Mesa y mantel contra la gripe

¡Fuera farsantes! El que espere aquí una información sobre cómo protegerse de la gripe con eso que engañosamente llaman 'medicina alternativa' puede pasar de página.¡Hasta luegooo! Seamos claros, que con las cosas de comer no se juega: la mejor manera de protegerse contra la gripe es vacunarse; y vaya de entrada, por si todavía no lo ha oído, que este año hacerlo es más importante que nunca. La enfermedad por Covid 19 puede ser mortal, pero de las consecuencias de la doble infección gripe/coronavirus se sabe todavía muy poco, por no decir nada. Por eso es mejor vacunarse, para evitar algo de lo que ignoramos todo.

Aclarada esta cuestión previa, vamos al asunto. La despensa de otoño nos ofrece productos muy interesantes que pueden ayudarnos a reforzar el sistema inmune y, en consecuencia, a afrontar también con mayor éxito el envite de los virus. Hay que cuidarse. La cuestión es vivir.

Una alimentación basada en la dieta mediterránea contribuye a reforzar la flora intestinal de fibra y nutrientes, que nos protegen frente a las enfermedades. Puede servirnos como referencia el famoso plato de Harvard, diseñado por la universidad americana y que apuesta por el diseño de menús que quepan en un sólo plato ocupado la mitad por verduras, una cuarta parte por cereales integrales y el cuarto restante por proteínas, según explica Martina Pilar González García, vocal del Colegio de Enfermería de Álava, y especialista en nutrición.

«Lo que ha demostrado beneficios para la salud es comer menos cantidad y más variedad», recuerda la experta. Las defensas humanas se fortalecen con dietas basadas en la regla de verduras, fruta y pescado más que carne, acompañada de ejercicio diario. Una hora al día de actividad física mejor que 50 minutos.

También es importante cuidar la forma en que se cocinan los alimentos. La parrilla y las frituras resultan menos saludables que el cocinado al vapor. Por tanto, menos parrilla y más zapatilla. Ahora, bien, existen alimentos que por sus cualidades nutricionales pueden ayudarnos a fortalecer la inmunidad natural, productos cuya ingesta no nos evitarán una gripe, pero sí nos harán más fuertes ante la infección. Las probabilidades de que enfermemos, por tanto, bajarán. Estos son algunos de ellos, según González García. Si quiere protegerse, inclúyalos en su dieta de otoño.

Yogur. No valen ni los de sabores ni azucarados. Ha de ser natural. Contiene bacterias que protegen no sólo contra la influenza, sino también contra otras infecciones respiratorias similares.

Miel. Rica en oxidantes, ha demostrado tener capacidad antimicrobiana y resultar muy eficaz como calmante y antioxidante. Contiene abundantes minerales y vitaminas de los grupos C, B y K.

Caldo de pollo. El remedio de la abuela por excelencia se ha demostrado que ayuda no solo a prevenir la gripe, sino a reconstituirse después del achuchón. Mucho mejor cuantas más verduras lleve, pero es interesante que contenga huesos y médula. Evite saturarlo de sal. Hidrata el organismo y ayuda a ir al baño.

Coliflor y brócoli. Ricas en antioxidantes, poseen nutrientes que fortalecen las defensas. Diuréticas, depurativas y bajas en calorías. Evitan tos y mocos,

Setas. En plena temporada. Aportan fibra, fantástica para nuestras bacterias intestinales, y estimulan la producción de interferón, una sustancia natural que ayuda al sistema inmunitario a combatir las infecciones. En revuelto, plato completo,

La gripe, en función de la agresividad del virus que circule, afecta cada año a unos 800.000 españoles. Unos 50.000 de ellos acaban teniendo que ser hospitalizados y 15.000 mueren. Vacúnese y coma sano. Estará más protegido.