Muere Mohamed Al-Fayed a los 94 años

Mohamed Al-Fayed, multimillonario egipcio que compró los grandes almacenes Harrods y expropietario del hotel Ritz de París, fue enterrado ayer en Londres. El magnate, aunque no se sabía, falleció el miércoles, un día antes de cumplirse 26 años del accidente en el que su hijo Dodi perdió la vida junto a Lady Di, en la capital francesa.

«En nombre de todos en el Fulham Football Club, envío mi más sentido pésame a la familia y amigos de Mohamed Al Fayed por la noticia de su fallecimiento a los 94 años», dijo Shahid Khan, quien sucedió a Al-Fayed como propietario del club de fútbol londinense, en una nota donde daba a conocer la noticia del fallecimiento del magnate, según informó Reuters.

Nacido en la ciudad egipcia de Alejandría, Al-Fayed comenzó su carrera vendiendo bebidas gaseosas en su ciudad y luego trabajó como vendedor de máquinas de coser. Amasó la fortuna de su familia en el sector inmobiliario, el transporte marítimo y la construcción, primero en Oriente Medio y luego en Europa.

Aunque Al-Fayed era propietario de símbolos del 'establishment' como Harrods, el Fulham y el hotel Ritz de París, siempre fue un 'outsider' en Gran Bretaña, tolerado pero no aceptado. Pleiteó con el gobierno británico por su negativa a concederle la ciudadanía del país que fue su hogar durante décadas y, a menudo, amenazó con mudarse a Francia, que le otorgó la Legión de Honor, su máxima condecoración civil.

Al-Fayed, que podía ser encantador, autocrático, vengativo y, en ocasiones, tremendamente franco, pasó diez años intentando demostrar que Diana y su hijo Dodi fueron asesinados cuando su coche se estrelló en un túnel de París en 1997 mientras intentaban escapar de los 'paparazzi' que les perseguían en moto. Llegó a insinuar, sin pruebas, que los servicios secretos británicos estuvieron detrás del mortal accidente para impedir que Lady Di, de la que dijo que estaba embarazada, se casara con un musulmán y tuviera un bebé. El proceso judicial abierto para conocer lo sucedido hizo que el millonario aceptara los hechos.

Oscuro pasado

Como muchos multimillonarios, Al-Fayed despreció las formalidades sociales. Una vez dijo que quería ser momificado en un sarcófago dorado en una pirámide de cristal en el techo de Harrods. En la tienda instaló una estatua conmemorativa de bronce de Diana y Dodi bailando bajo las alas de un albatros. Como propietario del Fulham, erigió una enorme estatua de lentejuelas de Michael Jackson, a pesar de que el cantante solo asistió a un partido.

Gran parte del pasado de Al-Fayed sigue sin estar claro, incluso su fecha de nacimiento. Dijo que nació en 1933 en el entonces Egipto gobernado por los británicos. Sin embargo, una investigación del gobierno de Londres apuntó que nació en 1929.

Al-Fayed se convirtió en residente en Gran Bretaña en 1974. En 1985, él y sus hermanos se hicieron con los almacenes Harrods, una de las tiendas más famosas del mundo. Esperaba que comprar la tienda le hiciera ganar aceptación en la sociedad británica. Pero más bien condujo a una serie de amargos enfrentamientos.

La misma compra de Harrods en 1985 fue objeto de una investigación del Departamento de Comercio que arrojó dudas sobre los orígenes del magnate, sus conexiones comerciales pasadas y sus recursos financieros independientes.

Si bien Al-Fayed era conocido por su autoinvención, exageración y jactancia, también fue una figura central en momentos clave de la historia reciente de Gran Bretaña. La compra de Harrods desató una de las disputas empresariales más amargas en las islas. Años después, en 1994 provocó, un escándalo al revelar que había pagado a políticos para que hicieran preguntas en su nombre en el Parlamento.

Como aficionado al fútbol se permitió el lujo de comprarse el Fulham, club que vendió en 2010, 25 años después, a un fondo soberano de Catar.

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