Euskadi afea al Ministerio de Sanidad que «no aporte evidencias científicas» para hacer obligatoria la mascarilla

Sin embargo otras autonomías, entre ellas Euskadi, han mantenido su postura inicial y han defendido hacer de su empleo una recomendación y no una imposición. Ante esta falta de acuerdo la ministra y los consejeros de Salud han decidido volver a reunirse dentro de dos días para intentar alcanzar entonces una posición conjunta sobre la utilización de las mascarillas.

La sesión de hoy ha sido tensa. El hecho de convocar el pasado viernes un pleno extraordinario del Consejo Interterritorial para este lunes, sin seguir los cauces ordinarios, ni celebrar antes las comisiones de la Ponencia de Alertas o de la Comisión de Salud para que los técnicos de las comunidades y del ministerio compartan posturas, no ha sido bien visto por los consejeros de salud de los diferentes territorios. De ahí que fuese también difícil llegar hoy a un acuerdo conjunto. Algunos consejeros han afeado además que la documentación a debatir les haya llegado al mismo tiempo que se celebraba la reunión.

El propio departamento de Salud ha emitido un duro comunicado. En él se indica que «Euskadi no comparte, como gran parte del resto de las comunidades autónomas, ni la forma, ni parte del contenido de la convocatoria».

Es más, la consejería encabezada por Gotzone Sagardui afirma que «en la reunión de hoy el Ministerio de Sanidad no ha aportado evidencias científicas sobre la eficacia de las medidas propuestas, ni informe alguno para sustentarlas». Tampoco, añade el departamento «se han aportado datos sobre incidencia de enfermedades respiratorias» que justifiquen imponer el empleo obligatorio del protector buconasal en los espacios sanitarios para contrarrestar la actual epidemia de gripe.

Como medida estrella para frenar la propagación de las enfermedades respiratorias el equipo de Mónica García proponía la «universalización» del uso de mascarillas en centros de salud. «Tampoco -insisten desde Salud- ha habido reunión previa de la Ponencia de Alertas ni de la Comisión de Salud Pública que avale esta o el resto de las propuestas».

Sagardui no ha sido la única en hacer público su malestar. El consejero de Sanidad de Aragón, José Luis Bancalero, ha dicho al respecto del Consejo Interterritorial de hoy que ha sido «verdaderamente decepcionante, improcedente e innecesario», porque se ha creado en la población una sensación de alerta que «no se correspondía con la realidad». Según Bancalero, ha generado «incomodidad» y «rechazo» entre todas comunidades autónomas, «de todos los colores».

Muy crítica se ha mostrado también la consejera madrileña de Salud, Fátima Matute. «Podemos tranquilizar a la población diciendo que está disminuyendo la velocidad de contagio y la incidencia de la gripe. Y desde luego, nuestra labor es la de informar a la población y cuidarla y no alarmarla», ha subrayado tras la cita.

La ministra de Sanidad, por su parte, ha querido mostrar un tomo más conciliador tras la Interterritorial. «Hemos hablado y reflexionado profundamente sobre el papel de la mascarilla, sobre todo en hospitales y centros de salud, para proteger tanto a pacientes como a profesionales, como una medida que es efectiva, que es de sentido común, que está avalada por la evidencia científica y que es bien recibida por la población», ha indicado Mónica García tras la cita.

De esta forma la situación queda casi como estaba. Al menos durante las próximas 48 horas. En las comunidades en las que ya se había implantado el uso obligatorio de la mascarilla en espacios sanitarios lo seguirá siendo, como también se mantendrá esta prenda como recomendable en aquellas otras que habían optado por aconsejarla. Euskadi y el grueso de las autonomías forman parte de este segundo grupo, aunque hay matices entre ellas. Una parte opta por instar a que la usen todas las personas que acceden a los ambulatorios y hospitales, caso del País Vasco, y otras porque se la pongan solo aquellos que tienen síntomas respiratorios.

La única diferencia significativa que ha trascendido hasta el momento la ha tomado Aragón. El pasado viernes hizo obligatorio el uso del protector buconasal para su personal sanitario y hoy ha decidido extender para todas aquellas personas que estén en las salas de espera de los ambulatorios y hospitales. Con esta son cuatro las comunidades que han tomado esta decisión.

Lo que sí ha hecho Sanidad en la sesión es recoger algunas propuestas de las comunidades y se les ha dado un plazo de 48 horas para recoger todas sus aportaciones, como puede ser ampliar estas recomendaciones de mascarilla en las farmacias.

A este respecto el Gobierno vasco considera que «cualquier propuesta debería, en primer lugar, respetar las competencias de Euskadi en materia de salud, y en segundo lugar, venir avalada por la Ponencia de Alertas y la Comisión de Salud Pública, órganos técnicos de participación de las comunidades autónomas y del Ministerio de Sanidad».

El departamento de Salud y Osakidetza han vuelto a recordar en su comuinicado «la recomendación del uso de la mascarilla en Euskadi ante síntomas respiratorios para protegerse a uno mismo y a las personas que nos rodean». Para prevenir los contagios el Ejecutivo vasco sugiere asímismo «mantener distanciamiento físico en espacios concurridos, reforzar la higiene de manos, cubrir la boca y nariz al toser y estornudar y ventilar».