Miami me lo subrogó

A las pocas horas, el Gobierno ya estaba señalando a una ciudadana y mostrándose dispuesto a impedir la gestación subrogada a través de terceros países. El PP, en cambio, se mostraba dispuesto a abrir un debate que permita regularizar los vientres de alquiler altruistas, aquellos en los que no hay dinero de por medio. Ese debate lo abrió Ciudadanos hace cuatro años en el Congreso y todos los partidos votaron en contra. Faltaban entonces los elementos clave: unas elecciones a la vista y una portada del '¡Hola!'. Pues nada. Sabemos cómo acaba lo de legislar a partir de casos mediáticos, pero hemos venido a jugar y alguna vez saldrá bien. Quizá la próxima exclusiva de Kiko Rivera precipite el pacto de Estado por la Educación y la reforma exprés del Bachillerato.

Hay encuestas que muestran una mayoría de españoles a favor de la gestación subrogada y el asunto divide por ejemplo a los votantes de Podemos, que están contra la explotación del cuerpo de la mujer y a favor de que las parejas homosexuales tengan hijos. La verdad es que es digno de verse: el derecho de la mujer sobre su cuerpo y la solidez del argumento biológico funcionan según convenga. El asunto es peliagudo y quizás un mínimo lógico sería priorizar siempre el bienestar del menor controlando cualquier gestación original como se controla una adopción. Prueben a decirle al funcionario que quieres adoptar porque estás en un momento de tu viaje en el que necesitas un ser de luz que te complete como guerrero del amor. Yo no sé si prohibiría la gestación subrogada, pero creo que prohibiría los famosos.

En el País Vasco hay dos lenguas oficiales y el ciudadano tiene derecho a elegir en cuál se relaciona con la Administración. Lo que ignorábamos es que la Administración tiene derecho a elegir en qué lengua le habla el ciudadano si trabaja en una empresa que ha ganado un contrato público. Así se establecía en un concurso para prestar un servicio de transporte escolar en Bizkaia. La empresa debía facilitar «los medios o el personal» para que la relación se desarrollase en euskera. Sabemos por supuesto que el afán del poder nunca es tanto elegir el idioma como elegir el ciudadano. Y ahora los jueces señalan que es un poco raro eso de que la Administración le exija a una empresa que funcione idiomáticamente como la Administración. A mí lo que me intriga es esa diferencia entre personal y medios. Porque cada vez hay más medios. Igual sirve poner al teléfono al traductor neuronal Itzuli del Gobierno vasco, que hasta habla, el tío.

Los jueces son muy sosos y no dejan de condenar al 'pequeño Nicolás'. Cuatro años de cárcel ahora por acceder a información policial para obtener ingresos y prebendas. En un juicio anterior, el 'pequeño Nicolás' explicó que él solo quería ser como «los mayores». Visto así, tendría su lógica narrativa que terminase en la cárcel, ya que tienden a terminar allí los mayores a los que quería parecerse. Eso le facilitará mucho los contactos. Si coinciden dos o tres escándalos sonados, en los penales de España hay pabellones que parecen clubes náuticos.