Pues sí, celebremos como ha dicho la vicelehendakari que el presupuesto del Departamento de Cultura es el más alto de su historia con 413, 7 ... millones de euros, incrementándose un 5,5% en relación con el del ejercicio precedente, algo que en buena lógica deriva de la excelente recaudación fiscal. Una mejora que se sustancia en todas las partidas, buscando como dice la apasionada narrativa oficial «fortalecer el sentimiento comunitario, la identidad y el bienestar de la sociedad de Euskadi». Es mucho decir, seguramente, pero lo cierto es que hay premio y pedrea para todos: 2 millones más para EiTB, casi 1 millón más para la Euskadiko Orkestra, 300.000 euros más para la ABAO, un 40% más para el sector audiovisual, una subida de 50.000 euros para el Zinebi y otra de 150.000 euros para el Zinemaldia, un incremento del 6,2% para la Política Lingüística, del 16% para el deporte, del 9,6% para el Instituto Etxepare…
Publicidad
Todo muy lindo, en definitiva, aunque también resulta obligado ver las cosas en perspectiva y con un cierto detalle. Por ejemplo, nótese que la asignación al Departamento de Cultura y Política Lingüística supone tan solo el 2,3% del total presupuestario. Naturalmente se entienden las prioridades y preocupaciones del Estado de Bienestar -educación, salud, vivienda, seguridad, etc…-, pero no tanto la diferencia con el gasto en cultura. Además, véase como siempre que, de esos celebrados 413,7 millones de euros, EiTB se lleva 201,4 millones, es decir, el 48.68%; y la Política Lingüística 93,5 millones, lo que supone el 22,6 %. En otras palabras, ambas partidas copan el 71,2% asignado al Departamento que lidera la vicelehendakari, frente al 21,3% de la verdadera Cultura -patrimonio y difusión- o lo que es lo mismo 88,4 millones de euros. Por supuesto que el Departamento tiene legitimidad para decidir sus cuentas como quiera, para afirmar que EiTB es «un medio público de vanguardia y un referente para la sociedad vasca» o incluso que la política lingüística fortalece nuestra identidad. Perfecto, pero no se saque mucho pecho con la verdadera cultura, porque ésta sigue siendo el auténtico 'patito feo' de las cuentas públicas.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión