Los trabajadores se limitan a limpiar alrededor de los colchones de las personas sin hogar, porque si intentan retirar los enseres son increpados Luis Ángel Gómez

Barakaldo contrata vigilancia para evitar incidentes con los 'sin techo' de Lasesarre

Suspende la limpieza nocturna ante el «miedo» con el que acuden las empleadas a la zona, plagada de colchones y enseres

Alin Blanco

Miércoles, 27 de agosto 2025, 00:58

El Ayuntamiento de Barakaldo ha decidido ponerse manos a la obra para evitar los problemas que está generando la proliferación de personas sin hogar en ... el entorno del polideportivo de Lasesarre, donde pernoctan en colchones y provocan «inseguridad» y «miedo» a trabajadores del complejo, vecinos y paseantes. El problema es de tal magnitud que el propio Consistorio ha tenido que suspender la limpieza habitual del complejo deportivo ante la presencia de estas personas sin hogar y de las reticencias de los empleados a llevar a cabo sus tareas de noche y sin la cobertura de agentes de seguridad que les garanticen que pueden desarrollar sus labores sin incidentes. Además de suspender la limpieza nocturna, la institución local admitió a EL CORREO que trabaja «en la contratación de un sistema de videovigilancia» que se instalará en estas dependencias y estará conectada con la Policía Local.

Publicidad

El complejo deportivo municipal abarca un área extensa de la zona y se compone de varios edificios de gran superficie. Entre ellos el polideportivo, que cuenta con varias piscinas y un gimnasio de más de 400 metros cuadrados. Lo rodean tres pistas de tenis, dos de pádel, una cancha de baloncesto y un campo de fútbol sala, y enfrente se dispone un gran frontón completamente cubierto, que estas personas también utilizan como refugio.

El entramado limita con un parque infantil y una zona residencial, además de estar atravesado por las vías del tren y encajado junto a un afluente del río Nervión. La magnitud de las instalaciones y la ubicación junto a estas áreas menos transitadas dan lugar a esquinas y zonas oscuras que ocupan las personas sin hogar más problemáticas, que se niegan a cumplir las normas del centro de acogida situado en la planta baja del polideportivo.

Las medidas que propone el Ayuntamiento tienen como objetivo «evitar posibles incidentes» con los 'sin techo' que «asaltan» las instalaciones, sobre todo, durante las noches. La propuesta responde a las quejas del personal de limpieza, que desde hace años denuncia «inseguridad» y un exceso de tareas que no forman parte de sus funciones.

Publicidad

Robos a plena luz del día

Según explican los empleados, el problema se originó tras la pandemia, cuando se aprovechó el complejo deportivo para acoger a estas personas, y ahora «se conocen las instalaciones perfectamente y entran y andan a sus anchas». Señalan que, desde entonces, los que no quieren seguir las normas del centro, suben a la parte superior y pernoctan en el polideportivo, dejándolo en condiciones «insalubres».

Aurora Villalba es una de las trabajadoras de la limpieza del polideportivo y la única mujer que realiza turnos nocturnos. Asegura que le da «miedo ir sola» durante la noche. «Siempre me pego a uno de mis compañeros, porque nunca sabes cuándo te los vas encontrar», explica. «Antes de la pandemia había un guardia de seguridad que vigilaba el recinto, pero ahora solo estamos los cuatro de la limpieza»

Publicidad

«Es insoportable», se lamenta Aurora, que es también la representante del sindicato ELA en el centro. «Entran y llenan todo de basura. Dejan colchones, ropa sucia y todo tipo de cacharros a los que sacan los cables para vender luego el cobre. Encima hacen pis, defecan y vomitan en todas partes. Es una absoluta asquerosidad», denuncia.

«Hace un par de años nos sacaron una navaja de debajo del colchón. Tuvimos que salir corriendo», cuenta César otro empleado del servicio municipal. Limpia «lo que puede» alrededor de los acampamentos que forman, intenta «no tocar mucho» para no provocar ningún «altercado». «Una vez tiré dos zapatos que estaban tirados por ahí y me empezaron a increpar». Asegura que trabaja con «miedo» y que en varias ocasiones han tenido que llamar a la policía cuando «se ponen violentos». Cuenta que otros compañeros suyos están de baja por ansiedad.

Publicidad

Barakaldo Kirolak ha asegurado que «han reducido los horarios nocturnos» y que solo se mantiene el personal necesario para la limpieza de piscinas y vestuarios, que debido al tipo de productos que se emplean, necesitan realizarse con antelación. También señalan que el servicio de videovigilancia que están pendientes de contratar supervisará todo el recinto y estará conectado directamente con la policía. Además, cada cierto tiempo la empresa municipal de recogida de basura asiste al polideportivo a retirar los colchones y demás enseres acumulados.

Los trabajadores del centro deportivo consideran «insuficientes» estas medidas, ya que tienen un efecto «temporal» pues «enseguida comienzan a acumular más cacharros y a llenar todo de orín y excrementos». Un «ciclo sin fin», aseguran. Además, ya disponen de un sistema de videovigilancia –una de las cámaras está situada justo encima de una zona en la que pernoctan de manera habitual–, pero «no sirve de nada si no hay ningún guardia de seguridad que las vigile», apuntan. «Solo servirán para tener pruebas cuando pase una desgracia».

Publicidad

En este sentido, añaden que los asaltos no suceden exclusivamente de noche y que suman varias denuncias por robos a plena luz del día. «Un compañero entró al vestuario de trabajadores y se encontró a una mujer que había abierto su taquilla y llevaba puesta su propia ropa», aseguran.

«Antes venía a las siete, cuando abre el polideportivo, y veía gente durmiendo por los alrededores. Ahora prefiero venir un poco más tarde, que ya no están», explica María, vecina de 83 años que nada en las piscinas municipales prácticamente cada mañana. Por otro lado, Manuel, un vecino del barrio que acude a diario con su perro al parque contiguo, apunta que no utiliza las fuentes del parque «porque les ha visto varias veces aseándose en ellas».

Noticia Patrocinada

La situación de «insalubridad», según señalan, se ha agravado durante los últimos meses, ya que la subida de las temperaturas ha hecho que el olor se vuelva «insoportable». «Recoger toda esta basura y los excrementos de estas personas no entra dentro de los deberes diarios de una persona que limpia instalaciones deportivas», se quejan. Cada mañana tienen que limpiar con una manguera los chorretones de orín que se acumulan no solo en las esquinas. «Hace poco entraron y dejaron todo hecho un desastre, hasta defecaron en las duchas», denuncian.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad