Unicef celebra en Gernika sus 75 años de ayuda a la infancia

Nació el 11 de diciembre de 1946 en las Naciones Unidas para socorrer a millones de niños europeos poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Y este sábado Unicef celebró en Euskadi su 75 aniversario en medio de otra crisis histórica, la pandemia del coronavirus. No obstante, el organismo internacional conmemora sus tres cuartos de siglo de andadura con sus planes de ayuda a la infancia reforzados y el objetivo claro de «cerrar la organización». «Sí, porque eso significaría que los niños del mundo ya no nos necesitan», argumentó el presidente de Unicef-Comité País vasco, Isidro Elezgarai, durante el acto conmemorativo que tuvo lugar en la Casa de Juntas de Gernika.

La señalada fecha se celebró en la sala de la Vidriera de la sede de las Juntas Generales en la villa foral, con la presencia de su presidenta, Ana Otadui, y del lehendakari, Iñigo Urkullu. Acudieron numerosos representantes de las instituciones vascas, como la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. «En Unicef habéis sembrado vuestra semilla y dais frutos por todo el mundo, tal y como lo hace el árbol de Gernika, que representa las leyes justas, la libertad de todas las personas y el valor de la palabra y el diálogo para el buen entendimiento de todas las gentes», dijo en su intervención Otadui.

El aniversario sirvió también para recordar la necesidad de invertir en protección social y capital humano «para mejorar las labores de prevención y respuesta a las crisis y establecer nuevos enfoques para acabar con las hambrunas, proteger a los menores del cambio climático y reimaginar el gasto que se destina a paliar los desastres», apuntó Elezgarai, quien destacó que el organismo mundial ha repartido «500 millones de dosis contra el Covid-19 por todo el mundo». «Uno de cada dos niños está protegido con nuestras vacunas».

Unicef redoblará también su apuesta «en la innovación en la educación, la inversión en salud mental y en abordar la crisis climática», añadió. «Desde la sociedad vasca queremos continuar fortaleciendo e impulsando una acción coordinada y urgente para que ningún niño, niña y adolescente de Euskadi y del mundo se quede atrás», remarcó Elezgarai.

El lehendakari, por su parte, felicitó a Unicef por la labor que desarrolla para garantizar el bienestar y los derechos de los menores. «Hoy vivimos una situación de pandemia en la que protegéis su salud en todo el mundo, atendiéndoles y vacunándoles», destacó. Urkullu recordó también la situación de exclusión social y riesgo de pobreza que vive «el 13% de la población de menos de 18 años en Euskadi». Un hecho, añadió, «que nos preocupa y ocupa y para lo que las instituciones vascas suscribimos en 2018 el Pacto vasco de las Familias y la Infancia, con el fin de garantizarle recursos mínimos».

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