Betis 0-0 Alavés

El Alavés, con la solvencia por bandera

Más allá de cualquier consideración propia, es también un hecho que los serios problemas que atraviesan sus teóricos rivales en la pelea por la permanencia le permiten ver el horizonte mucho más despejado. Porque el Alavés llegó al encuentro, penúltimo de la jornada, conocedor de los resultados de todos sus rivales directos. Y como ninguno de los ocho equipos que tiene por detrás en la clasificación había conseguido ganar, el bloque albiazul sabía que ante el Betis tenía poco que perder y mucho que ganar. Cayó el Cádiz, por lo que el margen con el descenso asciende a once puntos, y el empate en el Granada-Almería tampoco reforzaba a ninguno de los dos. El Mallorca perdió, el Celta lo había hecho un día antes… Todo lo que no dependía del Alavés salió bien.

Solo le quedaba hacer su trabajo. Que no era sencillo ante un aspirante a disputar competiciones europeas. Pero el Alavés ha sabido domar al Betis esta temporada. No pudo con los albiazules en el duelo de la primera vuelta, Mendizorroza decidió a su favor el encuentro copero y este domingo los heliopolitanos tampoco lograron imponerse a un Alavés robusto. A falta de continuidad ofensiva, el plantel vitoriano articuló su plan de partido en torno a un fútbol robusto y la seguridad defensiva por bandera.

La mano salvadora de Sivera al tiro de Miranda fue la versión más heroica de un trabajo colectivo robusto. El Alavés logró defender bien desde la actuación individual de su portero, pero también a través de la jerarquía de sus centrales, el poso de sus laterales o el buen desempeño colectivo del resto. Así logró entorpecer las circulaciones del Betis y, ya dentro del área, imponerse en los duelos. Con el punto de oficio necesario en el tramo final para propiciar que no pasasen apenas lances de peligro en un momento más delicado.

Le faltó algo de fluidez ofensiva en un partido espeso con la pelota y también acierto en el balón parado, pero el Alavés compitió y sumó ante un rival exigente. Un punto valioso antes de afrontar un tramo clave. En las próximas semanas recibirá al Mallorca -cinco puntos por debajo- viajará a El Sadar -cuatro por encima- y jugará en casa frente al Rayo -tres por detrás-. Ahí aspira a obtener un botín que, entonces sí, puede resultar suficiente para la permanencia.