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'Sexo en Nueva York' se reestrena en Netflix: ¿Entenderá algo la Generación Z?

'Sexo en Nueva York' se reestrena en Netflix: ¿Entenderá algo la Generación Z?

Las aventuras de Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda retrataban la preocupacion de unas treintañeras hace 25 años, cuando el mundo era otro. Los posmilenials se encuentran ahora con cuatro personajes que podrían ser sus madres y se preguntan si la protagonista es realmente una buena amiga

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Jueves, 25 de abril 2024

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Cuando 'Sexo en Nueva York' se estrenó allá por 1998, el mundo era otro. Dana Internacional, la primera cantante transexual que partició en Eurovisión por Israel ganaba el festival; un combinado de tres fármacos contra el virus del sida se probaba con éxito en niño;se podía fumar en los bares y hasta en los centros de trabajo sin problema alguno; un estudiante universitario, Matthew Sephard, fue brutalmente golpeado por ser homosexual en el estado de Wyoming –murió al cabo de unos días–; Ricky Martin sacaba su cuarto álbum de estudio mientras triunfaba como icono sexual femenino y escondía que a él realmente le gustaban los hombres; y Britney Spears debutaba con 'Baby One More Time', el sencillo más exitoso de toda su carrera en cuyo videoclip interpretaba a una alumna de una escuela secundaria católica que aireaba sus sentimientos al romper con su novio.

Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda llegaron a la televisión con la intención de revolucionar un poco el gallinero, de mostrar que las mujeres treintañeras se planteaban cosas y hablaban de sexo sin tapujos y que combinar colores del mismo tono estaba demodé y lo que se llevaba era mezclar flores con cuadros... y unos vertiginosos tacones, a ser posible de Manolo Blahnik. Nadie pone en duda que aquel primer capítulo, en el que se celebraba el cumpleaños de Miranda, fue rompedor. Las cuatro amigas deciden en plena celebración que había llegado la hora de practicar sexo con hombres sin tener en cuenta los sentimientos. Bueno, las cuatro no: Charlotte, la más puritana, se abstiene.

Charlotte, Miranda y Samantha con Wilie Garson, el amigo gay de la cuadrilla y el confidente de Carrie.
Imagen - Charlotte, Miranda y Samantha con Wilie Garson, el amigo gay de la cuadrilla y el confidente de Carrie.

Han pasado casi 26 años de aquello y la serie se acaba de estrenar de nuevo esta vez en Netflix. Sus seis temporadas al completo están a disposición de sus fans, que fueron y son muchos, pero también de una nueva generación: la Z. Son chicas, chicos y chiques nacidos entre 1995 y 2005, nativos digitales, que han encontrado en las redes sociales su manera de mostrarse al mundo, que manifiestan una tolerancia a la diversidad mayor que cualquier otra, que están preocupados por su salud mental y que defienden una sexualidad más abierta. Llegados a este punto la pregunta es inevitable. ¿Puede esta generación empatizar con las preocupaciones de Carrie y sus 'best friends forever', es decir, cuatro neoyorquinas con buenos sueldos asentadas en lo mejorcito de Manhattan y a las que la soltería les trae de cabeza por uno u otro motivo?

Salto de generación

La serie está en el catálogo de la plataforma desde el pasado 2 de abril y las opiniones no se han hecho esperar. En TikTok, decenas de jóvenes han contado su experiencia al ver los primeros capítulos de la serie. Y lo que parece claro es que no se identifican exactamente con Carrie, la ven más bien como a su madre. Que por edad del personaje podría serlo perfectamente: en el primer capítulo tenía 33 años. Los integrantes de la generación Z andan entre los 20 y los 30.

Parece que el tema más polémico o que más les ha impactado tiene que ver con las relaciones de Carrie y compañía con sus ligues. Donde unos vieron en Mr. Big el príncipe moderno otros ven «un alta toxicidad», explica Elena Neira, profesora de comunicación en la Universitat Oberta e Cataluña (UOC) y experta en nuevos modelos de distribución audiovisual. Y este es el primer choque, frontal, además, porque toda la historia de la periodista inglesa que se muda a Manhattan no se entendería sin sus idas y venidas con el que considera su gran amor y con el que (spoiler) acabará casándose.

«Lo que quizá ha envejecido mejor es la sororidad que practican las cuatro amigas», analiza la docente. Y los diálogos entre ellas de las preocupaciones propias de su edad: «Sus dudas, inquietudes y miedos. Eso, para bien o para mal, ha cambiado poco». Sin embargo, si en los noventa todos queríamos a Carrie como colega, ahora no: «Cuestionan que realmente sea una buen amiga o una persona tóxica».

De lo naif a lo práctico

«Es probable que la generación Z no se identifique con las protagonistas de 'Sexo en Nueva York, pero tras ver la serie, seguro que entienden mejor a sus madres», apoya Mikel Labastida, periodista y crítico de televisión y cine. «Hace veinte años nos identificábamos con la visión naif de la vida de Carrie. Ahora, quizá encontremos más lógico el modo pragmático con el que afrontaba los retos y problemas Miranda».

Pese a todo, el comunicador cree que la serie tiene vigencia y que su humor no ha envejecido mal. «La propuesta de HBO fue adelantada a su tiempo por los temas que trataba, pero sobre todo por el modo que lo hacía. Hubo un trabajo de guion estupendo, con personajes bien definidos, tramas ocurrentes, puntos de vista originales».

- ¿Todas las temporadas?

- Sobre todo las primeras. Y ojo, porque esta serie de Darren Star abrió muchas puertas a series que llegaron después: 'Mujeres desesperadas', 'Girls', 'Fleabag'...

Precisamente esta última producción, estrenada en 2016 y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge, es un retrato más fiel de milenials y posmilenials, que hablan de que les va venir la regla sin reparo alguno, de su relación desprejuiciada con el sexo y sus complicadas interacciones familiares. En comparación con 'Sexo en Nueva York', 'Fleabag' es más fresca, pero también porque es más moderna. «Hay es cierta división en la posición de la Generación Z con respecto a Carrie y sus amigas. Conecta muy bien ese rollo de los pisitos en Nueva York y salir con las amigas. Pero hay otros asuntos que no encajan tan bien», relata Neira.

- ¿Es rompedor para los posmilenials hablar del tamaño de los genitales masculinos como hacía Samantha?

- Antes temas como estos se comentaban, pero en privado. No se aireaban. Ahora eso está más que superado. La generación Z habla mucho más de ello y con más naturalidad.

Aun así, Labastida advierte: «Plasma ámbitos en los que la discriminación por ser mujer es patente y esto asusta porque en algunos campos no se ha avanzado demasiado en 25 años». En lo que sí suspende es en perpetuar los estereotipos físicos y los cuerpos normativos, «y en que la representación racial es nula».

Estilismos menos virales para la Generación Z: «Sus influencers son otros»

'Sexo en Nueva York' también marcó un hito por sus estilismo. Las cuatro amigas tenían gustos diferentes, pero muy marcados, acordes con la personalidad de cada una, y su forma de combinar prendas marcó a una generación. Detrás de ello estuvo la diseñadora de vestuario, Patricia Field, y también la mano de la propia Sarah Jessica Parker (Carrie en la ficción). Quién no recuerda su broche flor de tamaño gigantesco, o su sombrero cowboy, o sus Manolo Blahnik... Hay decenas de ejemplos.

Sin embargo, han pasado 25 años de aquello y la Generación Z tiene una forma de entender la moda muy diferente. «No encajan tanto en ellos, están en otra onda, lo ven como anticuado», confirma la experta en moda y asesora de imagen Ana Vijandi. «Sus influencers son otros», confirma la profesora de la UOC Elena Neira. «Antes ese papel lo ejercían la gente que veíamos en la televisión y en las revistas. Pero para la Generación Z son personas como ellos y que ven en redes sociales».

«Lo aspiracional ahora es diferente, puede ser un pantalón de Temu y un tpop de Zara», continúa. En 'Sexo en Nueva York', sin embargo, lo aspiracional era ropa de diseñadores famosos, de artistas de la costura. Vijandi coincide, y si tiene que decir qué estilismos pueden gustar más a los jóvenes de ahora, se desliza por Carrie, pero no como para aquella generación que tenía la edad del personaje cuando se estrenó la serie.

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