Así funciona un aerogenerador
Cómo es el interior de los dispositivos que van a multiplicarse en los horizontes vascos
Los aerogeneradores de eje horizontal, los más comunes, convierten la energía del viento en electricidad gracias al giro de sus aspas. Aunque hay varios modelos de diversos fabricantes, todos funcionan de la misma manera, sean enormes molinos de más de un centenar de metros de altura o generadores de tamaño casi doméstico. Se han representado todos los elementos imprescindibles para entender cómo funcionan, aunque algunas partes se han simplificado para que puedan comprenderse en conjunto.
Como la energía eléctrica no se almacena, se recurre a ellos tanto como sea posible siempre que haya suficiente viento como para ponerlos en marcha. Este criterio, la intensidad del flujo de aire que necesitan para arrancar -en torno a los 5 m/s en los instalados en Euskadi- es mucha veces, el factor determinante en su eficacia, así como la velocidad máxima que son capaces de soportar sin que sufran en exceso.
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1/6 Orientación
La veleta detecta la dirección del viento, lo que permite orientar la góndola.
2/6 Ángulo
Las palas giran para ofrecer resistencia al viento.
3/6 Arranque
La velocidad del viento que necesitan para arrancar es superior a la que necesitan para seguir girando una vez en marcha.
4/6 Producción
El giro de las palas, gracias una multiplicadora -una especie de caja de cambios- se acelera para que el generador pueda producir electricidad. Lo ideal es una velocidad constante en torno a 13 vueltas por minuto.
5/6 Transformación
La electricidad viaja por el interior de la torre hasta un transformador, donde se convierte en media tensión.
6/6 Distribución
Desde ahí se transporta en cables subterráneos hasta la subestación eléctrica que lo inyecte en la red de distribución. Lo habitual es que varios aerogeneradores (un parque) confluyan en una misma subestación.
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