El Barakaldo afronta un febrero ajetreado

El Barakaldo tiene por delante unas semanas muy ajetreadas. Desde el próximo 13 de febrero, jugará entre cuatro o cinco partidos en solo quince días. Según está establecido en el calendario, el conjunto fabril se debe ver las caras con el Real Unión, el Arenas y el Racing de Santander durante los tres siguientes fines de semana hasta que concluya el mes. Además, como ha podido saber EL CORREO, el miércoles de la semana que viene, la entidad gualdinegra disputará su encuentro frente al Laredo, que fue suspendido por un caso de Covid-19. El enfrentamiento ante el Amorebieta todavía no tiene ninguna fecha fijada, pero cabe la posibilidad de que se juegue la última semana de febrero, apretando aún más la agenda de los de la Margen Izquierda.

Después de un mes sin competir debido a la jornada de descanso y el positivo en Covid-19 que provocó el aplazamiento de otros dos choques, los de Germán Beltrán se volvieron a poner el buzo de trabajo en Zubieta el pasado domingo. No fue el regreso idóneo. La Real Sociedad B les venció por 2-0 y volvió a hacer gala de su arsenal ofensivo, comandado por un brillante Robert Navarro que, a sus 18 años, ya es uno de los jugadores más determinantes del grupo. «Teniendo en cuenta el parón y el rival, la imagen ha sido buena», señaló el técnico de los fabriles al término del choque. «No me voy contento, pero hemos dado un paso adelante en muchos aspectos del juego», amplió.

El Barakaldo cayó en su primera prueba tras un largo parón. Una primera parte muy pobre condenó a los gualdinegros y su reacción en la segunda mitad no fue suficiente para revertir la situación. Germán Beltrán insistió en la falta de acierto de los suyos en los metros finales. «Nos ha faltado pegada», repitió en varias ocasiones. Ahora, el cuadro fabril debe levantar la cabeza lo más pronto posible para afrontar un mes repleto de compromisos, que será decisivo de cara sus aspiraciones. El entrenador turolense solo piensa en el siguiente encuentro, el sábado a las 18:00 horas en Lasesarre frente al Real Unión, donde buscarán por todos los medios «ganar para que nos dé el impulso que necesitamos», manifestó.

Este sábado será la primera vez que Germán Beltrán se siente en el banquillo de Lasesarre como primer entrenador, ya que el último partido del Barakaldo como local fue el pasado 23 de diciembre. Esa cita no les trae buenos recuerdos, ya que sucumbieron por 0-2 ante el Portugalete y supuso la destitución de Aitor Larrazabal. Solo cuatro días después del partido ante el Real Unión, volverán a casa para medirse al Laredo, el próximo miércoles 17 de febrero. El duelo frente a los cántabros se debía haber disputado el 24 de enero, pero un positivo en coronavirus en la plantilla fabril trastocó los planes, al igual que ocurrió en el duelo contra el Amorebieta, aplazado por el confinamiento domiciliario de la plantilla gualdinegra. Todavía se desconoce cuando se verán las caras estos dos equipos vizcaínos. En caso de buscar la fecha más cercana, podría tratarse del 24 de febrero.

Actualmente, el Barakaldo porta el farolillo rojo y está a once puntos de los puestos que otorgan la permanencia. En lo que resta del mes de febrero, podrían jugar entre cuatro o cinco partidos de los nueve restantes en esta primera fase de la temporada. Por lo tanto, sus aspiraciones por salir del play-off de descenso o afrontar este play-off con cierto colchón de puntos para poder permanecer en la categoría, pasan por obtener unos buenos resultados en estos envites. Es el momento de dar un vuelco a la situación y empezar a escalar puestos para calmar las aguas.