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El monstruo más divertido viene a vernos
El Arriaga apuesta por el musical 'El jovencito Frankenstein', protagonizado por Víctor Ullate Roche, como menú navideño
«¡Fotos sin flash, que se me asusta!», pide el doctor Frankenstein, que no deja de repetir que «se pronuncia Fronkonstin»– al llegar al foyer ... del Arriaga con su criatura. Le trata como a un bebé y cubre de besos su cráneo verdoso mientras le muestra la que será su casa estas navidades. En las trece funciones de 'El jovencito Frankenstein' que se ofrecerán del 19 al 29 de diciembre, es seguro que el monstruo perderá su timidez y se soltará a bailar claqué con sus zapatones y sus dos metros de altura. Incluso piensa darse un atracón de talo y txakoli en Santo Tomás.
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El Arriaga abre así sus puertas a un clásico de la comedia terrorífica, basado en la película de Mel Brooks que se estrenó en 1974. Utilizando las mismas piezas de laboratorio que se usaron en la mítica 'Frankenstein' de 1931, construyó una parodia que dio el salto a los escenarios en 2007, con libreto del propio Brooks en colaboración con Thomas Meehan y la coreógrafa Susan Stroman. Sigue el cartel en el West End londinense y fue allí donde «enamoró» a la productora vizcaína Lets' Go, que este año celebra su décimo aniversario con siete producciones en gira, entre ellas 'Ghost', 'La familia Addams' y 'The Hole Zero'.
La fórmula que les ha traído hasta aquí –en una década han pasado de cuatro a casi 400 empleados– consiste en elegir espectáculos de éxito internacional «y pasarlos por el tamiz para adaptarlos al gusto de la gente de aquí», explica la coordinadora general, Itxaso Barrios. En este caso han confiado la dirección del montaje a Esteve Ferrer –que lleva las riendas de la imbatible 'Toc Toc'– para imprimirle ritmo. «Desde la primera semana ya nos decía que todo iba tarde», cuenta el protagonista, Víctor Ullate Roche. «Sabe que la comedia tiene un movimiento determinado. Dos más dos son cuatro, y si haces cinco la gente no se ríe».
20 intérpretes en escena
Bailarín, coreógrafo e intérprete, Ullate Roche lleva el peso de la función porque no abandona ni un momento la escena, encadena trabalenguas y números musicales. 'The Transylvania Mania', 'He Was My Boyfriend' y el mítico 'Puttin' On The Ritz' son algunas de las canciones más conocidas. Cuenta que de pequeño vio «unas 50 veces» la película de Mel Brooks y ha «cumplido un sueño» al dar vida al catedrático «que toda la vida ha estado huyendo de su apellido» hasta que se reencuentra con sus orígenes en Transilvania.
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Comenzó en el ballet clásico y tiene una larga trayectoria en musicales, con títulos como 'West Side Story', 'Grease', 'Cantando bajo la lluvia', 'Cats' y 'La Bella y la Bestia'. Le rodea un equipo también sobrado de tablas: Marta Ribera interpreta a su prometida y Anna Herebia a su exuberante asistente, Jordi Vidal luce la joroba de Igor, Albert Gràcia encarna al monstruo y Teresa Vallicrosa trata de poner orden en su papel de ama de llaves.
A Adrián Quiles, el 'cover' del monstruo que este martes ha visitado el Arriaga, le conoció hace diez años y han vuelto a coincidir en este espectáculo. «Me estrené como protagonista con este musical en la Gran Vía», dice el joven, que mide 1,89 antes de colocarse la prótesis y someterse a una sesión de maquillaje de 45 minutos. Ha aprendido a dosificar «la energía» para que el sudor no le juegue malas pasadas, aunque siempre hay maquilladores a punto para los retoques. Con veinte intérpretes en escena y 250 cambios de vestuario, para que la maquinaria funcione hay que trabajar al mismo ritmo en el escenario y entre bastidores. Para alejarnos de cualquier preocupación durante 135 minutos hacen falta catorce telones y 7.500 kilos de aluminio para armar la escenografía.
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