Detectan heces en las piscinas de verano de Santurtzi
La villa marinera se vio obligada a cerrar dos piletas la tarde de este sábado. Algunos usuarios relacionan lo sucedido con el reto viral que ya ha afectado a 300 recintos por todo el país
La aparición de heces en el agua obligó la tarde de este sábado a cerrar las piscinas de verano de Santurtzi. Con el mercurio por ... encima de los 26 grados y las instalaciones llenas de gente, los socorristas no tuvieron más opción que prohibir la entrada de bañistas a la piscina olímpica y a la reservada para los más pequeños al encontrar restos de excrementos. Ambas han sido reabiertas este domingo, según han confirmado fuentes municipales.
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A diferencia de lo ocurrido en Sopela, donde un club tuvo que cerrar sus piscinas nueve veces en mes y medio al encontrar 'cacas', lo de Santurtzi parece haber sido una cuestión puntual, pero que algunos bañistas no han dudado en relacionarla con el reto viral que incita a defecar en la piscina y que ya ha afectado a 300 recintos por todo el país. «¡Qué pena de gente! Todo por un reto viral. ¡Qué lástima que tengamos tan poca empatía con el prójimo!», publicaba una usuaria de las instalaciones en redes sociales.
Los socorristas que vigilaban las piletas informaron a los usuarios que en torno a las ocho de la tarde quizás fueran reabiertas. Precisamente sobre esa hora, dos menores se lanzaron al agua sin el pertinente permiso, lo que llevó al personal de las instalaciones a ordenarles que salieran del agua.
En lo que va de verano, varios municipios han tenido que clausurar sus piscinas municipales por este desafío juvenil. Se han detectado casos en Tanos, en Torrelavega y en Puente San Miguel, en Cantabria. Además de Sopela, también se tiene constancia de que en Galdakao, a finales de junio, se tuvieron que cerrar las piscinas por el mismo motivo después de que un grupo de jóvenes accediera ilegalmente al recinto. En este último caso, la aparición de heces en la piscina de adultos obligó a su cierre durante toda la tarde. Asimismo, el Ayuntamiento de Orduña informó en julio haber tenido que vaciar en varias ocasiones la piscina por la misma cuestión.
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El perjuicio es importante. Sobre todo porque los vasos deben permanecer clausurados hasta que el personal de mantenimiento limpie el agua y realice un análisis para conocer si hay E. Colí en el agua, una bacteria puede provocar gastroenteritis y otras infecciones.
Esta nueva moda ha provocado el cierre de piscinas por todo el país. Desde Euskadi hasta Valencia, pasando por Cantabria. Los expertos aseguran que lo que inicia como una broma de jóvenes puede acabar convirtiéndose en un problema de salud pública.
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