XL. ¿Qué hizo que, tras una gira triunfal en América, regresara a España y dijera que había perdido la ilusión y se retiraba?
S.C. Ahora estamos hablando del artista, no del torero. No tengo por qué dar más explicaciones. Perdí la
ilusión y punto. Los artistas son así y se mueven por emociones: un día sí, otro no.
XL. ¿La pandemia pesó en su decisión?
S.C. No, no te confundas. Aunque yo tuve COVID en diciembre, ya me había retirado antes. No tuvo nada que ver.
XL. ¿Y cómo lleva este año lejos del ruedo?
S.C. La verdad es que no sabía qué hacer tras dejarlo, pero, gracias a mi amigo Domingo Zapata, encontré otra forma con la que contar mi historia taurina.
XL. ¿Había cogido antes un pincel?
S.C. No; para mí era un mundo nuevo. Empecé a tomar clases de pintura y, a final de año, Domingo me dijo que a un galerista de Miami le gustaba la idea de que pintara mis capotes, y así empezó.
«Por la costumbre de salir a entrenar, desayuno poquito: solo tomo un zumo, generalmente de naranja. Otras veces, de varias frutas con algo de jengibre».
XL. ¿Los diez expuestos están usados?
S.C. Sí; son reliquias que tienen su historia: varetazos, cosidos, sangre… y llevan el nombre de la plaza donde los estrené, aunque luego los usara otra vez.
XL. Pinta toros rodeados de corazones y flores con colorido: la tragedia y la fiesta.
S.C. Sí, mis capotes huelen a muerte, a miedo, a felicidad... Y mis toros son una mezcla del minotauro y del toro de Osborne, pero con unos toques picassianos. Soy un artista expresionista que pinta lo que lleva dentro.
XL. ¿Veremos en España su exposición?
S.C. No, la mayoría de los capotes se vendió en Miami. Domingo me dijo que entré en una liga de artistas con nombre y nivel y que los capotes tienen que revalorizarse como Dios manda. Y así ha sido. Los he vendido a 20.000 dólares cada uno. Si expongo en Madrid, será como torear en San Isidro: un gran respeto y una responsabilidad tremenda.
XL. ¿Abrirá su sexta 'puerta grande' en Las Ventas… pero con los pinceles?
S.C. Las críticas no me hacen ya el mismo efecto. Me da igual lo que digan: mi carrera ya la hice. Que critiquen.
XL. ¿Tiene muchos capotes más que pintar?
S.C. Sí, he toreado 20 años. Y quiero que se revaloricen porque son obras de arte.
XL. Y se ha hecho empresario de la plaza de Béziers.
S.C. Sí, dos socios y yo. Es mi ciudad y no quise que nadie más tuviera esa plaza. Estoy muy feliz y vamos a hacer una gran feria del 12 al 15 de agosto.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.