Hacienda permite aplazar a las pequeñas empresas el pago del Impuesto de Sociedades

La Diputación de Bizkaia adoptó este martes nuevas medidas tributarias dentro de la estrategia de ayudar a que las empresas puedan sortear los problemas de tesorería que está generando la pandemia del Covid-19. Así, el Ejecutivo foral vizcaíno aprobó un aplazamiento en el pago del Impuesto de Sociedades para las empresas pequeñas -las que tienen menos de 50 empleados y su facturación no supera los 10 millones de euros-, que tenían que abonar este tributo a finales del mes de julio. Gipuzkoa adoptó una medida similar y Álava lo estudia.

Los empresarios habían reclamado una fórmula de este tipo a través de las encuestas que elaboran las patronales de forma semanal. En este caso se les permitirá que abonen el impuesto el día 25 del mes siguiente al de aprobación de sus cuentas. Una fecha que dependerá de la vigencia del estado de alarma.

A finales de julio las empresas tenían una cita con Hacienda para abonarle este impuesto que grava los beneficios del ejercicio anterior, en este caso de 2019. Un año que aunque no fue brillante en cuanto al crecimiento de la economía, tampoco resultó malo. De ahí que el nivel de beneficios de las empresas se encontraría también en cifras intermedias. Desembolsar el 20% de esos beneficios -es el tipo de gravamen que se aplica a las pequeñas empresas- podía suponer un golpe adicional a la liquidez de estas sociedades, tras un largo periodo de inactividad en la mayor parte de los casos; y, lo más importante, con ingresos bajo mínimos.

El nuevo plazo es variable y está en función del final del estado de alarma. Está en consonancia, además, con el decreto del Gobierno central que permitió ampliar los plazos para que las empresas formulasen sus cuentas y también para la aprobación de las mismas por parte de sus juntas de accionistas. Así, para un supuesto en el que el estado de alarma concluya el 15 de mayo, las empresas contarían con un plazo adicional para formular su contabilidad de 2019 -en el caso de que no lo hayan hecho ya-; otros tres meses para su aprobación y el pago del Impuesto de Sociedades se realizaría el 25 de diciembre, cinco meses después de la fecha habitual.

Todo apunta, sin embargo, a que el impacto sobre los ingresos de las arcas forales será mínimo, ya que las pequeñas empresas aportan un porcentaje muy pequeño de la recaudación global de este impuesto. Sin embargo, apenas unos pocos miles de euros pueden resultar una ayuda trascendental para estas sociedades. Las empresas grandes y medianas han entregado ya un pago a cuenta de este impuesto, el pasado mes de octubre, lo que reduce las cantidades a abonar a finales de julio.

Por otra parte, la Hacienda vizcaína ha decidido ampliar de seis a siete años el periodo de utilización de una cuenta vivienda para que ésta pueda tener acceso a la desgravación por adquisición de un inmueble que se vaya a convertir en el hogar habitual del contribuyente. La Diputación ha entendido que la actual situación de parón casi total de la actividad puede introducir distorsiones en la posibilidad que tengan los titulares de estas cuentas para materializar la compra de vivienda.

Como ya había hecho la Diputación de Álava, Bizkaia también ha eliminado el Impuesto de Actos Jurídicos a los procesos de novación de créditos hipotecarios que se realicen como consecuencia de la posibilidad que tienen sus titulares de ampliar los plazos de pago y, con ello, del vencimiento del préstamo.