El pulso de la campaña: tres expertos analizan los principales temas del día

Los candidatos se afanan con propuestas. No han sido lehendakaris y, bien por ser oposición, meritorios, secundarios o no sentirse aludidos, no se responsabilizan de los problemas de los vascos. Hoy nos levantamos con la triste noticia del fallecimiento de Ardanza siendo más conscientes de la diferencia entre ser candidato y ser lehendakari. Entre ser partidista y ser institucional, representar a parte de la sociedad o defender el interés general. Ardanza, lehendakari de mi niñez y juventud. El próximo deberá convencer a quienes recuerdan la gabarra del 84 y que aún no han decidido el voto que es merecedor del honor que la institución representa.

El PP vasco pregona de forma cíclica una cierta voluntad de pulir su perfil foralista. De dejar atrás la imagen de sucursal que no le termina de favorecer. Fue un compromiso ya de tiempos de Alfonso Alonso, defenestrado después; y reiterado con la llegada de Javier de Andrés. Pero les debe resultar escurridizo lo de concretarlo en hechos, tal vez por una cuestión de prioridades. Se supone que no les ayuda, por ejemplo, obcecarse de forma hiperventilada en enarbolar todo lo que frene un bilingüismo real en Euskadi. Ni abogar por la mejora de los servicios públicos mientras se pasean constantemente del brazo de Isabel Díaz Ayuso.