Virginia Woolf habla «a las mujeres y los hombres de hoy»

Empezaron a ensayar en 2017 y ya van por la sexta temporada del espectáculo, que llega por primera vez a Bilbao este fin de semana (viernes, sábado y domingo en la Sala Cúpula del Campos Elíseos). Es una producción pequeña que se ha ido haciendo grande. «Empezamos de la nada, tuvimos que producir nosotras porque no teníamos medios ni teatro para estrenar», cuenta la actriz. Adaptaron a la escena un ensayo que es «una joya de la literatura, del pensamiento y del feminismo» con «total honestidad», para que resonara la voz de Virginia Woolf con su carga de profundidad e ironía.

Cada palabra que pronuncia en escena fue escrita por ella, aunque María Ruiz «ha hecho un trabajo de orfebrería» en la adaptación renunciando a capítulos enteros. El libro se publicó en 1929 y se basa en las conferencias que la escritora impartió un año antes a las primeras generaciones de británicas que lograron estudiar en la Universidad. Le pidieron que hablara sobre las mujeres y la novela y resumió en pocas palabras «el gran problema: una mujer debe tener dinero y una habitación propia para escribir».

Sus reflexiones «te conectan con tus abuelas y tus bisabuelas y hacen que entiendas cosas que ti, cosas que todas hemos vivido», dice Sanchis. «A mí mi madre -la actriz y directora Magüi Mira- me inculcó la importancia de la independencia económica». La obra está planteada como si el público fuera la audiencia de aquellas charlas, pero sin perder de vista que Virginia Woolf «habla a las mujeres y a los hombres de hoy. Todos esos jóvenes que no consiguen independizarse porque no pueden pagar una vivienda tampoco pueden dedicarse a escribir poesía». No hay que manipular su discurso para que suene actual. Defiende «la mente andrógina» porque «la unión de los opuestos, un hombre femenino o una mujer masculina», favorece la acción creativa.

Cuando explica los mecanismos del maltrato, «una persona pequeña que quiere destruir a los demás para ser más grande», Woolf tira de ironía. «Las mujeres han servido durante siglos como espejos dotados del mágico y delicioso poder de reflejar la figura del hombre duplicando su tamaño natural». Tras recorrer colleges masculinos y femeninos, lanza esta pregunta: «¿por qué los hombres beben vino y las mujeres agua?».

Hay humor en un «espectáculo complejo» que llena salas, en Madrid y de gira. Un aliciente añadido es que Sanchis, cuya primera vocación fue la música, toca improvisaciones en un teclado a partir un preludio de Bach «para llegar donde no llegan las palabras» y transmitir emociones.

Por su inteligencia y su pragmatismo, sin renunciar a la fantasía, a la actriz Virginia Woolf le recuerda a otro de los grandes personajes que ha interpretado, Teresa de Jesús. Con todas sus diferencias, «se parecen en esa mezcla de permitirse mucho vuelo imaginario» sin dejar de tener los pies firmemente asentados en la tierra.