Contribuyentes alaveses durante la campaña de la Renta del pasado año. Igor Martín

¿Ganarán más dinero los trabajadores que cobran el Salario Mínimo? Sube pero tributarán por el IRPF

Según Hacienda, el impuesto se 'comerá' el 43% de los 700 euros al año en los que crece este 2025 el salario mínimo

Jorge Murcia

Martes, 18 de febrero 2025, 00:12

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) siempre es una buena noticia para los trabajadores más precarios, aunque puede no serlo tanto si, como defiende parte del Gobierno, no se eleva al mismo tiempo el mínimo exento de tributar en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Publicidad

La pasada semana el Consejo de Ministros aprobó una nueva subida del sueldo mínimo que deben cobrar los trabajadores por cuenta ajena, desde los 1.134 euros brutos al mes hasta los 1.184 euros. En términos anuales -y repartido en 14 pagas- el SMI pasa de 15.876 euros a 16.576 euros. Es decir, 50 y 700 euros más al mes y año respectivamente.

Desde 2018, el salario mínimo se ha incrementado un 61%, partiendo de los 10.302,60 euros fijados aquel año. Esas subidas han ido acompañadas, a veces, de un incremento del umbral a partir del cual el contribuyente debe pagar IRPF.

El último de esos ajustes se produjo el pasado año, cuando elevó el mínimo exento de tributar por el impuesto hasta los 15.876 euros, el SMI fijado en 2024.

Sin embargo, el ala socialista del Gobierno, representado por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es partidaria de no tocar esta vez ese umbral. Lo que ha desatado la furia de sus socios en el Ejecutivo, y muy en particular de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La también fundadora y coordinadora general de Sumar cree que no elevar ese mínimo exento supondría un castigo para las clases trabajadoras menos pudientes, y amenaza con llevar esa discrepancia al Congreso de los Diputados si antes no se alcanza un acuerdo entre los dos socios de Gobierno.

Publicidad

Montero defiende -con cálculos realizados por la comisión de expertos que ha asesorado en este tema a Hacienda- que de los aproximadamente 2,7 millones de trabajadores que actualmente perciben el SMI, unos 2,16 millones (el 80%) seguirían exentos de tributar por IRPF. Es decir, que no se les restaría este impuesto de sus nóminas.

El resto (unos 540.000) sí que se verían obligados a pasar por primera vez por la casilla de Hacienda.

En todo caso, las retenciones por IRPF dependen de la situación personal de cada contribuyente. Por ejemplo -teniendo en cuenta la fiscalidad del territorio común, no el de las diputaciones y haciendas forales- un trabajador soltero y sin hijos pagará 300 euros en concepto del IRPF si no se toca el mínimo exento.

Publicidad

Es decir, se le detraerán de la nómina un 43% de los 700 euros anuales que crecerá este año el SMI (21 euros sobre un incremento mensual de 50 euros). Por tanto, defienden los socialistas, la ganancia neta es de 400 euros al año.

La situación en Euskadi

En Euskadi los perceptores del SMI ya vienen pagando el IRPF en los últimos años, puesto que el límite a partir del que se tributa es de 14.000 euros. Aunque sólo aquellos contribuyentes sin hijos o con sólo uno a cargo (se les retiene un 5% y un 3% respectivamente), en función de la actual tabla de retenciones. Con a nueva subida, los asalariados con un hijo pagarían un 5% (un 3% con dos hijos) y los que no tienen, un 7%.

Publicidad

Sin embargo, todos estos cálculos quedan a expensas de la reforma fiscal que negocian las diputaciones forales. La intención de los dos socios del Gobierno vasco (PNV y PSE) es elevar el mínimo exento hasta los 19.000 euros, de lo que se beneficiarían, según cálculos de las instituciones forales, unos 335.000 contribuyentes.

Con la nueva subida del SMI, y a expensas de la próxima reforma fiscal, los asalariados con un hijo pagarían por el IRPF un 5% (un 3% con dos hijos) y los que no tienen, un 7%.

Otra cosa distinta es que tengan o no que hacer la declaración de la Renta. Actualmente están exentos, además de los contribuyentes con ingresos brutos del trabajo de 14.000 o menos euros.

Publicidad

Aquellos que ganan entre 14.000,01 euros y los 20.000 tampoco tienen que declarar, con algunas excepciones. Las dos más importantes que sí les obligan son: cuando han tenido más de un pagador (y la suma de cantidades del segundo y el resto de pagadores supera los 2.000 euros al año), y si han tenido más de un contrato de trabajo en el año a declarar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad