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Quirónsalud

Cirugía de la obesidad, la aliada para alcanzar una vida saludable más allá de la estética

EL CORREO

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El cirujano José María Vítores López, experto en obesidad, hace hincapié en la importancia de un enfoque médico multidisciplinar para combatir la epidemia de la obesidad. La cirugía de la obesidad ha evolucionado hasta ser una alternativa para los pacientes que presentan un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 35 y soluciona también problemas de salud como la hipertensión o la diabetes tipo 2.

¿Cómo afecta la obesidad a la salud?

La obesidad afecta negativamente a la mayor parte de los sistemas funcionales del organismo. Las principales enfermedades derivadas de la obesidad son las cardiovasculares, que están directamente relacionadas con la mortalidad: el infarto, la angina de pecho y los ictus cerebrales. Desde el punto de vista respiratorio, la mayor parte de los pacientes obesos tienen el síndrome de apnea obstructiva y necesitan un soporte ventilatorio nocturno (CPAP). También presentan trastornos gonadales, por ejemplo, infertilidad en las mujeres e hipogonadismo en los varones. La obesidad también está relacionada con un aumento de determinados tipos de tumores; a nivel digestivo los pacientes padecen reflujo gastroesofágico y a nivel óseo hay sobrecarga articular en las extremidades inferiores.

¿En qué casos está indicada la cirugía de la obesidad?

Está indicada en personas con obesidad grados 2, 3 y 4. En el grado 2 cuando hay enfermedades asociadas y en los grados 3 y 4 aunque no haya estas comorbilidades. Estos grados de obesidad se calculan con la fórmula del Índice de Masa Corporal (IMC), que es una relación entre el peso en kilogramos y la estatura en metros cuadrados. Los pacientes con índice superior a 35 estarían ya indicados para cirugía de la obesidad y, por supuesto también en las personas con IMC de 40 y 50.

¿Qué beneficios aporta la cirugía de la obesidad por laparoscopia?

La laparoscopia es el abordaje mínimamente invasivo que se ha extendido en casi todos los procesos abdominales y que tiene múltiples beneficios. El principal, que las incisiones son muy pequeñas, por lo que la pared abdominal sufre menos; también disminuyen el riesgo de hernias, la tasa de infecciones se reduce y hay menor dolor postoperatorio. Por lo tanto, el paciente se moviliza antes, se recupera más rápido y se incorpora antes a su vida laboral y personal.

¿Cómo se mide el éxito de la cirugía de la obesidad?

En cirugía de la obesidad empleamos tres parámetros para valorar el éxito tras una intervención. Por un lado, la pérdida de peso, en segundo lugar, la resolución de las enfermedades asociadas a la obesidad y por último la calidad de vida del paciente.

En cuanto a la pérdida de peso, a partir de los nueve meses y hasta los dos años tras la operación es cuando los pacientes pierden la máxima cantidad de peso. El 80 % de los pacientes operados consiguen un IMC de 30 a los cinco años de la intervención, es decir, alcanzan un peso saludable fuera de la obesidad. Si nos centramos en las enfermedades asociadas, conocidas como comorbilidades, los datos reflejan que el 80% pacientes con diabetes mellitus tipo 2 puede suspender la medicación para esta patología. En el caso de personas con enfermedades pulmonares, el 85% puede prescindir del soporte ventilatorio (CPAP) para la apnea de sueño. También se observa que el colesterol y la hipercolesterolemia se reducen, la presión arterial desciende y refieren que mejora su movilidad para realizar actividad física.

¿Es permanente la pérdida de peso?

Para conseguir que la buena salud, la pérdida de peso y calidad de vida sean permanentes es imprescindible la colaboración del paciente, ¿en qué sentido? Haciendo una vida sana, comiendo sano y realizando ejercicio físico. La mayoría, por no decir, todas, las ganancias de peso a largo plazo se deben a transgresiones dietéticas y sedentarismo. Otra de las claves para tener éxito en los tratamientos de la obesidad es contar con un equipo multidisciplinar formado por profesionales especializados en Nutrición, Endocrinología, Psiquiatría, en Técnicas Endoscópicas y Cirugía de obesidad. Este detalle hace que el paciente esté correctamente manejado en un entorno hospitalario que cuenta con medios como la UCI que aporta seguridad a la hora de abordar la obesidad.

TRANSFORMACIÓN

La vida de quienes sufren obesidad cambia de forma radical tras la operación, no solo porque pierden peso sino porque tanto la autoestima como sus relaciones laborales y personales mejoran y hasta un 50% de los pacientes mejora su vida sexual.

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