La Nevera Vacía en el Día Europeo de la Música

Aunque el 22 de noviembre, Santa Cecilia, protectora de la música, es el Día de la Música, se ha puesto de moda celebrar el 21 de junio el Día Europeo de la Música. Y este lunes, en tal efemérides, se montó en el Fnac bilbaíno un concierto especial de La Nevera Vacía, quinteto de Barakaldo que estrenó su disco 'Sin mirar atrás', grabado antes de la pandemia y en el que ha sido su primer concierto desde el parón mundial.

La Nevera Vacía debutaron en 2017 con el EP 'Bajo Cero', y en 2019 fueron elegidos mejor banda local en la primera edición del concurso 'Hiriko Soinuak', lo que les facilitó grabar la novedad que nos ocupa, de indie moldeado para el festival Sonorama y con reflejos subliminales de sus paisanos El Capitán Elefante, según sus iniciales promocionales ECF, lo cual tornóse vínculo consciente cuando vimos en un cartel del Fnac el logotipo de los actuantes: LNV.

En el Fnac lleno (una veintena de personas por mor de los protocolos anti-covid) se alinearon los cinco miembros (el bajista, el benjamín, no cabía en la tarima y tocó fuera de ella con la mascarilla puesta) y proyectaron un repertorio de 11 temas en 53 minutos con obvias influencias de Planetas en temas como '40', 'Carretera' o 'Ellos' (y también de otros granadinos como Lory Meyers, por ejemplo en la inaugural 'Bajo cero'), asimilando un rollo indie también emparentable con Pavement ('Nepal', 'Ambigú' y 'Fracking no', su canción protesta, como la presentaron, que fue inocente en su lírica, o sea no panfletaria) y notándoles el que suscribe repetidamente una referencia que le encajaría a Mariano por edad y por su modo de cantar, la de los catalanes ochenteros BB Sin Sed (por ejemplo en la última, 'III Guerra Mundial', con un punteo muy Isley Brothers, por cierto).

El bolo de LNV moló y fue especial en tal local: banda completa, a dos guitarras Fender (Stratocaster y la Telecaster de Mariano) y con la batería sofocada por eso del control de los decibelios. Moló, y suponemos que en un directo normal aumentará su potencial. Mariano ya lo dejó caer varias veces, insistiendo demasiado en el asunto: «Es nuestro primer concierto después de la historia ésta (la pandemia). En el Fnac, pero bueno, está bien. Llegarán los bares y los festivales». Y luego soltó: «Un concierto sin cervezas no es lo mismo». Ya, y una nevera sin cava tampoco.

Con lo que nos gustan los bolos del Fnac: son puntuales, limpios, breves, cercanos, tempranos… Dios mediante, no faltaremos el jueves en el de Ibai Marín, el último de los cinco encuentros con los que el Fnac celebra la Semana de la Música.