Dani García le saca los colores a Pablo Motos en 'El Hormiguero'

El reputado chef andaluz desveló un almuerzo que cocinó para una boda a la que acudió el presentador: «Me diste la noche»

Martes, 28 de junio 2022, 07:13

Tiene ocho Estrellas Michelin y aboga por dedicarse a la gastronomía y aplicar estrategias empresariales a su pasión. Dani García acudió a 'El Hormiguero' y desveló algunos de sus secretos. «Ponemos siempre lo más barato al principio de la carta, es una cuestión psicológica. Cuando necesitamos que se pida un plato le ponemos un nombre más bonito. Y a otros les ponemos un nombre más feo porque no queremos que se pidan tanto porque complica la operativa», revelaba.

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El próximo invierno abrirá restaurantes en Paris, Ámsterdam, Miami o Dubái, «y hay otras cosas que están en el aire», avanzó el chef que cerró su comedor cuando estaba en lo más alto, nada más conseguir su tercera Estrella Michelin. Su madre se enfadó por ello. «No le he contestado a mi madre todavía. Me mandó un whatsapp muy duro. 'Estás loco. No quiero que seas mi hijo', decía. Y me hizo dudar, a pesar de que lo tenía muy claro. Que te lo diga tu madre te destroza todo», confesaba. Ahora ya está bien con ella, «sobre todo cuando le dije que íbamos a montar de nuevo un restaurante de alta cocina», informaba.

García plegó velas porque tenía otros horizontes. «Lo hice porque no quería estar centrado en un restaurante, quería un proyecto mucho más grande. Y me va mucho mejor de lo que habíamos soñado. Y creo que mi equipo está ahora feliz», afirmaba. Aunque durante un tiempo no comprendieron su estrategia. «No lo entendía nadie. Era una cuestión mía propia, una cuestión de felicidad. Y una decisión así te echa encima al sector. Yo no desprecié nada, pero se vio así. Hay un mundo más allá de todo eso, de la alta cocina», argumentaba.

«El mundo de la alta cocina no es como otros ámbitos profesionales. Si eres un futbolista muy bueno y metes muchos goles, tienes una cláusula mejor y ganas más dinero. En la cocina no es así. Hay una parte económica detrás que no tiene por qué darte dinero. A lo mejor, el de los pollos asados de detrás de tu casa gana más que tú. Esa era una de mis reflexiones. No tenía la obsesión de ganar dinero, pero tampoco de perderlo», explicaba asegurando que en uno de sus mejores momentos como cocinero tuvo que vender su coche porque no llegaba a fin de mes.

El momento más cómico de la entrevista llegó cuando Pablo Motos le preguntó por la boda de Sergio Ramos, en la que el chef se encargó de la pitanza. «Salió genial. De no ser por dos comensales que nos dieron la noche…», lanzaba el maestro de fogones. Motos torció el gesto y preguntó quiénes fueron. «Una Victoria Beckham, que cambió todo el menú. Solo comía verduritas. Y tenía agua de coco constantemente y un bol de caramelos de menta», descubrió. Quedaba otro invitado incómodo. «Hubo otro comensal que era tremendamente especial. Me dio la noche. Quería las salsas aparte, la guarnición también… Era como un niño pequeño. No se me olvidará su nombre en la vida, se llamaba Pablo Motos», acusó con humor. «Tampoco di tanto por saco», se excusaba el anfitrión. «Hombre, un poco sí. Te comiste las cosas a medias», insistía García. «Si la carne está buena tampoco necesita tantas mandangas», esquivaba Motos pelín sonrojado.

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