«¿Cuántas muertes más hay que esperar?», denuncia Muxika tras el último atropello

Los vecinos denuncian una vez más que transitar por esa vía «es un suicidio» al que se tienen que enfrentar a diario, «sobre todo cada vez que tenemos que ir a las paradas del autobús o del tren», se quejan varios muxikarras de Kurtzero. Este barrio concentra el mayor número de servicios como el Ayuntamiento, la Casa de Cultura, la farmacia, el frontón, la biblioteca, la ludoteca y la escuela.

«No tenemos espacios que nos ofrezcan garantías para andar seguros por la calzada y menos aún para acercarnos andando o en bicicleta hasta Gernika como nos gustaría hacer con nuestros hijos», critican también desde el AMPA de la escuela Urretxindorra de la localidad. «Ni se nos ocurre dejar a los chavales solos para que cojan el autobús a la escuela. Sería una temeridad», coinciden varios padres y madres de la comunidad escolar.

El Ayuntamiento muxikarra (EH Bildu) ha denunciado también en reiteradas ocasiones que en muchos puntos de la carretera, que une la villa foral con Amorebieta, por el alto de Autzagane, los arcenes son «inexistentes». «Los viandantes se ven muchas veces obligados a invadir la calzada con el peligro de atropello que conlleva y no hay un día del año que no tengamos algún susto», asegura, por su parte, la alcaldesa de Muxika, Begoña Enbeita. «¿Cuántas muertes más tenemos que lamentar para que nos hagan caso?», se pregunta, asimismo, la primera edil.

El accidente mortal del pasado día 15, el primero registrado en Bizkaia en lo que va de año y que costó la vida de un vecino de 66 años, del barrio de San Roman, ha sido el detonante para que el Consistorio local prepare otro escrito dirigido al departamento foral responsable, en el que se exige la implantación de medidas de seguridad «urgentes» en la BI-635.

«Creen que exageramos cada vez que les advertimos de la peligrosidad que supone esta carretera para el pueblo», critica Enbeita. Muchos mayores prefieren incluso recurrir al auzo-taxi para acudir a la consulta del médico, «porque andar por el arcén resulta muy peligroso», aseguran los residentes de los barrios de Oka, Gorozika e Ibarruri, que en su momento iniciaron una campaña de recogida de firmas, «para que tomen en serio este asunto». «Esto no puede seguir así», reclaman de nuevo.

Estos tres núcleos rurales concentran una población en torno a los 600 habitantes «que nos jugamos la vida cada vez que tenemos que salir a la carretera porque hay puntos del arcén en los que no entran ni un zapato», protestan.

En este sentido, solicitan a la Administración foral que resuelva «cuanto antes» los problemas de visibilidad «pésima» que presenta la calzada en muchos de sus tramos, y delimite un bidegorri por el que puedan transitar seguros los vecinos en sus quehaceres diarios. «Esperamos que actúen antes de que tengamos que sumar más pérdidas humanas», concluyó Enbeita.

Por la BI-635 discurren a diario en torno a los 20.000 vehículos de los que un 5% son transportes pesados. La Diputación ha dado luz verde a un Plan especial viario para su mejora, «pero no sabemos a qué están esperando para ejecutarlo», manifiestan fuentes municipales. El proyecto, que afectará al tramo desde Zugastieta hasta las curvas de Oka, se encuentra «en fase de tramitación y exposición pública», informan desde el departamento foral responsable.

El trazado se encuentra «altamente condicionado» ya que, por su margen izquierda discurre muy próximo a la línea de ferrocarril Bilbao-Bermeo, y por la derecha, corre el río Oka. El documento reconoce, asimismo, que las viviendas situadas a ambos lados del vial «no cuentan con una acera que permita la comunicación peatonal entre barrios». «Tampoco se dispone de recorrido ciclable que permita la movilidad segura para los usuarios de las bicicletas», matizan en el estudio del plan especial.

A la espera del balance definitivo de siniestralidad en Euskadi correspondiente al pasado año, el último anuario estadístico de accidentes de tráfico del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco –2023– revela que en la carretera BI-635, que atraviesa el Muxika, se registraron un total de 62 accidentes. Estos siniestros involucraron a más de un centenar de personas, entre conductores, pasajeros y peatones. Aunque la mayoría resultaron ilesos, hubo un herido grave y 29 leves. Tres años antes, un choque mortal entre una moto y un turismo se saldó con dos muertos. Los fallecidos fueron el motorista y la copiloto del coche, mientras que el conductor y el 'paquete' de la 'Yamaha' resultaron heridos.