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8-M Día Internacional de la mujer

20 mujeres que dan voz a todas

Retratos del 8-M. Profesionales, deportistas y artistas posan para nuestras cámaras y reflexionan en clave feminista sobre sus disciplinas

Miércoles, 8 de marzo 2023, 08:18

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Hoy volverán a escucharse frases de personas que se preguntan por qué no hay un día del hombre trabajador; se hablará del lobby feminista o de las cuotas. La respuesta para todas esas dudas la dan los testimonios de estas 20 mujeres y el hecho de que estén. Fechas como la que hoy celebramos han servido de marco para una lucha sin fin que ha permitido que Mercedes haya podido dedicar parte de su vida laboral a su pasión, la albañilería; o que Ainhoa sepa tanto de motores como para dar clases a señores que han trabajado en talleres y peinan canas.

Los logros de la lucha por la igualdad quedan patentes en figuras como la de Carmen, Fiscal Jefa de Álava, o la de Marian que investiga, entre otras muchas cosas, cómo hacer un retrato robot a partir de una muestra de ADN. 20 testimonios de féminas que, sean conscientes o no, son referentes para nuevas generaciones. Han superado, pasado por alto o asumido que lo tienen más difícil que ellos para desempeñar ciertos trabajos, pero ahí están. Conviven con roles de género que las hacen cuidadoras como si genéticamente estuvieran programadas para ello. Y eso que como certifica la catedrática de Biología Celular que aparece en estas páginas «desde el punto de vista genético las pequeñas diferencias se compensan y hacen que hombres y mujeres tengamos las mismas capacidades».

Quienes han prestado sus testimonios para este reportaje ponen cada día las bases para alcanzar una igualdad que esta misma semana Naciones Unidas asumió que no llegará hasta dentro de 300 años. ¿Motivos para luchar? Parece que haberlos haylos.

Ainhoa Labrador Profesora de automoción
e Ingeniera de Automoción
«Algunos creen que soy la que presenta el curso»

Ainhoa Labrador tiene dos pasiones: el mundo de la gasolina y la docencia. «Yo quería ser ingeniera de automoción pero un profesor me guió hacia una FP mecánica. Decía que antes de ponerse la bata blanca había que ponerse el mono azul. Le hice caso». Fue la única chica de su curso y, luego, la única en la aulas de la facultad de Ingeniería de Ávila. «Me ofrecieron enseñar en Egibide y acepté. Otro acierto». Entre sus alumos hay cada vez más chicas, «aunque entran con cuentagotas» y también da clases a adultos. «Algunos se creen que soy la que presenta el curso y no la profe pero nunca he tenido problemas», cuenta.

Ainhoa Santamaría Arquera profesional
«Llevo con humor que me llamen Legolas»

Nada es sencillo en la práctica del tiro con arco aunque lo parezca. Ni es fácil abrir, ni que la flecha vuele, ni mucho menos acertar en el blanco. Como bien sabe Ainhoa Santamaría, «esto más que fuerza es física pura y dura». La gravedad, la intensidad del viento, el ángulo... todos son factores que ella combina en su cabeza mientras tensa y busca su objetivo con la mirada. Tiradora profesional, lleva «con humor que algunos me llamen Legolas o Robin Hood» y eso que lo suyo es serio:«El año pasado estuve en el mundial, compitiendo en la modalidad Bosque 3D y quedé en el puesto 11 que para ser mi primer mundial es para estar satisfecha», cuenta orgullosa esta mujer que en 2021 se hizo con el campeonato de España en 'long bow'.

Arantzazu Gómez de Segura Tornera fresadora
«No sé si nos quieren proteger: pobrecitas, no nos manchemos»

Estudió jardinería, pero su padre montó un taller en Alegría (Álava) y Arantzazu acabó formándose en el manejo de torno y fresa para trabajar con él. Y ahí sigue con sus ejes, sus roscas, sus casquillos y su trigonometría. ¿Le gusta? «Pago las facturas. ¿A quién le gusta trabajar? Pero es mejor que la jardinería, todo el día con la azada». Aunque conoce a alguna soldadora, las torneras fresadoras brillan por su ausencia. «¿Quién manda en el mundo? ¿Quién tiene las empresas? No sé si es afán de protegernos, pobrecitas, que no nos manchemos, o si es que no confían en nosotras, pero faltan oportunidades. Y podemos hacerlo igual o mejor».

Carmen Cotelo Fiscal Jefa de Álava
«Podemos cubrir cualquier puesto»

«Todas estamos llamadas a cubrir cualquier tipo de puesto. Tenemos la capacidad, las ganas y el saber hacer suficiente para enfrentarnos a lo que sea». Carmen Cotelo es la Fiscal Jefa de Álava desde mayo de 2022 pero ha puesto voz al ministerio público desde hace tres décadas. En la carrera judicial las mujeres hace tiempo que ya no son minoría, pero sabe que fuera de ese mundo «aún queda mucho por recorrer porque, por ejemplo, en este territorio no hemos tenido una diputada general». Sin haber tenido que renunciar a nada, admite haber retrasado presentarse a la jefatura «para cuidar y eso a un hombre no le pasaría».

Eliane Armas Veterinaria
«Podemos aportar mucho para hacer un mundo mejor»

Su abuelo, riojano, tenía ganado, así que a Eliane Armas los animales siempre le han gustado. Le interesa prevenir la enfermedad y por eso además de licenciarse en veterinaria se especializó en técnicas de las que llaman 'alternativas'. Mujer, joven y con ideas distintas a las del resto del gremio, tiene todas las papeletas para «escuchar alguna que otra falta de respeto», pero ella sigue a lo suyo. Trabaja «por toda España», tiene su propia empresa, atiende a domicilio o colabora con clínicas que aceptan su forma de entender su profesión. Sabe, como la mayoría, que «juntas las mujeres podemos aportar mucho para hacer que el mundo sea mejor».

Elisa Martínez Arquitecta y empresaria
«¿Cómo que ‘nena’? Perdona, soy la que lleva todo esto»

Aún hay quien se dirige a ella pensando que es la interiorista así que le toca aclarar que es la arquitecta. Eso cuando no optan por tratarla de 'nena'. «¿Cómo que nena?, oye perdona que soy la que lleva todo esto». Elisa tiene su propia empresa de arquitectura y es socia de otra firma dedicada a la reforma de interiores. Con Carme Pinós, –«arquitecta cuando no había mujeres en esto»– como referente, esta alavesa anima a las mujeres a desprenderse del miedo. «A veces no hacemos lo que queremos porque pensamos que no nos van a cojer, y es algo cultural. Tenemos que cambiar el chip y comernos el mundo».

Eugenia Campo Jefa de cirugía general
y digestivo
«En mis inicios, a las mujeres se nos lo ponía más difícil»

La doctora Campo hace memoria de sus 25 años como cirujana y recuerda unos inicios en los que no se sintió «discriminada como tal», pero sí fue consciente de que «a las mujeres nos los ponían más difícil». «Siempre he dicho que nosotras teníamos que demostrar un valor que a nuestros compañeros se les presuponía», resume esta mujer para quien «el género no puede condicionar ninguna profesión». Con los años ha aprendido que en lo suyo «es más importante la reflexión que la acción» y que «las cirugías van mejor cuanto más se planifican». Ahora que su cargo la ha llevado a enfocarse más en la gestión echa «mucho de menos operar y el trato con el paciente».

Garbiñe López de Uralde Sokatiralari
«Antes solo se retransmitían las finales masculinas»

Mientras las calles se llenan de actos por el 8-M, esta vecina de Barrundia y sus compañeras del club Badaiotz estarán en Belfast compitiendo en el Europeo de Sokatira. Defenderán el oro ante potencias como Taiwan o China continental que «estarán en la final si no se lo impedimos los del Basque Country». Ha costado, pero ahora los medios ya les dedican minutos, porque «antes sólo se retransmitían las finales masculinas». Eso sí, quizás para que no se vengan muy arriba «nos sacan menos que ellos», dice con sorna. Garbiñe aplica el espíritu de equipo de su deporte a la lucha por la igualdad:«Temos que aliarnos e ir a por todas».

Idoia Urrecho Ingeniera mecánica
«Deberíamos reflexionar a lo largo de todo el año no solo el 8-M»

Desde el pasado mes de septiembre esta joven ingeniera mecánica trabaja en el departamento de ruedas de ingeniería civil de la factoría de Michelin en Vitoria. Está acostumbrada a ser minoría desde su etapa universitaria, pero no le da demasiada importancia. «Poco a poco vamos siendo más mujeres. Por ejemplo, en mi departamento tenemos una jefa al frente y hay chicas en otras líneas de la empresa», resume. Acostumbrada a vivir entre talleres, –«mis dos abuelos tenían»– e interesada por todo lo que tenga que ver con la tecnología, en este 8-M invita a «reflexionar sobre lo que hacemos a lo largo de todo el año, sobre cómo nos tratamos y sobre cómo podemos apoyarnos».

María Ascasso Esgrimista
«¿Tú qué vas a saber de competir si eres chica?»

La pequeña María vio una peli de esas de duelos a espada y, decidida, le dijo a su madre que quería apuntarse. «Empecé en un grupo con todo chicos mayores. Pensé '¿dónde me he mentido?' pero me encantó y seguí», rememora. No se le ha dado mal. Ha competido con la selección española y es un referente en la esgrima vasca y nacional. Pero el suyo es uno de esos deportes masculizados y ha soportado algún comentario casposo. «Tengo uno grabado. Un señor me dijo '¿tú qué vas a saber lo que es la competición si eres chica y encima eres una niña?'». Las cosas han cambiado poco a poco pero «tenemos que seguir en el empeño aunque nos digan que no podemos».

Marian Hernández Supervisora de enfermería
de cirugía
«Se está superando el rol de la mujer cuidadora»

En su profesión los que son minoría son ellos. Lo eran más hace 28 años, cuando Marian Hernández empezó a ejercer. Entonces, «los chicos llamaban más la atención». Ahora se ven más «porque se está superando el rol de la mujer cuidadora, también a nivel social». En vísperas del 8-M, esta mujer que quería estudiar Fisioterapia pero descubrió su vocación el primer año de Enfermería, recuerda con orgullo que sus padres siempre la animaron a estudiar lo que quisiera. «Ya sean chicos o chicas, hay que apoyar a los hijos en sus elecciones de futuro. Y transmitirles que pueden hacer lo que decidan».

Marian Martínez de Pancorbo Profesora universitaria
e investigadora de la UPV/EHU
«Muchas veces somos nosotras las que dudamos de nuestras propias capacidades»

Su curriculum marea. Es catedráticade Biología Celular, coordinadora del Centro de Investigación Lascaray y directora del Grupo de Investigación BIOMICs de la UPV. Cuando era niña leyó un libro sobre genética que la maravilló, así que toda su carrera ha ido enfocada a ese campo. Son ámbitos en los que las mujeres son mayoría. «En el instituto ellas son más maduras y sacan las mejores notas que son las que se piden para acceder a carreras como Bioquímica y Biotecnología». Lamenta que muchas veces «somos nosotras mismas las que dudamos de nuestra propias capacidades».

Mercedes González Albañil
«Hay que luchar aunque seamos las únicas en algo»

Su pasión es la albañilería. Es en lo que ha trabajado 10 años y lo que estudió, aunque la vida ha terminado apartándola de este oficio. Desde hace un año trabaja como carretillera en una subcontrata de la Mercedes. «Ahora las obras las hago en casa, con mi peque de cuatro años rondando por ahí», cuenta con una sonrisa. La gestación del crío la pilló en plena obra de un portal, pero la mutua no le dio la baja hasta bien entrado el embarazo. En una década entre ladrillos y escombros, algunas miradas de sorpresa pero «ningún problema». «Las mujeres somos capaces de todo y hay que luchar aunque seamos las únicas en algo».

Mónica Durán Rockera y cantante de jazz
«Nos han ocultado la sororidad»

La vida musical de Mónica Durán ha pasado por dos fases. En la primera, rockera; en la segunda, estudiante de conservatorio y cantante de jazz. Dos caras de una mujer que, si bien reconoce que su experiencia en ámbos ámbitos es buena, es consciente de que los clichés abundan. Desde ese que apunta a que tener una cantante guapa da más puntos en un concurso musical, hasta ese otro que asocia a las féminas el papel de vocalista pero no al de baterista o saxo. «En el jazz ya se ven algunas instrumentistas y empiezan a aparecer referentes femeninos», cuenta Durán a quien «la madurez» le ha descubierto la sororidad. «Creo que nos la han ocultado intencionadamente durante muchos años».

Noemí Ruiz de Eguino Conductora de Tuvisa
«Hay que seguir luchando por la paridad no existe»

Le gustaba tanto conducir que con 25 años se sacó el carné de autobús. Primero accedió a la bolsa de trabajo de Tuvisa y luego se hizo con la plaza. Ha vivido no solo la evolución de la presencia de la mujer en el organismo local, sino el cambio en actitud de la gente ante su presencia.Con todo , «algunos aún creen que es un piropo decirme 'ay una mujer, qué bien' o 'es que vosotras conducís mejor' cuando eso no es cuestión de género». Y luego «hay comentarios feos de otros conductores del tipo 'mujer tenías que ser'». «Son puntuales» pero demuestran que «hay que seguir luchando y hacerlo juntas porque la paridad no se ha alcanzado».

Sandra Ranea Comisaria de la Ertzaintza
«Al subir en la jerarquía, desaparecemos»

Solo tenía 10 añitos cuando a su clase la llevaron de excursión a Arkaute. Allí, Sandra vio nítido su futuro: «Con 18 años oposité y entré. No es una profesión: 'soy' ertzaina, me defino así», aclara. En su promoción, la 13, las mujeres no pasaban del 10 %. En las actuales son ya la tercera parte, pero siguen haciendo falta planes de promoción: «Conforme subes en la escala jerárquica, las mujeres van desapareciendo», resume. Del 17% en la plantilla total se pasa al 8% entre los comisarios. ¿Y qué hay de la ciudadanía, las respeta igual que a los compañeros varones? «Hace 30 años viví en primera persona cómo nos aceptaban. Nunca me he sentido discriminada en el trato con los ciudadanos».

Sara López de Pariza Periodista
«Debemos permanecer vigilantes»

Sara López de Pariza, periodista de ELCORREO, recurre a una cita de Simone de Beauvoir para la reflexión. «Bastará una crisis para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Debemos permanecer vigilantes toda la vida».

Sonia Muiño Hostelera
«Algunos dan por hecho que por ser mujer soy la camarera»

Desde los 16 años Sonia Muiño trabaja ligada a la hostelería. Primero en restaurantes y bares de otros y desde 2020 en el suyo. El Dolar suma 9 «empleados y empledas» que ella ficha «por su valía, sin mirar si son chicos o chicas». Acostumbrada a tratar con todo tipo de clientes y proveedores aún hay quien al entrar le pregunta aquello de «¿Puedo hablar con el encargado?». Son «hombres de cualquier edad» que dan por hecho que «por ser mujer soy la camarera». Pero no, ella es la dueña, la jefa, la que toma todas las decisiones. Pasará el 8-M trabajando para sacar adelante su proyecto y sabiendo que «las mujeres podemos hacer lo que queramos».

Victoria Cañas Bodeguera
«El problema es que no se cuenta con nosotras»

«El pontencial humano de las mujeres puede hacer mucho más por las sociedades. El problema es que no se cuenta con nosotras». Para Victoria Cañas, la mujer al frente de Bodegas Díez-Caballero, el del vino «es un mundo de hombres, como casi todos», pero ella ha sabido moverse y abrirse camino. «Siempre me han tratado con cariño pero puede ser por benevolencia», sospecha. Para ella las féminas tienen «una capacidad sensorial, de interpretar lo que sentimos y una riqueza de lenguaje que las capacita para ser grandes enólogas y someliers».

Yahaira Aguire Bombera
«Tuve que calcular cuándo quedaba embarazada»

Yahaira venía de ser diecisiete veces campeona de España de yudo cuando, con 33 años, decidió hacerse bombera. «Siempre me había llamado la atención: el tema social, el ayudar a los demás, la parte física y deportiva, el compañerismo que hay dentro...». Fue una época rara en la que pruebas y cursos se entrelazaban con maternidad y lactancia. «Ese es el tipo de cosas que hay que cuidar. Hay que facilitar que se compagine lo uno y lo otro. Yo tuve que calcular cuándo me quedaba embarazada». Yahaira participa en reportajes como este para «dar a conocer al resto de mujeres que es una opción viable».

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