«Con las esculturas ahora se homenajea a las profesiones y a las personas de la calle»

Dos de sus esculturas se podrán encontrar en breve en la calles de Haro. El escultor ermuarra Angel Gil resultó ganador en un concurso que puso en marcha el Ayuntamiento de Haro para incentivar a través de imágenes la ruta del vino. Estas figuras de un botero y una hortelana no son las primeras que coloca este artista en la calles de ciudades o pueblos de todo el Estado, ya cuenta con un mural de 4 metros en el castillo de Burgos, otra en Pedrosa, el principe de Asturias (Briviesca), Don Teodoro en Ermua y varias más «pero tendría que mirar mi curriculum», confiesa este escultor de 47 años.

-Entonces ¿porqué es especial en esta ocasión?.

-Porque ha habido bases muy estrictas, seleccionando a profesionales con todo en regla. Se han presentado alrededor de 40 personas y escultores con cierto nombre han quedado fuera. Esto es una gran motivación.

-¿Cómo son las esculturas que colocará en Haro?

-Como máximo podíamos presentar dos. Yo tengo, la escultura de un botero y la de una hortelana. El concurso era de escultura figurativa, mi línea de trabajo. Los temas los elegían ellos. Son en bronce, a tamaño natural (1,80 centímetros). Se van a instalar en la zona centro.

-¿Dónde las va ha crear?

-Tengo 3 meses. La escultura la realizo en mi taller y la fundo en Alfa. Todos los escultores necesitamos una empresa donde fundir esculturas de este tamaño.

-¿Qué pasos debe seguir para crear una escultura así?

-La escultura se hace en el material que uno quiera. La de Don Teodoro la hice en arcilla. Ahora me gusta trabajar con el poliestileno, que es un material muy agradable, muy manejable. Es más lento que la arcilla. Otros trabajan con otros materiales. Una vez que la escultura está terminada la empresa de fundición de arte, reproduce la misma pieza con un proceso muy complejo (cera perdida). Hacen un negativo, sacan una copia exactamente igual en cera virgen, se rectifica, etc. De hecho, Alfa está fundiendo ahora con escultores de nivel internacional, entre ellos, Barceló.

-Para usted, el acabado ¿ siempre en bronce?.

-Mis materiales definitivos son el bronce y la cerámica. He hecho algunos trabajos en cementos especiales, pero no es lo habitual.

-¿Le gusta trabajar para exteriores?

-Me gusta la escultura de gran formato. El reto fue la última que hice de 4,5 metros. El que esté en el exterior te permite tener una exposición permanente. Hablando con muchos responsables municipales de diferentes pueblos coinciden en que lo que más garra tiene es la escultura figurativa. Es la que a mí me gusta. La escultura ahora se acerca a la gente, ya que antes se colocaban en peanas y ahora son más cercanas, a ras de suelo. Se hacen, y está muy bien, homenajes a las profesiones y ciudadanos de la calle. Se humanizan las ciudades.

-Pero usted empezó por retratar principes.

-Sí, fue mi primer trabajo ( con 23 años) en la calle, en Briviesca, e incluso vino el principe de Asturias a inaugurar el busto.

-¿Hay que presentarse a muchos concursos en este trabajo?.

-No, porque no me presento a los genéricos, sino a los figurativos y tampoco a demasiados, pero siempre que me he presentado he tenido suerte.

-¿Sigue con la Escuela de Cerámica?.

-No como profesor, pero si puedo me preocupo de que todo vaya bien.

-¿Se echa de menos?

-Ahora estoy volcado en la escultura a gran formato, porque la Escuela me absorbía mucho.

-¿Esto le permite aceptar más trabajos escultóricos?

-Sí, tengo que hacer otras dos esculturas para poner en una capital de provincia y en este año ya tengo 5 trabajos. No me quejo.