Tangos y misa argentina

Sábado, 17 de mayo 2025, 00:02

El bandoneón de Edgardo Otero comenzó a desvelar unos cuantos tangos llamados de vanguardia que se caracterizan por no ser tan bailables y se centran ... más bien en su escucha. Instantes antes de que la soprano Naroa Intxausti abordara la bella y conocida 'Alfonsina y el mar', de Ariel Ramírez, el quinteto de cuerdas nos deparó 'Adiós Nonino' que Piazzolla compuso al morir su padre. A continuación, se cerró la primera parte con 'María de Buenos Aires', una ópera-tango que compuso narrando la vida y muerte de la tal María.

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'Tangos y misa'

  • Intérpretes: Naroa Intxausti (S); Coro San Juan Bautista y quinteto de cuerdas 'Alos Quartet con Edgardo Otero (bandoneón).

  • Teatro Arriaga 15-V-25.

La voz de Naroa Intxausti no acabó de casar con el estilo, ni era la de una mezzo, más apropiada para las características y el estilo para cantar el tango. Fue al interpretar la Misa o Misatango de Martín Palmeri cuando la voz de la bilbaína se mostró limpia y brillante. En el 'Qui Tollis' inicial, con el ritmo ralentizado, ahora su voz ya en su debida tesitura se mostró sin mácula, lo mismo que en el 'Incarnatus', en el que volvió a centrar la atención del respetable. Ella fue la que marcó el comienzo del 'Credo' acompañada del violonchelo y del contrabajo y luego la que en el 'Sanctus', con el piano a cargo de Itxaso Sainz de la Maza, sostenía dulcemente sus notas iniciales dando la pauta al coro.

El coro San Juan Bautista, bien preparado y dirigido por Basilio Astúlez, respondió con el inevitable fondo de la música de ese nuevo tango, una misa que se nos hizo semicatólica y novedosa. Las jóvenes voces que formaban la agrupación de Leioa lograron transmitir, con su fraseo emotivo, la sensibilidad musical requerida.

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