López endosa al PNV el déficit que suponga el traspaso de las políticas activas

El lehendakari López reconoció ayer que el acuerdo de la transferencia de las políticas de empleo activas asumido por su Gobierno es «deficitario» -en más de 50 millones-, y responsabilizó al PNV de ello porque a pesar de que en su día anunció «a toque de trompeta» que había conseguido «172 millones más», en realidad la situación «es peor por la intermediación de algunos que lo único que querían era colgarse alguna medalla».

El inquilino de Ajuria Enea evaluó así lo sucedido en respuesta a una interpelación del popular Antón Damborenea, que mostró la preocupación de su partido -el sostén de López- por el «agujero» que posiblemente deje a final de año la gestión de los contratos bonificados de la Seguridad Social en el País Vasco. «El lehendakari es usted, y que el PNV y Zapatero hagan sus chanchullos -para obtener el apoyo de los jeltzales a los Presupuestos del Estado- forma parte de lo suyo, pero lo que no puede ser es que el Gobierno vasco se pliegue a sus intereses», enfatizó.

El jefe del Ejecutivo de Vitoria admitió que durante las negociaciones para el traspaso su Gobierno pidió 200 millones, porque sí quería gestionar las bonificaciones ahora en el ojo del huracán, aunque finalmente acabó recibiendo 150; y agregó que se optó por dar prioridad a cerrar el acuerdo porque «cada año de no transferencia, Euskadi perdía 100 millones».

El Concierto, apostilló, «es un sistema de riesgo compartido que forma parte del autogobierno y con el que hay que estar a las duras y a las maduras, porque unas veces es ventajoso y otras no». En cualquier caso, recordó que hasta el cierre del ejercicio no se sabrá si finalmente Euskadi sale perjudicado, aunque los antecedentes así lo vaticinan.