Obituarios: en recuerdo de quienes nos dejaron en 2024

El dirigente vecinal y líder sindical Paco Lecuona falleció el 2 de enero a los 89 años en Labastida. Referente fundamental de la lucha obrera y testigo directo de la tragedia del 3 de Marzo de 1976, siempre mantuvo un espíritu reivindicativo. Nada más cumplir la mayoría de edad se afilió al Partido Comunista. Eso incluso le llevó a pasar por la cárcel de Larrinaga. Fue tornero en la empresa Aranzábal y sindicalista de CC OO. La fatídica mañana del 3 de marzo ayudó a los primeros heridos de bala. Nadie consiguió apaciguar su talante reivindicativo y un tiempo después se convirtió en líder vecinal de Zaramaga.

Pablo Ruiz de Azúa, hostelero y 'jefe' de los bares Puerta Grande y el Gardoki, falleció el 4 de enero con 52 años. Fue uno de los impulsores de la Asociación de Hostelería de Álava y el responsable de atraer a otros colegas para cobijarse después en SEA Empresas Alavesas. La hostelería local perdió a una de esas personas que podrían calificarse de 'imprescindibles' en su gremio. 'Cocinillas' de vocación, era una persona emprendedora, simpática y alegre. Compañeros suyos recuerdan que para él no había competencia entre bares o restaurantes, sino 'colegas' en el difícil arte de manejarse tras la barra.

La teóloga feminista y pionera en la educación cristiana María Teresa San Martín murió el 4 de enero a los 85 años en Salamanca. Fue directora de las Escuelas Diocesanas en Nieves Cano, así como responsable del área de Educación en la Diócesis de Vitoria durante más de tres décadas. San Martín se incorporó al mundo de la educación juvenil, primero como profesora, luego como jefa de estudios de las Escuelas Diocesanas y finalmente de directora. De igual manera formó parte activa del movimiento 'Mujer y Teología' de Vitoria con el objetivo de profundizar en la teología feminista en el territorio alavés.

El 8 de enero falleció José Ignacio Vegas Arámburu a los 89 años. Destacó en disciplinas como la arqueología, la fotografía, el cine, el arte y fue colaborador en temas culturales y columnista de EL CORREO durante años. Formó parte de la veintena de historiadores y arqueólogos que creó la Asociación de Amigos del Museo de Arqueología. Autor de varias publicaciones y cientos de artículos, fue un hombre inquieto, con una dilatada trayectoria como arqueólogo, historiador, investigador y otras facetas. Recientemente donó al Ayuntamiento de Vitoria todo su fondo fotográfico compuesto de 28.945 negativos en blanco y negro.

Josean Galera, de 64 años, falleció el 12 de enero. Quien fuera diputado foral de Medio Ambiente y Urbanismo de Álava durante ocho años bajo el gobierno de Ramiro González se describía como un «humilde ingeniero técnico industrial y un hombre de baloncesto». Galera siempre pensó que estaba predestinado a acabar trabajando en la Casa Palacio de la Provincia. Muchas veces recordaba que su familia vivía justo encima del bar Casa Juan. Pero antes de que en 2015 González depositase su confianza en él, Galera ya había pasado por el Ayuntamiento de Vitoria, el Ministerio de Economía y Hacienda y el Gobierno vasco.

El 12 de enero falleció el periodista Paco Criado a los 56 años. Se había jubilado del periodismo, pero sus afilados comentarios aún resonaban en algunos rincones del territorio. Pasó por Radio Vitoria y el canal de televisión VTV. Criado se centró sobre todo en cubrir noticias de fútbol y baloncesto. Los problemas físicos derivados de su acondroplasia provocaron que hace once años colgase el micro y las redes sociales se convirtieron en su siguiente altavoz. Desde entonces se había tenido que someter a múltiples operaciones de espalda y durante meses estuvo ingresado en el Hospital de Leza.

El 17 de enero, Vitoria perdió a uno de sus comerciantes históricos con el fallecimiento, a los 89 años, de Manolo Ortiz Frutos, dueño de la perfumería Manolo. A pesar de que habían pasado unos años desde su retiro, seguía acudiendo asiduamente a la tienda que regenta su hija Amaia. Un ejemplo de la pasión con la que gestionaba su negocio. Lo abrió en 1977. Los años de experiencia y el trato próximo al cliente hicieron que Manolo pudiera plantar batalla a franquicias y grandes superficies. Perfumería Manolo comenzó su andadura en la calle San Francisco y en 2004 se trasladó a la de Olaguíbel.

Luis Mari Samaniego falleció el 26 de enero a los 81 años tras haber dedicado su vida al atletismo. Nacido en Lanciego, fue un incansable exponente del deporte en Álava. Desde sus éxitos durante su juventud a los años que compitió como veterano, Samaniego no se despegó de una disciplina que amaba. Con ese cariño trató también a decenas de corredores que recibieron sus consejos durante décadas. Destacó por su incansable presencia como amateur, con 16 oros nacionales. Pero también ejerció de entrenador y, entre otros muchos vitorianos, adiestró al campeón mundial de maratón Martín Fiz.

Rafael Álvarez Alarcia, 'Kabutxi', portero del Deportivo Alavés durante la temporada 1974-75, falleció el 5 de febrero a los 85 años. Se retiró una vez finalizado su único curso como albiazul, pero a lo largo de su extensa carrera disputó once temporadas en Primera. Alarcia llegó a Vitoria a los 36 años, ya en el ocaso de su trayectoria. Disputó 18 partidos entre Liga y Copa. Compartió portería con Rodri y Vidaurrázaga y se alternó, sobre todo, con el primero. Un año complicado, pues el Deportivo Alavés solo evitó el descenso a Tercera primero por su mejor average respecto al Mallorca y después en un apretado 'play off' con el Levante.

Mikel Caballero, el que fuera bajista de Gatibu durante más de veinte años, falleció el 9 de febrero a los 57 años. El músico basauritarra murió de forma repentina en México. Caballero fundó Gatibu junto al cantante Álex Sardui y el guitarrista Haimar Arejita en 2000. Posteriormente se les unió el batería Gaizka Salazar. Pronto se convirtieron en la banda euskaldún de moda y una de las que más adeptos tiene tanto en tierras vascas como fuera de nuestras fronteras. Una fábrica de 'hits', siempre en plena forma. Sus letras canallas, todas ellas cantadas en euskera vizcaíno, son su principal seña de identidad.

Monseñor Uriarte, 'Juanmari' para casi todos los que le conocían y frecuentaban, no fue obispo titular de Bilbao pero sí fue el líder efectivo de la Iglesia vizcaína. Falleció el 17 de febrero. Auxiliar en el territorio eclesiástico de Bizkaia con mando en plaza, fue un auxiliar muy especial y querido. Por eso se vivió como un desgarro su traslado a Zamora. En cualquier caso, su voz tuvo gran influencia en Euskadi, tanto en lo eclesial como en lo político, en unos años muy turbulentos y convulsos. Su prestigio y estima se extendían también entre la mayoría de los obispos de la Conferencia Episcopal Española.

Alejandro Echevarría Busquet murió el 19 de febrero a los 81 años en el hospital de Urduliz. Miembro de los consejos de administración de EL CORREO, El Diario Vasco, El Diario Montañés y presidente de honor de Mediaset España, su extensa trayectoria profesional estuvo vinculada no solo a los medios de comunicación y al sector audiovisual, sino también a diferentes empresas de raigambre vasca, a importantes compañías de la economía española y a distintas iniciativas sociales y culturales. En 1980 fue nombrado consejero delegado de EL CORREO, impulsando la modernización y la expansión.

Manu Sagastume falleció el 17 de febrero a los 78 años de edad. Trabajó de bibliotecario en el Conservatorio de Música Jesús Guridi cuando Carmelo Bernaola dirigía el centro. Fue uno de los impulsores del Coro Araba y miembro de la Capilla Peñaflorida desde su creación. Y escribió numerosos artículos en los que traslucía su gran conocimiento y su capacidad para analizar tantos fenómenos en la música vasca como divulgar la labor de clásicos de todo el mundo. En el suplemento cultural de este periódico, 'Territorios', también escribió algunos artículos que son más que el reflejo de una época de música.

Era el perejil de todas las salsas, el cemento que daba forma a quien tenía la fortuna de trabajar a su lado. José Mari Etxaniz falleció el 21 de febrero a los 75 años después de una dura enfermedad que llevó en silencio. Era un periodista vocacional. Trabajaba en la empresa maderera Inama, en Muxika, y por ese lado tenía la vida resuelta, así que siempre decía que esto del periodismo era para él «un hobby». Cuando le decías que tenía el cheque allí esperándole, te contestaba «¡ya pasaré!». Si había casi que perseguirle para que cobrara. Tenía la facultad de entusiasmar a todos, de decir verdades como puños.

Simón López Leza falleció a finales de febrero. Ejerció como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria durante años en la localidad de Ribera Alta-Pobes hasta su jubilación en 2019. Fue un médico con auténtica vocación por la medicina pública, sensato, con gran sentido del humor a la par que discreto y reservado especialmente para aquellas cosas que pudieran causar preocupación a los demás. Sus pacientes fueron centro de sus preocupaciones y fue uno de los protagonistas de la transición del modelo anterior de asistencia médica al actual. Ciclista de vocación, promovió la bicicleta entre sus compañeros.

El arquitecto vitoriano Roberto Ercilla murió el 11 de marzo a los 74 años dejando un patrimonio construido en la capital alavesa de incalculable valor. Creyó firmemente en la función social de la arquitectura, que concebía como un medio para mejorar la vida de las personas. Desarrolló edificios de relumbrón como la sede de Hacienda de Vitoria; reformas icónicas, como Montehermoso; complejas actuaciones urbanísticas, como la revitalización del entorno de Renfe en José Erbina o las galardonadas rampas del Casco Viejo; y diseñó muchos de esos bares que le sacudieron el polvo a la ciudad.

Fernando Remírez de Ganuza, un personaje imprescindible para entender la reciente historia de éxito del vino alavés, falleció el 19 de marzo a los 73 años en Barcelona, donde había sido hospitalizado tras una larga enfermedad. Fundó y bautizó con su nombre las prestigiosas bodegas Remírez de Ganuza, en Samaniego. Su ingente labor le convirtió en un referente, en uno de los grandes renovadores de Rioja Alavesa y uno de los precursores de esa idea que se ha convertido en un mantra en la comarca: la necesidad imperiosa de apostar siempre, y por encima de todo, por la calidad. En esto, Fernando fue un visionario.

Eneko Lira murió el 19 de marzo a causa de un accidente de tráfico en Los Palacios (Sevilla) que acabó con su vida, la de su compañero Juan Jesús López y la de otras cuatro personas. Los dos agentes de la Benemérita pertenecían al Grupo de Acción Rural con sede en Logroño. El cabo primero Eneko Lira, nacido en Barakaldo (Bizkaia), ingresó en la Guardia Civil en 2015. Desde el año pasado pertenecía a la Unidad de Acción Rural (UAR) y estaba destinado en Vitoria. Casado y sin hijos, contaba con la Cruz con distintivo blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y la Medalla OTAN.

El histórico propietario de Victofer, el ultramarinos especializado en conservas de la 'Kutxi', de los más conocidos de la capital alavesa, falleció el 5 de abril a los 90 años tras una vida en el mostrador. Daba la lata, en el mejor de los sentidos posibles. Víctor Fernández tomó las riendas del negocio familiar en 1951. Sólo un caño separaba su vivienda del establecimiento donde echaba el día junto a su esposa, Soledad Rey. Tras este mostrador no se limitaba a servir alubias, naranjas y lechugas a peseta, siempre supo despachar kilos de conversación y comprensión cuando tocaba fiar al cliente que no podía pagar.

José Antonio Ardanza murió el 8 de abril. Tendía puentes, no construía muros. Como recordaba el obispo Joseba Segura en el emotivo funeral celebrado en Elorrio, la virtud más grande que una persona puede tener es la capacidad de servir a los demás (de forma pública o privada). Y José Antonio era un hombre que sirvió a su comunidad legando a generaciones de vascos un país más justo, próspero y pacífico. El lehendakari Ardanza transmitía un humanismo que no reñía con su exigente visión sobre el esfuerzo, la creación de riqueza y la prosperidad. Tuvo un coraje de magnitudes colosales que ha dejado huella.

El 12 de abril falleció José María García a los 86 años, el cura del Yermo, en Llodio. El sacerdote estuvo vinculado durante más de seis décadas al templo de Santa María del Yermo. Nació en Nanclares de la Oca en 1938, en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, donde fue bautizado, confirmado y ordenado sacerdote el 17 de junio de 1962. Al año siguiente fue nombrado presbítero auxiliar de San Pedro de Lamuza, en Llodio, y desde entonces estuvo vinculado a la localidad. Se encargó de las parroquias de San Román de Okendo y Santa María del Yermo y de las iglesias de Llodio y Areta.

Itxaso Mardones, periodista vitoriana, falleció en Madrid el 24 de abril a los 45 años. La reportera de programas como 'Equipo de investigación', 'España directo' o 'Te vas a enterar' se graduó en Comunicación Audiovisual por la Universidad del País Vasco y obtuvo un máster en Radio en la Universidad San Pablo CEU. Antes de dar el salto a Madrid, trabajó en la televisión local de EL CORREO, Álava 7, donde además de desempeñar labores de reportera también presentó programas del canal vitoriano. Uno de sus momentos más icónicos fue cuando Luis Bárcenas le dedicó una peineta en el aeropuerto de Barajas.

El sacerdote José Ángel López de Lacalle murió el 2 de mayo. Fundador de Berakah, fue referente en la ayuda a pobres, mujeres víctimas de la trata y migrantes. El párroco de la parroquia de Santa María abrió sus puertas a los más necesitados en momentos duros, cuando la crisis arreciaba y la solidaridad se hacía necesaria. Ordenado sacerdote el 9 de agosto de 1959, sus primeros destinos fueron San Millán, Ilárduya y Albéniz. A principios de los 90 vivió una experiencia misionera en Perú y a su regreso desarrolló su labor pastoral en el Casco Viejo y creó Berakah.

Román Gutiérrez falleció el 4 de mayo a los 77 años y dejó huérfanos a los vecinos de Iruña de Oca, para los que encarnó a Olentzero durante tres décadas. Fue muy querido en Álava por su longevidad en tan relevante cargo y por su carisma innato para generar ilusión entre los más pequeños. Román falleció dejando tras de sí un sentimiento de vacío en Nanclares de la Oca, donde el frontón luce su nombre, o en la cercana Víllodas, su lugar de residencia, cuando se vestía de vecino convencional. Aparte de su implicación en un montón de actividades, siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.

El 8 de mayo murió el sacerdote vitoriano Txomin Gómez, responsable diocesano de Educación. Muy conocido y popular en Álava, era doctor en Filosofía y Educación, fue profesor de la asignatura de Religión en la Facultad de Magisterio de la UPV durante 30 años y deán de la Catedral de Santa María. Ocupó varios cargos de relevancia en la Diócesis con diferentes obispos y dedicó gran parte de su vida a la enseñanza universitaria. Su último cargo, en el que se mantuvo activo hasta su muerte, fue el área de Educación y Enseñanza de la Diócesis.

El 22 de mayo falleció Juan Carlos Aguillo, quien fuera párroco durante más de dos décadas de San Miguel y capellán de la Cofradía de la Virgen Blanca. Tenía 79 años. El popular sacerdote se 'jubiló' en 2023. La multitudinaria misa de la Aurora celebrada ese 5 de agosto fue su despedida oficial, en el día grande de las fiestas vitorianas. Unos festejos en los que él se caracterizaba por dirigir con maestría y mucho humor ceremonias sencillas, cálidas y divertidas para mayores y txikis. Así cerró su segunda etapa al frente del templo. La primera se prolongó durante tres lustros, entre los años 1990 y 2005.

José Manuel Amézaga, exalcalde de Laguardia, falleció el 26 de mayo. Político del PP, fue regidor de la villa amurallada entre 2011 y 2015, cuando pasó el testigo a su compañero Pedro León. Su fallecimiento tuvo lugar en la carretera de circunvalación de la localidad alavesa, cerca del ascensor público del municipio, que fue una de las obras más significativas durante su mandato. La noticia entristeció a la Cuadrilla de Rioja Alavesa, donde era bastante conocido, por mostrar un compromiso de trabajo y entrega constante por su pueblo y sus vecinos.

Vitoriano polifacético y muy activo, Fernando Aránguiz falleció el 30 de mayo a los 73 años. Su último cargo público fue la presidencia de la Vital, que dejó en 2016 tras comandar la transición de la caja a la fundación. Antes fue teniente de alcalde de Vitoria, fundador de Gasteiz On y 'número dos' de la Cámara de Comercio de Álava. Entre 1978 y 1982 dirigió la sección de baloncesto del Baskonia. También integró la sociedad gastronómica Amairu Bat y la federación Boilur, la cual llegó a liderar. A la política llegó en 2003 de la mano del entonces alcalde Alfonso Alonso (PP) por su experiencia en el sector comercial.

El 31 de mayo falleció Manuel Lavín, un referente en el mundo de la gastronomía y el vino, fundador de Villa-Lucía, espacio de referencia en Laguardia. Su trayectoria está estrechamente ligada a la de su mujer, Luchi. Juntos pusieron en marcha su proyecto en 1986 con la inauguración en Vitoria de la cafetería-restaurante Altair. A partir de ahí arrancó un recorrido que continuó con Altair Catering y Abadía Catering y se consagró en 2000 con la creación del Centro Temático del Vino Villa-Lucía con el fin de construir un producto turístico singular. En 2016 dio un paso más con Villa-Lucía Espacio Gastronómico.

El montañismo vasco lloró el 11 de junio la pérdida de Ángel Alexandre Vallejo Rosen, uno de sus alpinistas históricos, fallecido a los 81 años en Vitoria. Padre del también ochomilista Juan Vallejo, Ángel nació en Biarritz el 17 de julio de 1942 pero residió buena parte de su vida en Álava. Delineante industrial de profesión, su nombre estará para siempre ligado a las grandes gestas en las cimas. Fue uno de los integrantes de aquella mítica primera expedición vasca al Everest en mayo de 1974. Fue «un escalador y alpinista de primera línea en los años 60 y 70, que marcó una época en Euskadi», le recuerdan sus amigos.

Cuando Txema Blasco ya tenía 50 años preguntó al director Julio Médem si era un buen actor, a lo que el guipuzcoano respondió de manera afirmativa. Fue durante el rodaje de 'Vacas' (1992) y aquello hizo que pidiese la cuenta en la empresa y se dedicara a la interpretación hasta que el 28 de junio falleció a los 82 años. «De joven me dedicaba a hacer tonterías y mi padre me castigaba porque decía que tenía que hacer cosas serias, así que me metí a payaso», confesaba en 2020 cuando fue reconocido como Celedón de Oro. Junto a María Galiana interpretó su primera obra teatral profesional, 'Para siempre'.

El 29 de junio falleció el músico vitoriano José María López de Elorriaga 'Coppi' a los 82 años. En 1993 se le galardonó como Celedón de Oro, le apodaban como la leyenda italiana por su afición al ciclismo, y se le recordará por ser precursor y defensor de la cultura vasca en la posguerra. En el Gorbea organizó uno de los eventos por los que más se le recuerda. Cuando visitaba las cuevas de Mairuelegorreta, observó la gran sala llamada Plaza de Toros y pensó que sería un escenario precioso para interpretar la Ezpatadantza de Amaia. En 1963 organizó allí la primera Euskal Jaia.

El 7 de julio falleció Pablo Arregui, el abogado que mejoró los derechos laborales de los ciclistas españoles. Este vitoriano experto en derecho laboral era un gran aficionado a este deporte pero también luchó en los tribunales contra los desmanes de Piterman en el Alavés. Su nombre siempre permanecerá ligado al ciclismo. Llevó los asuntos judiciales de la Asociación de Ciclistas Profesionales durante quince años. En ese tiempo logró avances hoy normalizados pero entonces revolucionarios; convenios colectivos, Seguridad Social, coberturas de seguros... Con él, el pelotón nacional se profesionalizó.

El 13 de julio falleció a los 80 años el poeta vitoriano José Luis Pasarín. Prolífico poeta, además de gran divulgador de las letras. Su obra se identifica por combinar la emoción y el compromiso social. Fue fundador de las revistas 'Portada' y 'Literatura Amilamia', dos publicaciones que surgieron en el territorio como prueba de su impulso a la creación y difusión de clásicos y nuevas firmas. Entre sus títulos más recordados se encuentran 'La rebelión de las palabras', 'Breviarios de Iparra', 'Cadáveres exquisitos y un poema de amor', 'Cúmulos del norte' o 'El regreso de los narcisos locos'.

Miguel Ángel Gómez Martínez era uno de los grandes en la dirección de orquesta, con más de cinco décadas de trayectoria internacional, y dejó una profunda huella en Euskadi. Fue director titular de la Euskadiko Orkestra desde 1989 hasta 1993, una etapa en la que realizó por Alemania y Suiza la gira más larga de su historia. También dirigió a la BOS y cinco óperas de la ABAO y colaboró con el Orfeón Donostiarra. Consiguió el Premio Extraordinario del Ministerio de Ciencias de Austria y fue el titulado más joven de la historia de la institución musical, condición que mantuvo hasta su muerte, el 4 de agosto.

Txomin Cantero, 'alma mater' de las fiestas de Vitoria, falleció el 5 de agosto poco después de que su cuadrilla, Los Bainas, hiciese la ofrenda a la Virgen Blanca. Debajo de su piel siempre lucía con orgullo la blusa azul de cuadros. Con 17 años asumió por primera vez la responsabilidad de honrar a la patrona. Se encaramó a la escalera y la 'vistió' con flores. Un orgullo del que siempre hizo gala. Ese fue el comienzo de su idilio con las fiestas de Vitoria, para las que se encargaba de reunir a la gente, hablar con los bares, conseguir furgonetas, organizar a los integrantes... Un líder.

El 7 de agosto murió Txema Izaguirre, periodista de EL CORREO. Fue un profesional con modales de caballero y una sonrisa sincera. Era un señor irrepetible, dueño del don de la palabra para llenar de alegría momentos vacíos, para templar discusiones y derramar afecto con unas pocas palabras. Llegó a la delegación de la Margen Derecha a principios de 1990 y fue un periodista pegado a la calle, un todoterreno que redactaba un suceso, una crónica deportiva o un acto cultural. Con ese don natural se ganó el cariño de esas cientos de personas, quizá miles, que echarán de menos a ese reportero tan alto como simpático.

Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor, falleció el 12 de septiembre a los 80 años. Fue algo así como la voz de la conciencia de Bizkaia, Euskadi e incluso España entera, un personaje con las ideas muy claras. «Ella defendía la igualdad cuando todo el mundo estaba a otras cosas. Contra corriente, empezó a hablar de violencia contra las mujeres y violencia de género en una época en la que todavía se manejaban ideas como la de crimen pasional. Siempre ha sido un ejemplo, una luchadora incansable», la elogió la diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad de Bizkaia, Teresa Laespada.

Juan Pastor Álvarez (Madrid, 1949), procurador y expresidente de las Juntas Generales de Álava, falleció el 15 de septiembre a los 75 años. Militante del PSE, fue una figura especialmente relevante en la vida política del territorio histórico al ocupar la presidencia de la Cámara foral entre 1991 y 1995, durante la cuarta legislatura. Luego, permaneció cuatro más como juntero (1995-1999). Su elección como máximo responsable de las Juntas fue a propuesta del PSE y PNV. Fue el primer presidente no nacionalista de la institución alavesa. Tomó el relevo de Juan José Ibarretxe, que sucedió a Patxi Ormazabal y Emilio Guevara.

José Luis Navarro Lecanda, una de las personas más activas de la cultura local, falleció el 16 de septiembre. Navarro, 'Txelu', como era conocido en Llodio, murió a los 81 años de edad después de una larga trayectoria de compromiso social y cultural. Su última faceta, y una de las más conocidas, fue su trabajo como mayordomo de la Cofradía del Señor Sant Roque, que asumió entre 2009 y 2023. Una intensa labor social que le fue reconocida en 2014 por la Diputación, que le entregó la Medalla de Álava por su defensa del patrimonio local. Su llegada a este colectivo de referencia coincidió con uno de los momentos más convulsos.

Txomin Aurrekoetxea, histórico militante y parlamentario del PNV durante dos décadas, murió el 29 de septiembre a los 81 años en Galdakao. Fue una pieza destacada en el partido jeltzale y en la Cámara autonómica, a la que llegó en 1984 y de la que salió en 2005. Su vínculo con la formación fue incluso más allá. En un momento muy delicado, en 2007, aceptó formar parte de la gestora que se constituyó en el Ayuntamiento de Mendexa tras la ilegalización de la izquierda abertzale. Los ámbitos en los que más se centró durante su trayectoria política fueron todo lo referido a la educación, el euskera, los derechos humanos y el Sáhara.

«Todo está en los periódicos», repetía como un lema en las reuniones de Redacción. Juan Carlos Martínez fue uno de los periodistas más brillantes de la centenaria historia de este diario, y su muerte el 6 de octubre nos dejó una sensación de orfandad. El adjetivo incansable resulta insuficiente para describir su capacidad de trabajo. Dirigió EL CORREO nueve años y lideró la apuesta del periódico por la nueva realidad digital. Cuando su vida se ha convertido en recuerdos, nos sentimos huérfanos de su vitalidad, talento y pasión. Una pasión por el periodismo sustentada en el esfuerzo, el compromiso y la responsabilidad.

La cultura vasca en general y la comunidad religiosa de los Carmelitas en particular lamentaron el 6 de octubre el fallecimiento del escritor y fraile Luis Baraiazarra a los 84 años en Markina, donde residía desde finales de 1966. Natural del pequeño enclave rural de Meñaka, cerca de Gernika, su gran aportación fue la traducción de las obras completas de Santa Teresa de Jesús al euskera. Un ímprobo trabajo que se materializó en un volumen de más de 2.000 páginas. En 2021 presentó las obras completas de San Juan de la Cruz en euskera. También destacó por su labor de impulso al mundo de los bertsos.

El 11 de octubre falleció Evaristo Gordo Egido, exalcalde de Iruña de Oca por el PSE. Durante su periodo en la Alcaldía se produjo una importante transformación en la localidad, con la modernización de servicios, pavimentación de calles y nuevas infraestructuras que sembraron las bases para el municipio moderno de hoy. El exalcalde ejercía además como presidente de la agrupación local y seguía participando en las listas electorales. Gordo compatibilizó su tarea en el municipio con la labor de representación en las Juntas Generales de Álava, donde fue procurador.

El 20 de octubre falleció Julio Sobrón a los 82 años. El brigada fue el antiguo jefe de los Miñones de Álava. Entre 1986 y 2002 dirigió el cuerpo de seguridad más veterano de España y eso le convirtió en el último miñón de carrera en hacerlo, ya que quienes le han sucedido proceden de la Ertzaintza. Su templanza y carácter muy discreto le sirvieron para dotar a la institución de la estabilidad que le había faltado desde que ETA asesinó al comandante Jesús Velasco en 1980 y es que hasta la llegada de Sobrón hubo tres jefes en tan sólo seis años, pero él logró aguantar 16.

El 22 de octubre murió en Vitoria Nieves Uruñuela Gómez, la añorada cocinera del restaurante Casa Felipe. Desde sus míticos fogones deleitó los paladares de miles de vitorianos con platos memorables. No son pocos los vitorianos y forasteros que echarán de menos la merluza, los chipirones en su tinta, las menestras, los pimientos rellenos, los bocadillos de bonito, los de jamón y demás banderillas que se hacían con esmero y buen producto en Casa Felipe, en El Resbaladero desde 1958 hasta 1988, y luego en la misma calle Fueros esquina con Manuel Iradier, que cerró el 31 de diciembre de 2014.

El 28 octubre falleció el comerciante y expresidente de Gasteiz On Félix Fernández de Retana, que dirigió la asociación entre 2003 y 2008 mientras regentaba Tejidos Armas en la calle Gorbea. Fernández de Retana ya pertenecía a la Asociación de Comerciantes de esa arteria cuando asumió la presidencia de Gasteiz On. Fue un trabajador incansable y un apasionado de Vitoria. Uno de sus objetivos siempre fue modernizar la capital alavesa y estuvo presente en el nacimiento de iniciativas tan relevantes como el pintxopote de la calle Gorbea y la feria de vino Ardoaraba.

Defendía Salvador Robles Miras, muerto el 2 de noviembre, que cuando alguien cercano se va es muy duro aceptar que la vida sigue a pesar de su ausencia, que el mundo gira aunque esa persona ya no forme parte de él. Escritor, pedagogo y periodista, trabajó en EL CORREO durante cuatro décadas y era un hombre del Renacimiento en pleno siglo XXI. Estiraba los días más allá de las 24 horas para que le diera tiempo a cultivar sus infinitas inquietudes intelectuales. Publicó 42 obras en diferentes formatos y con temáticas muy diversas, lo que le convierte en una de las grandes referencias del panorama literario vasco.

El 2 de noviembre falleció la hermana Adoración Alonso Marcos, profesora de varias generaciones en Vitoria como maestra en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús de las asignaturas de Física y Química y destacada monja carmelita. Era una de sus religiosas más admiradas tanto por profesores como por varias generaciones de alumnas del centro educativo de la capital alavesa. Fue profesora de las materias de Física y Química durante más de 40 años, siendo así varias las generaciones de vitorianas que fueron formadas por sus conocimientos.

El 8 de noviembre falleció el sacerdote vitoriano Antonio Arroyo, el cura que dedicó los últimos 30 años a servir en la iglesia de los Desamparados. Natural de Vitoria, su vida sacerdotal estuvo dividida entre la Armada en Cádiz y la capital alavesa donde destacó por su buena oratoria y el cuidado del sacramento. Profesor del Seminario Menor, siendo su prefecto. Tras concluir su compromiso con la Armada, en 1993 solicitó regresar a Vitoria para retomar su actividad pastoral con la Diócesis. Desde ese año pasó a colaborar en la parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados, donde estuvo durante treinta años.

El 9 de noviembre la familia del Deportivo Alavés lloró la muerte de Jesús María Unamuno, 'El Chato'. El exfutbolista albiazul, que actuó como delantero centro durante los primeros años de la década de 1960, falleció en Vitoria a los 83 años de edad. Pese a nacer en Mondragón en 1941, Unamuno estaba muy ligado a la capital, y no sólo por su trayectoria deportiva. De hecho, la mayor parte de su carrera como futbolista se desarrolló lejos de Álava, ya que formó parte de equipos como el Béjar Industrial, Algeciras y el Cartagena. Sin embargo, al final de su andadura regresó para sumarse como seguidor del Alavés.

El periodista Juan Luis Bikuña (Bergara, 1946) falleció el 13 de noviembre a los 78 años de edad. Durante más de dos décadas fue uno de los rostros más conocidos de Euskal Telebista (ETB). No en vano, fue el primer presentador de los 'Teleberri', desde que comenzaran sus emisiones un histórico 17 de diciembre de 1983. Se incorporó a la incipiente televisión pública vasca tras haber trabajado en la Agencia EFE, EL CORREO y La Voz de España, entre otros. «Aprendes periodismo de verdad cuando haces la información a pie de calle, cuando te mueves y sales», reconocía en una de sus últimas entrevistas.

El 13 de noviembre murió Amado Ubis, integrante del Baskonia entre 1969 y 1974. Fue uno de los doce jugadores del primer gran Baskonia, el que logró el ascenso en 1972 a Liga Nacional, lo que ahora es la ACB. Formó parte del conjunto vitoriano durante cinco temporadas que sirvieron para edificar los cimientos de la grandeza actual de la entidad. Un ferviente seguidor del baloncesto que hizo disfrutar a los cientos de alaveses que se congregaban en el pabellón de Mendizorroza. Competitivo, enérgico, un peleón. Aparejador de profesión, fue un baskonista de pro. Primero jugador y después abonado.

El 20 de noviembre falleció Hipólito Vicente, último capellán de las hermanas dominicas que habitaron en el monasterio de San Juan Bautista de Quejana. Este sacerdote era el responsable de la parroquia ubicada en el centro del complejo religioso. En 1975, la curia dominica en España le destinó a la Diócesis de Vitoria. Así, el obispo le encargó, un año después, la atención pastoral del Valle de Ayala con Quejana como su epicentro. Desde entonces permaneció allí celebrando misa a las monjas dominicas, así como a los vecinos de Beotegui y Lujo. Fue el capellán y sacerdote referente de Quejana 48 años.

«Soy un científico. Como tal escribo este libro aunque trate de una disciplina tan poco científica como la criptozoología», explicaba Eduardo Angulo al principio de 'Monstruos'. No era su primer libro. Antes había publicado 'Julio Verne y la cocina. La vuelta al mundo en 80 recetas'. Tampoco fue el último. El mejor profesor de la carrera para todos los que asistieron a sus clases de Biología en la UPV/EHU falleció el 5 de diciembre. Siempre estaba dispuesto a guiar a sus alumnos y bastaba que le preguntaran algo para que se lanzara a bucear en la literatura científica, encontrara la respuesta y detectara inesperadas consecuencias.

José Ramón Fernández, quien fuera futbolista del Alavés, murió el 8 de diciembre a los 80 años de edad. El defensa de Sondika llegó a la entidad albiazul en 1967 y permaneció en el cuadro vitoriano hasta 1969 cuando se marchó al Guecho. Aunque un año después, en la campaña 1970-71, regresaría al Glorioso. Fernández jugó en su primera etapa en el Alavés 18 partidos, todos ellos de titular, durante una temporada en la que los albiazules no pudieron mantenerse en Segunda División. Volvió en el curso 1970-71, cuando el equipo, tras dos descensos consecutivos, fue campeón en categoría regional.

Mario Fernández Pelaz, abogado, político, empresario y directivo, falleció el 10 de diciembre a los 81 años. Bilbaíno, licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, destacó por una mente capaz de interpretar la disciplina mercantil con una creatividad desbordante. Esas condiciones le llevarían a una exitosa carrera como abogado y a ser reconocido como uno de los principales expertos de Derecho Mercantil. Fue una figura clave en el nacimiento del autogobierno vasco y en la fusión de las tres cajas y uno de esos personajes que se han ganado con creces el derecho a figurar en los libros de historia por méritos propios.

José Antonio Naya, entrenador del Alavés en la década de los 80, falleció el 12 de diciembre en Valencia a los 90 años. De marcado carácter supersticioso, el gallego se ganó también la fama de técnico ascensor, algo que estuvo a punto de lograr con un Alavés que purgaba sus problemas económicos en Segunda B. Naya llegó al Alavés en la campaña 1983-84 con Javier Martínez Balza en la presidencia de una entidad que acababa de caer de Segunda. Lejos de estar instalado en la parte alta, apenas había logrado escapar de la zona baja. Pero Naya dio con la tecla. Ganó trece de sus veinte partidos y se quedó a un punto del ascenso.

El 15 de diciembre falleció Ramón Iceta, antiguo director del colegio Marianistas de Vitoria, en San Sebastián, a los 79 años. El religioso se había incorporado a la comunidad marianista de la capital guipuzcoana en septiembre. Allí regresó tras haber sido párroco durante los últimos años en Burjassot. Antes fue director en Logroño y también dirigió el centro educativo vitoriano durante once años, con unos años de servicio como superior provincial en medio. «Deja en nosotros una huella por ser ejemplo de vida religiosa y un gran persona, humilde y cercana, bueno, enamorado de la educación y del Evangelio de Jesús».

Begoña Arregi, esposa del exlehendakari Juan José Ibarretxe, murió el 29 de diciembre a los 66 años de edad. Natural de Llodio, como su marido, nació en un caserío del barrio de Larrazabal. Discreta y de trato fácil, Begoña dejó para la historia aquel espontáneo «¡Ay, madre!» que se le escapó ante la cantidad de medios de comunicación que la esperaban a ella y a su marido a las puertas de Ajuria Enea el mismo día en que los Ardanza les cedieron el testigo. Dirigentes jeltzales, la recuerdan como «una abertzale sin aristas y de posiciones progresistas».

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