«La responsabilidad con la música es igual en un trío que en una orquesta»

- ¿Qué hacía un futuro director de orquesta en un grupo de rock?

- Han pasado unos 30 años... Mi educación musical fue muy polifacética. Toco el violín y el piano desde los 4 años; canto en un coro desde los 7; toqué la guitarra eléctrica en una banda de rock a partir de los 15... La formación musical ya regular la había comenzado con 14. Y así sucesivamente.

- También es violinista. ¿Qué aporta a un director haber trabajado con un instrumento?

- Es una ventaja conocer un instrumento de cuerda al nivel de solista. Todos los músicos de cuerda que asistían a la clase de dirección de la Academia Sibelius tenían que elegir un instrumento de viento y viceversa. Yo opté por el corno francés. Cuanto más sepas, mejor.

- Y tiene un grupo de cámara. ¿Echa en falta cuando dirige la sutileza que aporta un trío?

- Lo extraño a veces. Es una manera muy diferente de hacer música, especialmente en los ensayos, en comparación con el trabajo de los directores.

- Un grupo de cámara es un trabajo entre iguales, dirigir una orquesta es liderar. ¿Siente una responsabilidad mayor?

- En última instancia, la responsabilidad con la música es la misma. Con la orquesta, alguien tiene que estar al frente; de lo contrario, nunca se obtendrá una visión de cada obra, especialmente con los estrictos horarios de ensayo existentes.

- Ha dirigido mucho en Japón. Ahora se habla menos de lo que se hace allí en cuanto a la clásica. ¿Qué está pasando?

- El estado de la música clásica occidental en Japón es asombroso. Han trabajado duro durante décadas para ello. Las orquestas locales son de un nivel excelente. Se han construido grandes auditorios en todo el país y Tokio tiene más conciertos cada día que cualquier otra ciudad del mundo. Todas las orquestas occidentales querrían hacer giras allí con la mayor frecuencia posible. Los japoneses siempre encontrarán un camino a seguir.

- Desde el punto de vista artístico, directores y solistas japoneses han sido desplazados en el mercado por los procedentes de China. ¿Es solo cosa de marketing?

- Los coreanos van a ser los que estén cada vez más presentes en escuelas, orquestas y concursos de todo el mundo. Esto se debe a su interpretación apasionada y a una disciplina despiadada a la hora de practicar. Es en esto donde muchos otros se quedan atrás.

- Sobre el programa de hoy, hay un falso nacionalismo musical en la obra más importante: la Sinfonía Nuevo Mundo se refiere a América, pero tiene en realidad más elementos eslavos.

- Por supuesto, Dvorák tuvo cierta influencia mientras estuvo en Estados Unidos, pero su ADN y su corazón permanecieron en gran medida en su país de origen.