Otros tiempos. Urkullu y Puigdemont se dan la mano en el Palacio de la Generalitat antes de un encuentro en 2017.

El Gobierno vasco censura la «impertinencia» de Puigdemont sobre ETA y el 155

Josu Erkoreka califica de «desafortunadas» las declaraciones en las que el expresident fugado en Bélgica recordó que en Euskadi «hubo casi mil muertos» y no se suspendió la autonomía

Miércoles, 2 de octubre 2019, 09:57

El hartazgo del Gobierno vasco y el PNV con Carles Puigdemont, más que una sensación, es desde hace tiempo una realidad pura y dura. Aunque siempre intentan maquillar en público las declaraciones que se realizan en privado, hoy ha tenido que salir el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, para censurar la penúltima «impertinencia» del expresident fugado en Bélgica al asegurar ayer que en Euskadi hubo «casi mil muertos y nunca se aplicó el 155». «Es tan evidente que son desafortunadas e impertinentes que, probablemente, lo mejor es no tomarlas en consideración». «Quiero situarlas en el momento de tensión que están viviendo en Cataluña y, particularmente, el señor Puigdemont. En ese contexto, seguramente no ha acertado en la expresión ni en lo que quería decir», ha añadido.

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Pese a todo, durante una entrevista en Onda Vasca, ha optado por no echar más leña al fuego y ha asegurado que «esto no va a enturbiar la relación de lealtad y colaboración que siempre ha existido entre ambos Ejecutivos». Sobre todo, en tiempos pretéritos, porque en la era de Quim Torra, la mano derecha de Puigdemont en Cataluña, la frialdad ha sido la tónica general. Tanto, que hubo que esperar bastantes meses para que se produjera la primera reunión entre el lehendakari y Torra cuando éste accedió al cargo.

Quizá el momento de máxima tensión fue cuando durante el juicio a los líderes del 'procés', Iñigo Urkullu describió con pelos y señales todo lo ocurrido aquellos días recordando, por ejemplo, cómo había un principio de acuerdo con Puigdemont para que convocase elecciones pero que al final no se atrevió porque le pudo la «presión» de la calle. Como era de esperar, estas declaraciones no gustaron nada al expresident, que acusó al mandatario vasco de no contar toda la verdad de lo que sucedió.

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