Conserveras de Berriatua reducen un 35% sus residuos para ser más sostenibles

Las conserveras asentadas en Berriatua son cada vez más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En concreto, han logrado una reducción del 35% en la generación de residuos y una disminución del 45% en el gasto de agua tras su participación el proyecto europeo Life Vertalim, liderado por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia y por el centro tecnológico Azti.

La iniciativa, desarrollada desde julio de 2016 y que terminará este año, ha contado además con la participación del centro tecnológico Ceit-IK4 y la implicación de las firmas Conservas Marmar, Aguirreoa, además de Guenaga y Heisa. La agencia vasca del agua Ura también ha confinanciado el programa.

«Se están analizando otras zonas similares de conserveras del País Vasco y Europa para transferir conocimiento y aplicar esta metodología validada con el objetivo de avanzar hacia una industria conservera más sostenible», recalcaron sus responsables. «Nos hemos centrado en la gestión de las aguas residuales procedentes de estas firmas con la misión de que sus efluentes sean devueltos depurados a la naturaleza», detallaron. Las soluciones introducidas en el sistema de saneamiento «han logrado reducir el consumo de agua y mejorar la calidad de la cuenca del bajo Artibai», recalcaron.

Reglas de control

Las estrategias preventivas y correctivas aplicadas han buscado disminuir la elevada carga orgánica, aceites, grasas y sales que hasta ahora presentaban las aguas residuales de estas empresas. «Esta circunstancia era un impedimento para llevar a cabo el correcto tratamiento de sus vertidos, por las dificultades operativas en las estaciones depuradoras lo que generaba problemas medioambientales en las costas y en el agua de los ríos de la zona», matizaron.

El proyecto también ha incluido el desarrollo de una plataforma de simulación del entramado de saneamiento de Berriatua y Ondarroa que ha permitido regular de manera inteligente la integración de los vertidos industriales, mediante reglas de control en función del caudal de efluentes urbanos, condiciones climáticas y estado de las mareas, que afectan a la red. «Gracias a la solución desarrollada hemos conseguido detectar puntos de mejora que han minimizado los impactos causados por los vertidos procedentes de las empresas del sector al colector de la estación depuradora de aguas residuales», subrayaron.