El Rey ve en las víctimas del terrorismo «una referencia ética de la democracia»

Diecisiete años después de los atentados de Madrid, en los que 193 personas perdieron la vida, los jardines del Palacio Real fueron escenario de una exhibición de unidad política contra el terrorismo. «Los europeos debemos estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe», reivindicó don Felipe, quien recordó que el del 11-M fue el ataque «más sangriento de nuestra historia» y buscaba «socavar los pilares sobre los que se ha edificado y desarrollado nuestra civilización».

El desarrollo de los actos coincidió con la crisis política, justo un día después de la ruptura de PP y Ciudadanos a cuenta de las mociones de censura en Murcia y el adelanto electoral en la Comunidad de Madrid. Entre miradas largas y saludos forzados, gran parte de los protagonistas coincidieron primero en el acto de la AVT en El Retiro. A la entrada, la presidenta de los liberales, Inés Arrimadas, evitó cruzarse con su homólogo en la formación conservadora, Pablo Casado.

A quien sí saludó el líder del PP fue a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Un simple «qué tal» derivó en una elocuente respuesta de la dirigente naranja que no pasó inadvertida. «Como Gobierno de la Comunidad nos habéis jodido», aseguró sin tapujos. La frase se pudo escuchar nítidamente en la retransmisión televisiva por la mala pasada que le jugó un micrófono abierto a escasa distancia. Más allá de esa anécdota, los representantes de Cs evitaron situarse en todo momento cerca de los del PP.

El exconsejero madrileño de Transportes, Ángel Garrido −expresidente de la región con el PP que dio el salto a Cs−, criticó que Isabel Díaz Ayuso hubiera vetado a los cargos cesados el día antes, como su caso o el del exvicepresidente Ignacio Aguado, en el acto que se había celebrado previamente en la Puerta del Sol.

Sin embargo, no todo fueron cuchillos largos entre ambos partidos. La propia Villacís había escenificado la buena sintonía que mantienen en el Ayuntamiento de la capital. «Este es un Gobierno estable», corroboró el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, agradecido por la disposición de su socio minoritario.

Entre el resto de actores implicados, el PSOE mantuvo la incógnita sobre su candidatura. El aspirante en 2019, Ángel Gabilondo, optó por la prudencia y vinculó la decisión a unas primarias. A pocos metros, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, charlaba amigablemente con los consejeros del PP Enrique López, Javier Fernández-Lasquetty y David Pérez. «Nosotros somos un socio fiable», afirmó después.

Más cordial fue el acto de Estado presidido por el Rey. Allí se dio otra de las anécdotas de la jornada vinculada a la crisis política. Durante el saludo a los asistentes, Felipe VI preguntó a Ayuso en relación a los acontecimientos de la víspera: «Muy ajetreada, ¿eh?». A lo que la presidenta de la Comunidad de Madrid le respondió con un «todo en orden».