Ikaslan Egibide
Son los nombres propios de la Formación Profesional en Álava. Entre las dos instituciones rozan los 10.000 alumnos, la mayoría jóvenes pero también hay trabajadores en activo y desempleados
Por sus aulas pasan cada año miles de jóvenes que buscan aprender una profesión para forjarse un futuro laboral, pero también trabajadores en activo dispuestos a mejorar sus competencias o personas desempleadas que quieren actualizar sus capacidades para regresar al mercado de trabajo. Sin olvidar su decisivo papel integrador para cientos de hijos de inmigrantes. La Formación Profesional ha ganado peso y atractivo con los años y en nuestro territorio tiene dos nombres propios: Egibide e Ikaslan, la red de centros públicos de FP. Ambas instituciones colaboran desde sus inicios con Gazte UP, la jornada anual organizada por EL CORREO con el objetivo de orientar a los jóvenes en su futuro profesional. También participan en STARTinnova, nuestro programa de desarrollo y fomento de comportamientos emprendedores dirigido a estudiantes de formación profesional.
En el caso de Egibide, acoge a más de 4.000 estudiantes en sus cinco campus: Arriaga, Jesús Obrero, Mendizorroza, Molinuevo y Nieves Cano. A ellos se suman 500 educadores que conforman una comunidad educativa «abierta y plural, centrada en las personas y comprometida con la transformación personal y social desde el humanismo cristiano». Pero más allá de la formación –en la que también se incluyen cursos dirigidos tanto a trabajadores como a desempleados– Egibide ejerce como radar para detectar las necesidades de la sociedad y de las empresas del territorio alavés. Colabora con «más de 1.300» empresas.
Por su parte, Ikaslan está formada por doce centros públicos de Formación Profesional y en el curso actual la matrícula ha superado los 5.740 alumnos. «Con una empleabilidad que ronda el 88% a los seis meses de finalizar los estudios, la matrícula sigue en aumento y no exclusivamente entre los más jóvenes», celebran desde Ikaslan. En su oferta destacan la modalidad dual, que permite hacer el segundo curso trabajando en una empresa, y la movilidad internacional. Además, los cursos de especialización son «una nueva apuesta» que completa la oferta.