El Gobierno vasco busca desatascar la urbanización de los terrenos del tren

La localidad de Durango continúa sin ver la luz al final del túnel tras el soterramiento del tren hace una década. Ahora, con el cambio de gobierno en el Ayuntamiento, el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco debe volver a reunirse con el nuevo equipo -PNV-PSE- para «intercambiar impresiones». Tratará de avanzar para desatascar el proyecto de urbanización y «definir una solución», si bien advierten de que «será un proceso largo». De momento, sobre la mesa está el preacuerdo alcanzado a finales de 2021 con EH Bildu y Herriaren Eskubidea, en el que se descartaban las cinco torres de 18 alturas y se reducía la edificabilidad.

Un proyecto que no satisface ni a los jeltzales ni a los socialistas que dirigen ahora el Consistorio. «El propósito de este equipo de gobierno es llevar a cabo un proyecto viable económica y jurídicamente, que se pueda poner en marcha lo antes posible», subrayaron ayer a través de una nota de prensa en respuesta a EH Bildu, que el pasado jueves instaba al Ayuntamiento a que «abandone» el proyecto de las torres un día después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco lo declarase «ilegal». «Las torres quedaron descartadas desde hace más de cuatro años, siendo nuestro proyecto una amplia zona verde, además de un edificio de servicios supramunicipales», matizan.

Desde el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco y Euskal Trenbide Sarea (ETS), por su parte, informaban ayer a EL CORREO que se reunirán «en breve» con el Ayuntamiento para intentar desatascar el proyecto que lleva años parado. De hecho, a finales de 2021 llegaron a un preacuerdo con el anterior equipo de Gobierno -con EH Bildu y Herriaren Eskubidea al frente- en el que se «descartaron» las torres. En su lugar se contempló edificar sobre un tercio de los 60.000 metros cuadrados liberados, rebajar la altura prevista en el convenio firmado en 2017 y habilitar más zona verde. Sin embargo, ni el PNV ni PSE apoyaron este preacuerdo y apostaron por mantener el actual PERI.

En este contexto, desde el Ejecutivo autonómico aseguran que «esta reunión será un primer contacto para intercambiar ideas y posturas con el nuevo Gobierno de Durango. A partir de ahí, se avanzará y se irá definiendo una solución; estamos seguros de que esa es la voluntad de todos».

Los jeltzales y los socialistas se ponen al frente del Ayuntamiento con intención de recuperar el PERI. El PNV aboga por construir un centro de alta resolución o 'hospital de día', así como 111 VPO de gestión municipal, 443 libres y un «gran» parque verde. El PSE, por su parte, es partidiario de acondicionar un edificio para centralizar varios servicios, como el SAC y la Seguridad Social, entre otros. Además de una pista de pumptruck y zonas de recreo para jóvenes y mayores. «Es importante reunirse, para exponer sus ideas y ver si concuerdan con las del Gobierno vasco. Será un proceso largo», sepalan desde Euskal Trenbide Sarea.

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