Imagen espectacular del nuevo helicóptero descargando ayer agua en Peñas Negras. Asier Allende

El nuevo helicóptero contraincendios de Euskadi se deja ver en La Arboleda

El aparato del Gobierno vasco participó junto a varias dotaciones de los Bomberos de Bizkaia en unas maniobras para mejorar la coordinación y el entrenamiento

Sábado, 12 de octubre 2024, 13:54

El helicóptero contraincendios del Gobierno vasco que empezó a prestar servicio el mes pasado en Euskadi se dejó ayer ver en la zona de La Arboleda y los Montes de Triano para participar en unos ejercicios de entrenamiento y coordinación. Se trata de la primera vez en que se puede contemplar a la aeronave en acción en Bizkaia desde su contratación hace poco más de 30 días. Hay que recordar que el País Vasco nunca hasta la fecha había contado con medios aéreos propios para este tipo de emergencias.

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Los Bomberos de la Diputación se desplazaron hasta el centro de interpretación de Peñas Negras y allí estuvieron en contacto por radio con el helicóptero. La máquina, un modelo monoturbina, puede transportar 900 litros de agua y volar a más de 200 kilómetros por hora. Además del piloto, pueden viajar a bordo hasta cinco personas. Ayer descargó varias veces en la zona, de difícil acceso. La actuación sirvió para mejorar la coordinación entre los medios aéreos y terrestres, dado que la posibilidad de contar con el concurso del helicóptero es algo totalmente nuevo y se debe entrenar.

1,2 millones de euros

La aeronave se utiliza en régimen de arrendamiento y puede actuar en los tres territorios. De hecho, las diputaciones de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa cofinancian el aparato, cuya presencia en Euskadi está asegurada para los próximos dos años, prorrogables a otros dos más. El Gobierno vasco aprobó en febrero una partida presupuestaria de 1,2 millones de euros (891.000 para el alquiler y 330.000 para un máximo de 240 horas de vuelo) para destinarlo a este proyecto.

El nuevo servicio aéreo es una idea que se decidió impulsar en octubre de 2022, cuando el fuego arrasó dramáticamente casi 500 hectáreas de monte en Balmaseda y Zalla. El objetivo es que ayude a reducir los tiempos de respuesta, así como a paliar el número de hectáreas quemadas y facilitar el acceso a lugares donde es difícil llegar a pie.

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