Lenta evolución ante las urgencias
Desde el Monte del Pico ·
El 3 de 21 en las siete primeras jornadas garantiza otra temporada tormentosa para el Alavés y un final de octubre clave con el objetivo de sobrevivir al oleaje«Te animaré cuando menos lo merezcas porque será cuando más lo necesites». Aferrarse a mensajes emocionales que surgen desde las gradas y a la ... lenta evolución del Alavés, lastrada ya clasificatoriamente por las urgencias de un 3 de 21 en las siete primeras jornadas. Es lo que toca durante este paréntesis liguero cargado de electricidad estática y que apunta, para bien o para mal, a chispazo durante un final de octubre clave. Con el objetivo de sobrevivir al oleaje generado por la incapacidad albiazul para presentarse en el inicio de la competición con una figura mínimamente reconocible. Solo desde la visita al Espanyol el cuadro de Calleja ha entrado en el sistema binario. Es decir, de unos y ceros en la portería de Pacheco. Dadas las dificultades para encontrar filo en el área contraria -dos tantos, ninguno de ellos de jugada en 630 minutos-, no hay otra solución a corto plazo (posiblemente tampoco a largo) que extremar la solvencia del sistema defensivo. También por una pura cuestión de potencial. En un partido bueno casi siempre gana el mejor, dicen en Italia. Y, hasta el momento, el equipo albiazul no ha sido mejor que nadie y sí peor que unos cuantos. Hay tiempo para reaccionar desde el punto de vista futbolístico, pero no para dejar pasar más partidos sin sumar. Betis, Cádiz y Elche en el horizonte para apreciar si el sol sale o se pone. Semanas con la tensión de mayo en pleno mes de octubre. Engancharse a una Liga donde casi todos suman y los que no ya se han cobrado las piezas de sus banquillos (Getafe y Levante) o sumirse en la desesperación que genera la obligación de apelar a otra heroicidad.
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El Alavés, cierto que con un calendario complicado en los dos meses iniciales de competición, se ha ganado por méritos propios otra temporada tormentosa. Primero, con una alarmante porosidad defensiva que le impidió sostenerse en duelos importantes (Mallorca y Osasuna en Mendizorroza). Después, parcheado este déficit a base de orden y mucho trabajo, con la alegría ante el Atlético de Madrid, pero también las decepciones frente a Espanyol y Athletic debido a la escasez de fútbol y también de puntería. El equipo de Calleja ha ganado el único partido en el que ha conseguido ponerse por delante y nada ha 'rascado' en los seis donde primero recogió el balón en su propia portería. Es una cuestión recurrente cuando se habla de equipos modestos. Remontar entre iguales resulta algo excepcional. Lo dice la experiencia. Cada gol a favor, si es para colocarse en ventaja, debe servir para puntuar. Cualquier otra ecuación provoca tiritonas clasificatorias. A veces se olvida, pero hasta los grandes sufren al límite con un marcador desfavorable, porque cualquier equipo organizado es un peligro en un deporte donde una sola acción puede decidir.
Así que la lenta evolución albiazul exige un acelerón inmediato. A favor, una plantilla con más fondo de armario que en años anteriores, aunque esté por ver si la ropa que guarda es de mayor o menor calidad. Es decir, si a los pequeños pasos en la mejora colectiva se añaden rendimientos individuales acordes con la categoría. Recuperar al mejor Joselu, hacer visible a Pellistri para que Rioja no sea la única amenaza en la generación de juego, conseguir que las condiciones físicas de Loum se conviertan en más efectivas, que Duarte vuelva a parecer un lateral sólido... Mucho trabajo y poco tiempo para recuperar el que ya se ha perdido y no volverá.
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