El precio de la luz se desboca en el abril más caro de los últimos cinco años
La producción renovable y nuclear no consigue compensar la carestía del mercado de C02 y del gas natural y disparan el 'pool' por encima de los 62 euros el megavatio-hora
Febrero supuso un alivio para los consumidores eléctricos acogidos a la tarifa regulada (PVPC). El mercado diario ('pool') se desinfló respecto a un enero que acabó por encima de los 60 euros el megavatio-hora €/MWh. Pero a los 28,41 euros del segundo mes del año siguió un marzo muy caro (45,45 euros) para esa época del año. Se inició entonces una tendencia alcista que ha roto techo este abril.
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A falta de dos días para que termine el mes, el 'pool' marca una media de 62,9 euros. Se trata del mes más caro desde octubre de 2018. Y el registro más elevado de los cinco últimos años en este mes: casi un 250% más caro que abril de 2020, cuando el mercado se hundió hasta los 17,65 euros. Una subida que tendrá su impacto en el recibo eléctrico, ya que la cotización del 'pool' sirve para fijar parte del precio al que se paga el kilovatio consumido.
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¿Qué ha pasado para llegar a esta situación? La mayoría de los expertos coinciden en señalar dos factores. Uno de ellos, el fuerte repunte del mercado de derechos de CO2. Es un instrumento con el que se pretende crear un incentivo -o desincentivo- económico para que el conjunto de plantas industriales reduzcan colectivamente las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
La cotización de estas emisiones, explican desde el Grupo ASE, se ha triplicado respecto a la de hace un año, cuando rondaba los 15 euros por tonelada. «Y esa subida se traslada rápidamente al 'pool', porque los ciclos combinados de gas están aumentando su aportación al mix energético» por el incremento de la demanda (superior al 17%) que se ha registrado este mes.
Javier Colón, gerente de la consultora Neuroenergía, cree que este mercado de derechos de emisión es víctima del «efecto llamada de los especuladores debido a las políticas tan firmes para reducir los gases de efecto invernadero, con los planes de transición, leyes de clima, objetivos de reducción, etc.». «Al final -prosigue- es el mercado más grande de este tipo en el mundo, y mucha gente que quiere invertir en este entorno de mayor predisposición a la renta variable que a la fija. El complejo alcista en este mercado y en el de otras 'commodities' (y en las Bolsas) tampoco ayuda».
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El gas natural también cotiza al alza
El frío invierno y comienzo de primavera vivido en el hemisferio norte del planeta provoca además, «que haya sido necesario quemar más gas tanto para calefacción como para generar electricidad. Eso ha tensionado los almacenamientos y ha provocado una fuerte subida de la cotización del GNL (Gas Natural Licuado). Y accidentes como el del Canal de Suez tampoco ayudan», opina Colón.
De ahí el incremento del precio del gas, «otro factor decisivo que explica la subida del 'pool'», sostienen los expertos del Grupo ASE. La mayor demanda ha elevado los precios del combustible. Además, sus niveles de almacenamiento se encuentran alrededor del 25%, la mitad que hace un año. «No es preocupante porque nos encontramos a final de la temporada de gran consumo. Pero los precios se han tensionado en Europa», añaden. Así, el mercado TTF de Holanda (el de referencia para España) cotiza un 200% más caro que hace un año.
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Fran Valverde, analista del mercado eléctrico, cree que la cotización del mercado de derechos de CO2 y del gas natural, es una base que justifica los precios altos, «pero a mi juicio, no tan altos como los que venimos sufriendo. Es algo que se me escapa».
Javier Colón aporta otra clave. «Ha llovido bastante en España, pero el precio marginalista del mercado impide que, salvo situaciones excepcionales, se pueda aprovechar el agua embalsada para bajar el precio mayorista, ya que los propietarios optan por vender su producción a precio de la tecnología más cara (ciclo combinado de gas)», dice.
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Ni siquiera la energía eólica (primera tecnología de generación en lo que llevamos de mes, con un 21,8%) ni la nuclear (21,2%) han logrado frenar el fuerte impacto de los ciclos combinados (responsables de menos del 17% de la electricidad generada) en el 'pool'. Y como todas las tecnologías cobran al precio marginal que marcan las últimas en entrar al pool (en este caso los ciclos combinados), las renovables «están haciendo su agosto», sostienen en el Grupo ASE.
Futuro poco halagüeño
¿Y qué esperar para los próximos meses? Pues según los datos de ASE, el mercado de futuros español ha experimentado «un fuerte repunte. El Q3-21 (3º trimestre) sube el 5% hasta los 64,25€/MWh y los precios del 4º trimestre también se elevan de forma notable hasta los 63 €/MWh». Colón opina que no nos vamos a librar de los precios altos «ya que el gas no termina de bajar, y será necesario para llenar los maltrechos almacenamientos». Y si el mercado de derechos de CO2 tampoco detiene su escalada, «apunta muy mal. Y toquemos madera para que no venga un invierno frío de nuevo». «Me temo que este año va a tocar sufrir. Ojalá me equivoque», añade Fran Valverde.
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