El Gobierno vasco inyecta 10,5 millones para regenerar Abanto, Trapagaran y Portugalete

La regeneración urbana del barrio de Peñucas en Abanto, del de San Andrés en Trapagaran, así como del entorno del parque de La Florida de Portugalete, recibirán un impulso clave por parte del Gobierno vasco. Ayer aprobó un acuerdo que otorgará más de diez millones de euros en subvenciones directas a las tres localidades. La mayor aportación será para Abanto, con 6,29 millones de euros. A Trapagaran le corresponderán 3,91, y la intervención en Portugalete dispondrá de 380.875 euros.

«Con la aprobación en el Consejo de Gobierno vasco se culminan meses de trabajo en los que hemos conseguido transmitir la necesidad de una colaboración supramunicipal en la transformación de nuestros barrios, equipamientos municipales y zonas que más lo necesitan», reivindicó ayer la alcaldesa de Abanto, Maite Etxebarria.

La regidora recordó que Peñucas es un entorno del centro de Gallarta, que gracias a estas aportaciones se convertirá «en una zona puntera» dentro del municipio. «Los fondos consignados permitirán realizar actuaciones integrales a corto, medio y largo plazo en los próximos años, y queremos impulsar desde ya la transformación necesaria», afirmó. El núcleo cuenta con unas 200 viviendas repartidas en 20 portales, que conforman a su vez siete bloques. La subvención permitirá afrontar trabajos de rehabilitación energética, accesibilidad, habitabilidad y seguridad.

Además se acometerá la rehabilitación energética del euskaltegi municipal y se llevarán a cabo planes de empleo, entre otros proyectos. «Estamos muy contentas de ver refrendados los pasos que estamos dando para mejorar la vida en nuestros barrios, e integrar en los itinerarios de formación y empleo a numerosas personas del municipio», añadió ayer la alcaldesa.

Los trabajos en Trapagaran van dirigidos al barrio de San Andrés. Allí el proyecto de regeneración urbana alcanzará a 195 viviendas. Se rehabilitarán edificios, se acometerán mejoras de eficiencia energética y se llevarán a cabo medidas en materia de sostenibilidad medioambiental, además de analizar la reutilización de edificios obsoletos, poner en marcha acciones de inclusión social, y desarrollar medidas de empleo y de I+D+i.

Tanto en el caso de Trapagaran, como en el de Abanto, se creará una oficina de barrio para asesorar a los vecinos, y en su caso, ayudarles a financiar las actuaciones necesarias. Se trata de zonas vulnerables, con una renta media por hogar inferior a los 15.000 euros anuales.

La aportación en Portugalete, en cambio, se centrará en llevar a cabo una regeneración del parque de La Florida, con nuevos equipamientos y un cubrimiento de su zona central. Se arreglarán varias infraestructuras viarias y se fomentará la rehabilitación energética, de habitabilidad y accesibilidad en 23 viviendas de la calle Grumete Diego. Éstas se encuentran aquejadas, en la actualidad, de graves problemas en las envolventes de los edificios.

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