El el jefe de la Ertzaintza en Bilbao anima y reconoce el "esfuerzo" de sus agentes durante la cuarentena
Todor Aresti reconoce el «esfuerzo, implicación y profesionalidad» de los policías, que tienen a dos compañeros graves en el hospital por coronavirus, tras el polémico vídeo de San Francisco
Todor Aresti, jefe de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao, anima y reconoce el «esfuerzo, la implicación y la profesionalidad» de sus agentes,que tienen a dos compañeros en el hospital en estado grave por coronavirus, después del polémico vídeo viralizado en redes sociales sobre la detención de un individuo y su madre en San Francisco el pasado domingo.
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El escrito del 'nagusi' ha sido enviado a los jefes de la ertzainetxea, se ha leído en los 'briefings' (reunión al comienzo de turno) que aún se mantienen y se ha colgado en los tablones de anuncios. El mando policial pretende motivar a los agentes para que continúen «con el excelente trabajo» que están realizando «en momentos desgraciadamente históricos y complicados». Cuarenta patrulleros del grupo de trabajo número cuatro de la comisaría se encuentran en cuarentena con síntomas de Covid-19, cuatro están hospitalizados y dos de ellos ingresados en la UCI en estado grave, aunque estable, según las últimas noticias.
En este gesto de apoyo a la plantilla, Aresti recuerda que «nos encontranos en una situación excepcional nunca antes conocida» y que «a los ertzainas nos corresponde velar por el cumplimiento» de las «medidas restrictivas de la libertad deambulatoria y la actividad económica» con el objetivo de «salir de esta situación lo antes posible y de la mejor manera». «De ello depende la seguridad de la sociedad a la que pertenecemos y servimos», dice el 'nagusi'. «Sabed que contáis con el apoyo incondicional de esta Jefatura», termina, sin entrar a valorar la actuación policial que ha sido cuestionada y que va a ser investigada por la Unidad Disciplinaria de la Ertzaintza.
20 actuaciones desde diciembre
Este pronunciamiento se produce después de la polémica por las imágenes, tomadas desde una vivienda y que han llegado a verse hasta en Marruecos, de la detención de un individuo y su madre en el barrio de San Francisco el pasado domingo. En la grabación se aprecia cómo dos agentes daban el alto a un joven de 22 años que caminaba por la calle con una bolsa de plástico. Los policías intentaron identificarle hasta en cuatro ocasiones para sancionarle por incumplir el confinamiento mientras él alegaba que portaba un ticket de compra.
Según el atestado policial, el hombre escupió a uno de los ertzainas y le dijo que sufría coronavirus, por lo que se inició entre ambos un forcejeo que acabó con la detención del peatón por desobediencia. Este mismo joven ha sido identificado por la Ertzaintza en más de 20 ocasiones desde el pasado mes de diciembre, según fuentes internas.
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En ese momento, bajó a la calle su madre, que alegaba que su hijo estaba «loco», y que también fue arrestada por impedir la labor policial. Desde las ventanas y balcones se empezaron a lanzar objetos contra los uniformados, que también recibían insultos. El policía golpeó con la porra a la mujer, que cayó al suelo. A raíz de la difusión del vídeo, se convocó una cacerolada en contra la de la Policía autonómica en el barrio. También han surgido otras iniciativas de apoyo al colectivo en change.org y por parte de vecinos.
El jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, anunció que la DIG, la unidad de Asuntos Internos, había abierto una investigación sobre la actuación de los ertzainas, lo que desató furibundas críticas de los sindicatos, que acusaban al máximo responsable de «traición» y de «ajusticiar» a los agentes.
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