El calvario con las drogas de los exfutbolistas Julio Alberto y Dani Benítez: «O me suicido o cambio de forma radical»

Alcanzar la Primera División es un sueño para todo futbolista, pero el dinero y la fama pueden jugar una mala pasada. A Dani Benítez y Julio Alberto, exjugadores del Granada y el Barça, respectivamente, les arrastró a un calvario que han sido capaces de superar pero que les sumió en la más profunda de las miserias, perdiéndolo todo cuando estaban en la cresta de la ola. La última entrega de 'Salvados' ha recogido sus duros relatos en los que recuerdan cómo cayeron en las drogas y cómo pasados unos años han logrado salir de ellas.

Benítez sigue en activo, ya que milita en el Arenas de Armilla Cultura y Deporte, un equipo de Tercera RFEF de la provincia de Granada. «Tengo 100 veces menos que en Primera, pero la felicidad no es el dinero», aseguró a Gonzo. Su meteórica carrera en los terrenos de juego se truncó cuando era una de las estrellas del equipo nazarí. El centrocampista tenía por delante un futuro prometedor, pero su madre, que era su gran apoyo y referente, falleció a causa de un cáncer con solo 45 años. El mazazo por la pérdida de su progenitora unido a algunas malas compañías desembocó en un positivo por cocaína que conmocionó al Granada y a todo el fútbol español.

Tras jugar ante el Betis, fue sometido a un control antidopping. Él ya sabía que iba a dar y se lo comunicó al médico, que le dijo: «Reza todo lo que puedas». «Organicé una fiesta en mi casa... y la noche se alargó. Al día siguiente tenía que ir a entrenar. Estaba muy borracho. Había allí unos amigos míos, algunos más conocidos que amigos, y me dijeron 'tómate esto», relató.

El jugador tocó fondo y fue despedido. A partir de ahí se vio inmerso en un drama personal del que pasó mucho tiempo hasta que consiguió salir. «Llega un día en que o me quito de en medio, o me suicido... o cambio de forma radical», reveló.

A Julio Alberto también le pasó factura la gestión de la fama. A sus 66 años, «un día llamó mi madre para que fuese a comer allí, le dije que no, que no podía», comenzó contando el asturiano, uno de los jugadores más destacados del Atlético y el Barcelona. Llegó a ganar 12 títulos. Pero debido a problemas personas cayó en una fuerte adicción a las drogas. «Me preguntó por qué no podía. Le dije que tenía cosas que hacer. Negocios. Era mentira. Me iba a comprar jerseys a Nueva York. Iba en avión y volvía para entrenar. Gonzo, ¿me puedes decir qué cojones hacía yo comprando jerseys en Nueva York? ¿Sabes el tiempo que he perdido de comer con mi mamá y con mis hermanos por hacer estas cosas?».

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