Casting de delanteros centros en Lezama

A día de hoy Gorka Guruzeta, Maroan Sannadi, Javier Martón, que regresa de una cesión al Albacete con escaso protagonismo, y Urko Izeta, renovado recientemente como jugador ya del primer equipo tras su exitoso paso por el Mirandés, son los llamados a pasar el filtro de Ernesto Valverde. No hay sitio para todos. Los dos primeros parten en clara ventaja. De hecho, parecen ahora mismo intocables para el técnico y todo hace pensar que el damnificado puede ser un Martón que suena como posible alternativa para el Eibar.

El ariete navarro ya tuvo escasa participación el curso pasado como rojiblanco -solo cuatro partidos- y decidió salir en el mercado de invierno en busca de un mayor protagonismo que no ha encontrado, mientras que Izeta vuelve a Lezama con grandes números bajo el brazo y ganas de reivindicarse. El de Aia ha crecido mucho en Anduva. Disputó 45 partidos a las órdenes de Alessio Lisci en los que logró quince goles que ayudaron al equipo burgalés a plantarse a las puertas del ascenso a Primera.

Una cosa está clara. Los rojiblancos necesitan recuperar la mejor versión de Guruzeta como el comer de cara a una campaña en la que volverán a afrontar cuatro competiciones y en la que el gol es un tesoro. Los números del guipuzcoano la pasada temporada estuvieron muy por debajo de los registros del curso anterior, el de la conquista de la Copa. Entonces, el donostiarra parecía tocado por una varita mágica y prácticamente la mitad de sus remates acababan en la red. Sumó 14 dianas en 31 disparos entre los tres palos y fue el máximo realizador del equipo en Liga con dos tantos más que el segundo realizador del equipo, que fue Iñaki Williams.

Y no solo eso. Redondeó sus números con cinco asistencias y un encomiable trabajo defensivo que le valieron los elogios de compañeros y técnico. «Tenemos mucha fe en nuestro Karim Benzema», llegó a afirmar el mayor de los Williams sobre 'Guru', en clara referencia al gran trabajo de su compañero también en otras facetas del juego como caer al medio campo para descargar el balón a las bandas o ser el primero en ejercer la presión alta.

Sin embargo, ese bonito cuadro se difuminó la temporada pasada, en la que el donostiarra perdió incluso su condición de indiscutible. Una rotura en la planta del pie, que mantuvo en secreto pese a las críticas, lastró en buena medida su rendimiento durante varios meses. Los números no engañan. Logró la mitad de goles (7) y asistencias (2) que el curso anterior, aunque fue, pese a todo, el segundo máximo realizador rojiblanco por detrás de Sancet -15 dianas-. Tras él se colocaron Berenguer e Iñaki Williams, con seis tantos cada uno, y Nico con 5.

Todo ello llevó al Athletic a buscar una solución de urgencia en el mercado de invierno. Y llegó un Maroan Sannadi que estaba cuajando una gran campaña con el Barakaldo en Primera Federación, pero sin experiencia en la máxima competición y con un perfil completamente distinto al de Guruzeta. El internacional marroquí es un jugador de despliegue físico, que no escatima esfuerzos y fija a los centrales para que los compañeros de banda puedan encarar en el uno contra uno con mayor facilidad. Pero su gran debe es el gol. En los 13 partidos oficiales que ha disputado con el Athletic solo ha sumado un tanto, el que consiguió ante el Valladolid en la goleada (7-1) en San Mamés.

Tanto Guruzeta como Maroan, que se incorpora esta semana a la pretemporada tras gozar de más días de descanso por haber jugado con Marruecos, deben hacer borrón y cuenta nueva. Izeta llega con hambre y el equipo les necesita para seguir creciendo. El casting está en marcha y Valverde decide.