Bildu ve una oportunidad de «cambiar el rumbo del Estado» tras reunirse con Iglesias

Aizpurua y Matute han destacado la «sintonía» que mantienen ambas partes sobre cómo se debe abordar esta crisis y han destacado que se trata de un «momento clave» en el que «hay que actuar con responsabilidad». Como han venido insistiendo durante los últimos días tanto la propia Aizpurua como Arnaldo Otegi, para Bildu no se trata solo de una negociación presupuestaria porque las decisiones que se tomen ahora «van a determinar el futuro durante muchos años». Se trata, ha añadido Aizpurua, de que existe «la oportunidad de cambiar el rumbo del Estado» en la «buena dirección». Lo que Otegi suele definir como «ventana de oportunidades».

Y ahí se incluye la política penitenciaria. Se trata de uno de los puntos que ha situado Bildu como clave para aprobar los Presupuestos, pero hoy Aizpurua ha rechazado de que se trate de la fórmula «presos por Presupuestos». «Sería más bien Presupuestos por derechos para las clase populares», ha matizado. En todo caso, sí ha recalcado que consideran fundamental eliminar la política penitenciaria «de excepción». A su juicio, hay «predisposición» por parte de Iglesias para favorecer ese cambio.

Pero más allá de lo concreto, la cita ha supuesto sobre todo un gesto. La demostración de que el Gobierno está dispuesto a incluir de forma definitiva en el listado de potenciales socios a EH Bildu y de que Iglesias quiere actuar como una especie de facilitador entre la izquierda abertzale y el PSOE. Una estrategia que ha provocado un aluvión de críticas por parte de la oposición y de las víctimas del terrorismo. Esta misma mañana, Covite ha acusado al líder de Podemos de «blanquear» a la coalición soberanista.

La comparecencia de los dos representantes de EH Bildu, además, llega tras una semana en la que la negociación de cara a las Cuentas públicas del año que viene ha registrado importantes novedades. Sánchez había tanteado a lo largo del verano a Ciudadanos ante la sensación de que el pacto con ERC se estaba complicando. Una posible entente que incomoda a la otra parte del Gobierno. De hecho, tanto la dirección de Podemos como Iglesias en su condición de vicepresidente segundo han subrayado que la alianza presupuestaria con los de Arrimadas es inviable y que hay que seguir apostando por la «mayoría de la investidura».

Una opción que ganó enteros hace justo siete días, cuando Sánchez lamentó «profundamente» la muerte del recluso de ETA Igor González en Martutene, al que definió como «preso vasco», no como «preso de ETA». Un guiño que escenificaba un viraje que hoy mismo se ha completado. En realidad, será solo un primer paso, ya que la semana que viene Aizpurua también se reunirá con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

A lo largo de esta misma semana, Arnaldo Otegi ya ha dejado claro que la voluntad de su formación es dialogar y en su caso, pactar los Presupuestos. ¿Las condiciones? Modelo territorial, políticas sociales y la que cobra más importancia y tiene más simbolismo: modificar la política penitenciaria. Bildu considera que los acercamientos y cambios de grado que se han realizado desde que Sánchez llegó a La Moncloa son insuficiente, a pesar de que alrededor de 90 reclusos han resultado beneficiados desde 2018.