La burrata, el queso de moda que cuida de huesos y dientes

Es uno de los ingredientes más buscados para las ensaladas, a las que aporta sabor, color, texturas e interesantes componentes nutricionales

jesús lens

Jueves, 11 de agosto 2022, 07:21

El queso de moda en las ensaladas de estos últimos meses, la burrata, es un 'invento' relativamente reciente, con pocas décadas de historia. Su origen data de las primeras décadas del siglo XX, por lo que apenas tiene cien años de vida. La burrata nació en la región italiana de Apulia y, paradojas de la vida, es probable que en los últimos años se consuma más en España que en la mismísima Italia. Y es que cuando en nuestro país nos ponemos... es que nos ponemos.

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La burrata es un queso fresco que se hace con leche de vaca y tiene forma de pasta hilada acompañada de nata. Se presenta dentro de una envoltura, la 'fior di latte', que efectivamente parece una flor láctea. Tiene una textura suave, semejante a la mantequilla que le da nombre. Y es que 'burro' es precisamente eso, mantequilla, en italiano, por mucho que se preste a confusiones fonéticas en castellano. Así las cosas y como queso de vaca que es, la burrata es fuente de calcio, por lo que resulta excelente para los huesos y para los dientes. Lo mejor del queso es que tiene una proteína que favorece su absorción.

El queso fresco, además, es rico en aminoácidos y compendia todos los que el cuerpo humano necesita para un correcto funcionamiento. Además, es rico en proteínas. Y lo mismo ocurre con el ácido fólico, por lo que es uno de los alimentos imprescindibles para las mujeres embarazadas. Esta modalidad de queso fresco es menos calórica que los grasos y también atesoran vitaminas A y D. Por último, destacar su contenido en magnesio, fósforo y potasio. Alimento rico en todos los sentidos.

El inventor de la burrata fue Lorenzo Bianchino, por culpa de –o gracias a– una fuerte nevada. Como no podía trasladar la leche a la ciudad, se vio obligado a procesarla y, en particular, a usar la crema o nata que surgía naturalmente. Siguió el procedimiento habitual que se usaba para almacenar la mantequilla, pero con un producto fresco. Bianchino mezcló el procesamiento de la pasta hilada con la crema para envolverlo todo en un recubrimiento hecho a su vez de pasta hilada. Fue así como surgió la ya popular burrata de Andria, extendida al mundo entero.

Burrata vs. mozzarella

Mozzarella y burrata se hacen sumergiendo la cuajada en agua muy caliente y estirándola repetidas veces con las manos, hasta darle su forma hilada. Mientras que la mozzarella se queda ahí, la burrata incluye un porcentaje variable de nata. Además, la mozzarella se hace con leche de búfala y la burrata original usa exclusivamente leche de vaca. ¡Y tiene 'testa'! Presenta un piquito en la parte superior, resultado de hacer los saquitos y atarlos para contener el relleno hasta que tenga consistencia.

Mientras que la mozzarella se puede servir a cualquier temperatura, la burrata debe presentarse a temperatura ambiente o, en todo caso, levemente fría. Pero sin pasarse, para que se pueda apreciar su sabor, textura y cremosidad.

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