Ganadores de los premios ITP Aero posan en el auditorio del Museo Guggenheim. Maika Salguero

Jóvenes al frente de una movilidad verde

Alumnos vizcaínos presentan soluciones contra el cambio climático en el concurso impulsado por ITP Aero, Code.org e Innobasque

Viernes, 15 de diciembre 2023, 00:08

Las zeolitas son unos minerales que se suelen utilizar como absorbentes y el kevlar una fibra sintética habitual en chalecos antibalas. Y es posible que ... formen parte del futuro de la descarbonización de la aviación si se siguen los consejos de los jóvenes vizcaínos. Esos dos términos, que pueden resultar desconocidos para buena parte de la población, son algunos de los protagonistas del primer concurso de programación Super Coder, impulsado por ITP Aero con el apoyo de la ONG Code.org e Innobasque. El certamen pretende inculcar a los jóvenes la necesidad de impulsar la movilidad sostenible.

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Cerca de 200 alumnos de 2º, 3º y 4º de Secundaria de una docena de centros han participado en este proyecto, al que se puso ayer broche en el Museo Guggenheim con la presentación de las cinco iniciativas más destacables y la entrega de premios a las tres mejores ideas. En los últimos meses, han trabajado en grupos para ofrecer una solución con la que conseguir unos medios de transporte menos contaminantes y para diseñar juegos dirigidos a concienciar a niños y adolescentes.

La iniciativa más valorada fue la de Javier, Adiran, Patrik, Jon, Elisa y Xabier, estudiantes del último curso de ESO en Urdaneta. Plantearon «mejoras» a un proyecto en el que trabaja el sector de la aviación: el uso de hidrógeno como combustible. Además de buscarle una ubicación en las aeronaves, ya que requiere «más sitio que el queroseno», plantearon incorporar algunos cambios en las «balas» en las que se almacenaría. Javier, uno de los 'diseñadores', planteó utilizar titanio en el revestimiento, «algo innovador». «Es mejor opción que el acero, porque es más ligero y aguanta mejor las presiones. El problema es que es más caro, pero en seguridad no hay que escatimar en gastos», insistió el joven. También utilizarían el kevlar, «para hacer la bala más segura y que, si recibe un golpe, no explote», y las zeolitas, que estarían «en el compartimento donde se almacena el hidrógeno y que, en caso de que hubiera una fuga, lo absorberían».

200 escolares

de 2º, 3º y 4º de ESO de una docena de centros participaron en el proyecto

Zapatillas con cargador

Este equipo también presentó el videojuego que han desarrollado a través del lenguaje computacional, en el que un avión tiene que ir recogiendo los diferentes materiales que aparecen en pantalla y que servirían para fabricar las 'balas' de hidrógeno.

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El segundo de los galardones recayó en el proyecto de seis alumnos de Berrio-Otxoa de Bilbao, que presentaron un sistema para instalar en el calzado y que almacene, en unas baterías, la energía que producimos al caminar. En tercer lugar, quedó el videojuego de Lauro, centrado en las energías eléctricas y en el que un avión debía recoger pilas y evitar los pájaros.

Entre los finalistas también estuvieron Pagasarribide de Bilbao, con un juego en el que un motorista debía llegar a casa de un amigo limpiando residuos de la carretera, y Calasanz de Santurtzi, con un avión que tenía que sortear las nubes contaminadas y atravesar las que no lo estaban.

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