salida de jugadores.
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Demirovic, Twumasi y Verdon
El Alavés, apurado durante todo el verano con el límite salarial, acabó por encontrar hueco, no sin muchas negociaciones con la Liga. Pero poco a poco consiguió lo que buscaba a través de los traspasos. Cerca de tres millones por Demirovic (Friburgo), casi uno por Twumasi (Hannover 96) y también un buen pellizco en la operación que ha llevado a Verdon cedido al Ludogorets. Anderson (Bolívar), a otra escala, también dejó un ligero beneficio.
La secuencia de unos meses donde el Alavés ha sacado de la plantilla a once futbolistas para añadir cinco. Pocas novedades para lo habitual, como ya preveía la secretaría técnica desde que acabó la pasada Liga, aunque, vistas las primeras jornadas, apuestas para el once. Como Lejeune y Battaglia. Como lo que se espera de Tavares en el carril diestro y de Jota Peleteiro entre líneas. El quinto elemento, Deyverson, llega para apretar al dúo Joselu-Lucas y disponer de un recambio.
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Las semanas dirán si el Alavés, con un comienzo titubeante remendado con el triunfo en el derbi, crece en la clasificación y en el juego. Es pronto, pero el director deportivo Sergio Fernández ya advirtió de que las limitaciones económicas continúan y, si no hay salidas, tampoco habrá margen para novedades en el mercado de enero. En esta ocasión, casi pegado al que finalizó el pasado día 5 de octubre.
Regreso al trabajo pendientes de Rioja y Víctor Laguardia
El Alavés retorna hoy al trabajo después de dos jornadas libres para iniciar la preparación del choque de este domingo ante el Elche. En principio, con las dudas de Luis Rioja y, sobre todo, Víctor Laguardia. El primero acusó «molestias leves» tras el amistoso frente a Osasuna mientras que el segundo sufrió un fuerte esguice de «grado uno dos» ante el Athletic y todo apunta a que será duda hasta el último momento. Pablo Machín, además, deberá modificar la defensa por obligación ante la baja de Duarte, que en el derbi vio dos cartulinas amarillas y fue sancionado por Competición con un partido. Todo apunta a que el protagonista del último duelo, un Rodrigo Ely que marcó de cabeza el tanto de la victoria, regresará al once inicial en la defensa de tres centrales.
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