Imagen de archivo de una patrulla policial en una calle de Bélgica. AFP

Un policía belga muere mientras perseguía a un grupo de narcotraficantes en el norte de Francia

Uno de los presuntos delicuentes también perdió la vida al ser atropellado de manera accidental durante la operación

Enric Bonet

París

Miércoles, 25 de junio 2025, 16:19

En Francia se ha producido de nuevo un drama mortal supuestamente relacionado con el narcotráfico. Un policía belga murió durante la noche del martes al ... miércoles mientras trataba de dar alcance a otro vehículo en el nordeste del territorio galo. Uno de los presuntos narcotraficantes también perdió la vida durante la persecución, en el equivalente de una carretera autonómica. Ambos fueron atropellados de manera accidental por el coche de un tercero.

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Las autoridades sospechan que el coche que intentó escaparse era un 'go-fast', un medio utilizado por los narcos para transportar droga a toda velocidad y evitar los controles policiales. Tres vehículos de las fuerzas de seguridad les seguían de cerca desde Bélgica. La persecución se terminó de manera trágica a 40 kilómetros de distancia de la frontera franco-belga. Es una zona conocida por la importante actividad de las bandas, que llevan a Francia la droga que llega al puerto belga de Amberes y al neerlandés de Róterdam.

Mientras el coche de los narcos circulaba por una carretera dirección de la ciudad francesa de Thionville, este se detuvo de repente provocando que chocara por detrás uno de los vehículos policiales, sin que eso causara ningún herido. Entonces, los dos fugitivos salieron corriendo y uno de los agentes los persiguió a pie. Este último y uno de los narcotraficantes fueron atropellados de frente por un tercero. El responsable de esa colisión accidental ha sido imputado por un delito de homicidio involuntario y quedó en libertad tras pasar varias horas arrestado. Y el otro que intentó fugarse se encuentra detenido en una comisaría.

Más de 20.000 arrestos

Este homicidio tiene lugar el día después de que el ministro del Interior, Bruno Retailleau, anunciara la detención de más de 20.000 traficantes de estupefacientes desde principios de año. El Ejecutivo galo ha hecho de la lucha contra esta lacra, que alimenta la inseguridad especialmente en los barrios más modestos, una de sus prioridades. A mediados de este mes entró en vigor una nueva legislación que permite la creación de una fiscalía especializada en este fenómeno.

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La muerte del agente belga «nos recuerda de nuevo que la delincuencia no entiende de fronteras», aseguró en su cuenta de Facebook el sindicato francés Alliance Police, que exigió «una reglamentación adaptada a esa zona geográfica tan particular». Según las normas del espacio Schengen, un cuerpo policial puede actuar en otro país europeo en una distancia máxima de 20 kilómetros respecto a su frontera. Este funcionamiento no parece del todo adaptado a zonas limítrofes afectadas de manera significativa por la circulación de estupefacientes, como la frontera entre Francia y Bélgica o entre Francia y España.

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