Francia pacta topar algunos alimentos y Planas invita a los supermercados a imitar la medida

La medida se queda a medio camino desde lo que propuso el gobierno galo hace unos meses, ya que finalmente serán los hipermercados quienes tengan la libertad para definir sus propias cestas de la compra contra la inflación y no les vendrá impuesta. De esta forma, los productos elegidos por cada supermercado llevará una etiqueta común: 'Trimestre antiinflación'.

Estos precios comenzarán a aplicarse en los próximos días y tendrán vigencia hasta el próximo mes de junio. «Será un dispositivo masivo, eficaz y protector«, subrayó Le Maire en su comparecencia, en la que explicó que esta medida trata de «compartir» el coste que está teniendo la inflación para los compatriotas franceses.

Aunque la primera idea de Macron era que la lista hubiera sido completa y única para todas las grandes distribuidoras, después de semanas de intensas negociaciones se ha decidido que la lista no sea común ni haya un mínimo de productos, sino que cada cadena tenga la libertad de crear la suya propia, aunque tengan un logotipo común con los colores de la bandera francesa (azul y blanco). Serán los órganos antifraude los que controlarán que las empresas fijen el precio «más bajo posible» para los artículos seleccionados mediante la reducción de los márgenes de la distribución.

Para ello, el ministro de Economía francés anunció que este mismo lunes el Gobierno publicará las cifras de los márgenes de los agricultores, productores y distribuidores, un informe que se publicará cada trimestre para garantizar la «transparencia».

La inflación en Francia es una de las más bajas de la eurozona, pero está muy por encima de sus registros históricos y ha repuntado en el último mes. El país cerró febrero -último dato disponible- con una tasa de precios del 7,2%, un punto por debajo del nivel de la eurozona (8,5%). Sin embargo, la inflación de los alimentos alcanzó en Francia el 14,5% en febrero respecto a hace un año.

Las cifras son muy similares a las de España, pero las medidas para atajarla muy diferentes. Mientras que el ministro francés aseguró en su comparecencia que reducir el IVA es «ineficaz y costoso», en nuestro país esta ha sido la medida estrella adoptada por el Gobierno desde el 1 de enero y que, por ahora, no pretenden modificar. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha reiterado en varias ocasiones que hay que esperar a los próximos meses para comprobar la eficacia de esta opción porque la medida «tiene un recorrido».

Pero el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha ido un poco más allá al valorar «muy positivamente» la iniciativa del gobierno francés para este trimestre. Aún así, deja la pelota en el tejado de los empresarios y en declaraciones a los medios, no dudó en hacer un llamamiento para que la distribución española pueda tomar medidas parecidas: «Las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores», aseguró, recordando que desde el ministerio ya han planteado a la distribución que contenga «en la medida de lo posible» los precios de los alimentos.

Pero quien más se alegró de la iniciativa francesa fue la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien propuso una medida similar hace meses que no llegó a término. En la presentación de un libro en Santiago de Compostela, Díaz recordó que estas cestas son las que ella ha defendido por «no solo ser posibles, sino completamente legales». En este sentido, indicó que por el artículo 13 de la ley de comercio minorista es un paso «legal e imprescindible» para que la gente «pueda vivir un poco más feliz».