Córdoba persigue el balón en el rondo en su primera sesión como jugador albiazul. d. alavés
Alavés

Nuevas alas para Abelardo

El Alavés ha reforzado sus bandas en el mercado de invierno en busca de mayor profundidad en el capítulo ofensivo

Iñigo Miñón

Vitoria

Martes, 2 de febrero 2021

El mercado de invierno le ha regalado alas nuevas a Abelardo. Son fundamentales en su plan. Es cierto que el eje de la zaga quedó ... cojo tras la lesión de Ely, con Laguardia, Lejeune y Tachi como únicos centrales de un plantel que, en caso de necesidad –el maño causó baja en Getafe y no estará ante el Valladolid–, tendrá que tirar de la polivalencia de Ximo y Duarte o del filial –Keller o Abqar–. También que el centro del campo se sigue echando en falta una batuta creativa, ya que Jota Peleteiro ni siquiera se ha acercado a las expectativas creadas por su fichaje.

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Pero también lo es que la idea futbolística del 'Pitu', por encima de posesión y combinación, concede un papel ofensivo fundamental a las bandas. El que tuvieron en su día Ibai y Jony. Y que el asturiano no estaba encontrando sus extremos de cabecera. Martín y Luis Rioja han sido los titulares en los tres partidos, pero han pasado por esas posiciones otros cuatro futbolistas: Edgar, Borja, Jota e incluso Adrián Marín, el domingo en Getafe, antes de poner rumbo al Granada.

Al Alavés le falta profundidad ofensiva, el siguiente peldaño al que tiene que aspirar la progresión del equipo con el nuevo entrenador después de dar visos de recuperación defensiva en el Coliseum. El trabajo y el compromiso son innegociables, pero para salvarse es necesario hacer más cosas en ataque. Y, según la idea de Abelardo, ese crecimiento, además de por recuperar de una vez por todas a Lucas Pérez, pasa por los carriles. Juego directo, verticalidad, llevar el balón rápido a las bandas y acercar muchos balones al área rival.

«No soy un extremo puro»

Más protagonismo para los extremos. En la derecha el elegido está siendo Martín, un lateral que ha adelantado su ubicación. «No es la posición natural para mí, no soy un extremo puro, pero hay que poner las virtudes a disposición del equipo», reconoció el canterano. Un jugador de la confianza de Abelardo, que ha tirado de su vieja guardia en busca de compromiso y de las señas de identidad del que fue su Alavés. También pueden desenvolverse en esa demarcación Borja Sainz y Edgar, ya lo han hecho con el 'Pitu', pero ahora entra en escena Facundo Pellistri, que debe aportar la velocidad y el desborde que no tiene el carrilero vitoriano.

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Descaro, rapidez, regate... Bondades que se le presuponen al atacante charrúa, que cuenta con el hándicap de la inexperiencia en la Liga y en un primer peldaño a nivel europeo –viene de jugar con el filial del Manchester United–, aunque sí probó la exigencia del profesionalismo con el Peñarol en la Liga uruguaya y en la Copa Libertadores, gol incluido a Colo Colo. Sí tiene esa experiencia en la competición, pese a sus 23 años, Íñigo Córdoba, la sorpresa del último día del mercado invernal, que con el Athletic ha disputado 80 partidos en Primera División y 10 en la Europa League.

Se jugará el puesto con Luis Rioja –un gol y una asistencia en la temporada–, el elegido por Abelardo para la banda izquierda en sus tres partidos ligueros en el banquillo albiazul. Fue relevado en los tres, por Jota, por Borja y por Marín; pero el andaluz no tenía un recambio claro en el plantel vitoriano. También puede jugar ahí Javi López, lateral, que con el 'Pitu' solo ha participado en el fiasco copero en Almería. El extremo rojiblanco, que ayer ya entrenó con el equipo, llega para elevar la competencia y la energía en la demarcación. Y para reivindicarse: después de participar asiduamente en sus primeras temporadas en el conjunto bilbaíno, este curso perdió la confianza de Garitano y tampoco entraba en los planes de Marcelino –llega sin opción de compra–.

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Más recursos

Se le achaca falta de gol –solo dos en esos ochenta encuentros–, pero destaca por su largo recorrido y una capacidad física que le permite sumar tanto en ataque como en defensa. Más versatilidad para Abelardo. Para el once y para el banquillo, que en muchos partidos se quedaba corto a la hora de dar otro enfoque al juego. Fondo de armario, que se suele decir, para afrontar una carrera de 17 jornadas por la permanencia.

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