El grupo Baskonia-Alavés pagará 26 millones por la sede de Euneiz en Salburua

El banco, fruto de la unión de BBK, Kutxa y la Caja Vital, obtendrá un primer pago de 15 millones por parte del grupo empresarial de Josean Querejeta cuando se escriture la transmisión. Los otros 11 millones pendientes, sin embargo, se irán pagando en un calendario a diez años vista en los que el grupo detrás de Euneiz no tendrá que pagar ningún tipo de interés pese a abonar el dinero a plazos.

El banco asegura en su informe financiero que ha ganado 3,32 millones con la operación, pero las obras del edificio supusieron un coste de más de 30 millones, superior, por tanto, a los 26 con los que ha saldado ahora la compraventa. El bloque de Salburua cuenta con más de 16.000 metros cuadrados de superficie y fue diseñado por el estudio Mozas y Aguirre.

El edificio, inaugurado en 2007, fue objeto de un atentado de ETA apenas un año después, en la madrugada del 21 de septiembre de 2008. Para el ataque la banda terrorista empleó un Renault Clio cargado de explosivos. El suceso no provocó heridos ni afectó a la estructura del edificio.

En su momento, tanto Kutxabank como el grupo Baskonia-Alavés eludieron detallar las cifras del intercambio. Los dueños de los equipos de fútbol y baloncesto se limitaron a señalar que «una parte de la operación ha sido financiada mediante los fondos destinados exclusivamente al crecimiento patrimonial de los clubes dentro del programa de LaLiga Impulso», en referencia al dinero que reciben los equipos de fútbol por el acuerdo con el fondo británico CVC y LaLiga, que incluye el desembolso de 2.700 millones por parte de CVC.

La planta baja del edificio ya era sede de Euneiz en régimen de alquiler desde 2022 y hasta 2027. Actualmente la entidad cuenta con 300 alumnos entre sus grados y másteres. Con la operación queda descartada la idea de levantar una sede para la universidad privada.

El presidente de Kutxabank, Antón Arriola, señaló hace un mes que el cambio permitía a Euneiz instalarse en «una gran ubicación». En una línea similar se pronunció el presidente de la universidad privada, Jordi Roche, que habló de un «fortalecimiento» del proyecto de Euneiz con la compra de esta «sede emblemática».

La entidad bancaria, por su parte, enmarcó la operación dentro de una estrategia para centrar la actividad de nuevo en la calle Postas y tener «mayor cercanía con sus clientes». En Salburua quedaban unos 50 trabajadores que serán trasladados progresivamente a la sede del centro de la ciudad.

La de Salburua, en cualquier caso, no es la primera desinversión que ha hecho Kutxabank en Vitoria en los últimos años. Más allá de su senda de pérdida de peso en el accionariado de empresas vascas -impulsado desde el Banco Central Europeo- el banco también se deshizo en 2022 del bloque que tenía en el número 11 de la calle Dato, en la esquina con General Álava. Entonces fue el Grupo Arrasate quien adquirió el inmueble donde ahora avanzan las obras de un bloque de viviendas de lujo con el objetivo de entregarlas en 2025.

En 2020 el fondo de inversión sueco Catella compró 500 viviendas protegidas a Vitalquiler en Salburua y Zabalgana. En 2019, además, Kutxabank vendió por 1,5 millones la Casa de los Gobeo-Guevara, antiguo Museo de Arqueología, entre las calles Correría y Chiquita.